Kizuna |EDITANDO|

Un nuevo comienzo (Parte III)

— No me voy de tu lado, ni hoy, ni nunca... No me importa que digas tú o que digan los demás, siempre, escúchame muy bien Sasuke — Hablaba Naruto, obligando que Sasuke le mirara también, tomándole del rostro — Nunca me voy a ir de tu lado, nunca. — Sentenció el rubio, soltando el rostro de Sasuke, quien permanecía totalmente serio y aunque estaban en la oficina, Naruto habló muy claro, pues ya el rubio había tomado la decisión. — La única forma de separarme de ti será matándome-ttebayo. — Soltó, cerrando sus parpados y elevando el mentón en un gesto de prepotencia.

— Idiota. — Le insultó Sasuke, él tampoco tenía intenciones de abandonarle, más si Naruto decidía apartarse de él, no tenía pensado ir en contra de su decisión.

— Aun recuerdo lo que me dijiste antes de irte... ¿Recuerdas? Cuando había pasado un tiempo luego de la pelea contra Kaguya. — Habló Naruto y de inmediato a la mente de Sasuke llegaron las imágenes del rubio parado frente a él, con aquella vestimenta naranja, Naruto aún no tenía la prótesis si quiera. — Tú lo dijiste... Que todo esto que ambos compartíamos no era algo sólo de nosotros dos, pues sé que a muchos les sucede esto... También hablaste sobre que lo más problemático era lidiar con esto frente a los adultos, estabas consciente que todos se opondrían a esto que ambos sentimos, pero agregaste algo de mucho peso... "Aguantaremos hasta poder hacerlo... Porque nosotros fuimos quienes nos lo impusimos..." ¿Cómo pude ser tan lento-ttebayo? Tú sabías que nos amábamos incluso antes de yo darme cuenta — Expresaba el rubio, estando separado de su azabache por el escritorio de su oficina. — Tú mismo lo dijiste, soportaríamos esta distancia hasta que se nos hiciera posible... ¿Y sabes qué? ¡Para mí ya no es posible! — Sentenció y Sasuke lo miraba totalmente serio.

— No seas exagerado. — Fue la escueta respuesta del expresivo azabache, pues sabía que Naruto tenía razón, cada palabra que él soltó ese día fue porque amaba al rubio con locura y sabía que, en algún momento, todo esto se saldría de control, aunque siempre se lo negó a sí mismo, dentro de su corazón, estaba consciente de todo esto.

— No es exagerado, simplemente no me iré de tu lado. — Sentenció, decidido, pues la noche de ayer definitivamente aclaró cualquier duda que hubiesen podido sentir cualquiera de los dos. Ellos sólo se miraron a los ojos, tal y como sólo ellos saben hacerlo, esas miradas que únicamente ellos dos pueden comprender... El rubio sólo sonrió, haciendo que el Uchiha agachara su mirada, intentando ocultar la sonrisa que recientemente se había pintado en su rostro también.

Fue cuando la puerta de la oficina sonó.

— Adelante... — Contestó Naruto, tras un carraspeo.

— Lamento la interrupción, tenemos papeleo nuevo. — El poseedor del Kage mane, fue el responsable de haber roto aquella íntima escena.

Naruto suspiró, resignado.

Sasuke dio la espalda, una vez frente a la puerta, escuchó como el rubio lo llamaba.

— Teme... Te veo más tarde-ttebayo. — Expresó el rubio, más por la necesidad de aclararle a Sasuke que estarían unidos más tarde, que por cualquier otra cosa, Sasuke ni siquiera volteó, sólo giró la manilla y se fue sin más.

Shikamaru, aburrido de la escena, soltó el montón de papeles sobre el escritorio, provocando un estruendo.

— ¿Vas a trabajar o vas a salivar todo el día por el Uchiha? — Preguntó irónico.

— ¿A quién le dices baboso? ¡Idiota! — Le insultó Naruto, ofendido.

— A ti, cuando se trata de Sasuke, goteas la baba por él. — Respondió Shikamaru, encogiéndose en sus hombros.