Kizuna |EDITANDO|

"El Placer de ser tuyo"

(Espero estén disfrutando la historia, la imagen que está en la galería la dibujé yo, para ustedes, espero les guste, saludos).

Caminaron hasta llegar a su destino, a paso pausado. Killer Bee miraba a la extraña escena que iba a lado de él, el Uchiha bastardo ebrio y en la espalda de naruto, dormido.

– Esto es enfermizo, es tal como un hechizo, que me traspasa y me hace pegar un brinco, cuando miro a este chico sobre tu hombrillo, jamás lo habría imaginado, ver a este desgraciado celarte y besarte demasiado, no lo puedo ver así, es demasiado para mí, acabo de asumí que es mucho peor que haber vivido el tsukuyomi-¡Bakayaro! – Rimó Bee, con sus ademanes de rapero, mientras llegaban a la puerta del gran hotel.

– Jé, gomenasai-ttebayo. Es algo complicado, no sé ni cómo explicarlo... – Decía el rubio, sintiéndose apenado por lo anteriormente sucedido.

– Descuida, ya todos lo sabían, tu amor y el del Uchiha- Yeah – Respondió Bee.

– ¿Q-Qué? Por supuesto que no... Esto... – Desvió la mirada el rubio, agarrando más fuerte al Uchiha, que aún yacía sobre su espalda.

– Bah, deja de fingir Naruto-kun, sólo no demuestren su amor en público, podría ocasionar la quinta guerra ninja, quedáis advertidos. Y los dejo "descansar" – Dijo en tono de burla. – Sayonara-¡konoyaro! – Se despidió B.

– ¿Por qué tienes que decirme esas cosas-dattebayo? – Dijo en un tono de derrotado y sonrojado. – Nos vemos, Bee. Gracias por todo-tteba. – Se despidieron ambos ninjas, el rubio pasó, y subió por el ascensor, aún con Sasuke dormido. – Parece que el alcohol no te sienta bien teme. – Le dijo, como si fuese a oírlo. Llegó a la habitación, recordó que la puerta estaba cerrada, así que intentó despertar al Uchiha. – Sasuke... Oye... – Le llamó, mirando por su hombro, donde yacía el rostro del azabache.

– ¿Nh? ¿Qué sucedió? – Respondió aún ebrio, pero un poco más cuerdo que antes. – ¿Qué haces cargándome infeliz? ¡Bájame! – Le ordenó.

– ¡Que mal agradecido eres-dattebayo! – Le gritó, bajándolo sin nada de sutileza. – Abre la puerta de tu habitación, estás muy ebrio aún. – Le dijo, viendo como el Uchiha se tambaleaba.

– ¡Ya lo sé Idiota! – Comenzó a tocarse por todos lados buscando la llave.

– ¿Qué sucede? – Cuestionó el rubio al ver la cara de desorientado de Sasuke.

– Creo que... La perdí. – Dijo, girando su rostro que se tiñó ligeramente de rosa, no era propio de él perder las cosas ni mucho menos por estar ebrio.

– ¡Serás Idiota! – Le gritó exasperado.

– ¡Cállate imbécil! Podré buscar la manera de entrar. – Le dijo, sin dejar a un lado su orgullo, pero aún muy ebrio.

– Es tarde para eso, tendrás que quedarte en mi habitación, debemos viajar en unas horas-tteba. – Sentenció mientras abría la puerta, mientras halaba a Sasuke.

– Puedo entrar solo imbécil. – Dijo, zafándose del agarre, entrando ambos al cuarto y en cuanto vio la cama, se dejó caer como un plomo, con las zapatillas ninjas y capa incluida, ni siquiera la katana la dejó a un lado, quedándose dormido en el acto.

– Bueno, no será primera vez que compartimos cama-ttebayo, que complicado es Sasuke... – Dijo, siendo consciente de todo lo que había sucedido y notando como se quedaba dormido por causa del cansancio y el alcohol.