Capítulo Veintiuno

70 14 0
                                    

Al día siguiente llegué a la oficina, tenía el dinero guardado en mi bolso; estaba ansioso porque fuera medio día, esperaba ese momento como nunca antes había esperado por otra cosa.

Al medio día fui con uno de los compañeros de trabajo a la empresa a comprar la moto, después de entregar el dinero y hacer el papeleo, la muchacha me lleva a ver las motos, casi todas eran iguales pero de colores diferente, no me gustaban los modelos que quedaban, no eran mi estilo.

La muchacha me pidió que esperara y fue adentro y salió empujando una moto UM 150 Nitros de color naranja con negro. Me gustó mucho no dude en aceptarla, me acerqué a ella y la observe mejor y sin duda me llevaría esa.

Luego de comprar la moto venía el gran detalle, ¿Cómo manejar la moto? El compañero de trabajo medio me explicó, pero terminé levantando la moto de la parte delantera como si quisiera lucirme haciendo caballito. Luego de medio estabilizarla nos dirigimos a casa de Austin para dejarla allá, pues no podía llegar con la moto a mi casa y menos a la oficina, fue una de las principales cosas que me dijo mi jefa.

Austin se quedó en shock al ver mi moto, él no se esperaba que yo en serio fuese a comprarme una, aunque la que armó el drama fue la mamá, haciendo una y mil preguntas a la vez.

Cuando regresé a la oficina le avisé a mi mamá que me quedaría a dormir en casa de Austin, y ella aceptó, ni siquiera estaba enterada aún de que me había comprado una moto, y mucho menos de que la moto estaba a su nombre porque yo aún era menor de edad.

(...)

Al caer la noche fui a la casa de Austin, él ya estaba listo, fuimos a un compartir que teníamos de la universidad. Regresamos temprano y nos fuimos para los apartamentos que están cerca del hospital para poder aprender a manejar mi moto.

Austin me explicó paso por paso, por suerte no me caí, ni choque contra nada, lo único que me dificultaba era al momento de soltar el cloche, pues lo soltaba de golpe y la moto se disparaba al instante.

Ese día se acercaron a saludar a Austin unas personas que no había visto antes. Y hacían preguntas respecto a mi moto, ya que era deportiva y muy llamativa; eran 4 personas de hecho me los presentaron. Logan Lerman, Dakota Johnson, Corey Monteith y Crawford Collins.

De ellos solo me agrado la personalidad de Corey Monteith, se miraba amigable y una persona confiable. Salimos a dar vueltas a la calle y la pasamos normal, nada fuera de lo común.

(...)

Días después...

El 25 de Diciembre de 2012, salí con Austin, Logan, Corey, Dakota y Crawford al río. Habían muchas personas allá, a lo lejos vi a una chica que vestía un pantalón rojo con una blusa corta dejando al descubierto un sexy abdomen. Me llamaba mucho la atención esa chica, teniendo presente que era novio de Selena.

Aunque eso lo vi como un gusto espontáneo, porque solemos ir a ciertos lugares donde vemos personas que de repente llamaron nuestra atención, pero más que todo viene siendo como una atracción y no como un gusto, porque no sabemos si volvamos a ver a esa persona algún otro día.

Mi relación con Selena se mantenía al margen, solíamos mirarnos y compartir más. Me quedé observando mi moto y se me escapo una sonrisa al recordar algo de hace unos días atrás.

Flash Back.

Yo iba manejando, con la intención de pasear a mi chica en mi moto, Selena iba detrás de mí y me llevaba abrazado pero de una manera moderada, porque a veces hay personas que abrazan a otras como si se les fuese a escapar.

Ella me susurra al oído que me quiere mucho, mientras siento que me suelta para abrir sus brazos y pararse en los posa pies para disfrutar más del aire y sentirse libre. En esas me distraje en que no le fuese a pasar nada, que accidentalmente caímos en un hueco que había en la carretera y ella se abalanzó hacía mí abrazándome fuerte.

Sin duda la había asustado pero valió la pena porque así me abrazó hasta que la lleve de regreso a su casa, y no sé porqué pero de repente ya me sentía adicto a sus abrazos, sus besos y sus caricias.

Fin del Flash Back.

Salí del ensimismamiento en que estaba cuando Austin chasquea sus dedos frente a mi vista.

Disculpa me distraje, dime ¿Qué ocurre?-.

Te dije que te presento una amiga-. Dice Austin señalando a la chica.

Extendí mi mano lentamente para saludarla y sonreírle, estaba en shock porque era la misma chica de pantalón rojo que hace unos minutos observaba embelesado. – ¡Soy Justin!-. Ella sonrió fingidamente y respondió.

Yo soy Ariana Grande-. Se dio vuelta para seguir hablando con unas de sus amigas y se alejaron unos pasos de nosotros. No entendí que fue lo que hice mal, me molesté por su actitud hacia mí o quizás es porque no le agradé.

Ariana es bonita ¿cierto?-. Dice Austin al percatarse de que me puse algo tenso.

Si, lo normal, por cierto ¿ya nos vamos?-. Respondí en voz alta sin percatarme de que había otras personas a mí alrededor y en pocas palabras llamé la atención de todos.

Un sujeto que no conocía ofreció su casa para ir hasta allá e invitó a todos los que estaban ahí, menos mal él habló porque la verdad creo que si exageré al momento de hablar.

Todos nos fuimos a casa de aquel extraño sujeto, que tampoco me interesaba conocer, de repente mi estado de ánimo se puso algo fuera de onda y ni sabía porque me sentía disgustado.

Al llegar allá Austin llamó a Ariana y empezó a sacarle conversación delante de mí de manera que los 3 nos uniéramos en una conversación.

Y sin embargo solo fueron pocas las palabras que cruzamos porque ella no mostraba mucho interés que digamos y yo hacía lo mismo para no demostrarle importancia.

Ya que pues no me pareció agradable su actitud hacia mí, pero total a mí me daba igual porque no era el fin del mundo solo porque una chica antipática se crea la gran cosa. Al cabo de unas horas, Austin y yo nos fuimos y los muchachos con quien andábamos ya se habían ido. Me fui a casa al siguiente día habría fiesta porque sería el cumpleaños de Austin, ya eran sus 18 años de edad.

DEMASIADO TARDE |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora