Capítulo Veinticuatro

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1 mes y 15 días después...

Los días transcurrieron, no supe nada de Selena, Chloe, Luke, Daniel, Elle, Brooklyn, Harry, Louis, Niall, Zayn, Liam, Danielle, Nicky, Miley, Ariana, Taylor, Matt, Logan, Dakota y mucho menos de la persona que debió darme apoyo moral, y debió visitarme ya que fue el causante del accidente, Austin.

Anoche había regresado a casa pues mi jefa vino a buscarme y tuve que trabajar allá en la oficina durante todo ese tiempo, prácticamente vivía allá porque se llevo mi ropa y todo. Me levanté con ánimo porque debía ir al médico, tenía las grandes ansias de que me quitaran ese yeso que no soportaba, porque es la peor tortura que alguien pueda soportar.

Fui al médico en compañía de Danielle y de Carly, las únicas personas que estuvieron ahí para mí en cada momento, esas personas que realmente me apoyaron en todo, y me ayudaron a no decaer más de lo que me sentía al ser abandonados por todos.

No me quitaron el yeso, me dijeron que debía esperar 2 meses más, fue horrible escuchar eso del doctor, es como si te echaran un balde de agua fría a media noche. Llegamos a casa de Carly y ahí estábamos todos desganados, llamé a mi mamá para comentarle lo que me había dicho el doctor, y ella me dijo que me tranquilizara y que me quitara ese yeso.

Danielle ya se había ido, porque debía hacer otras cosas, Carly buscó un balde con agua y me ayudó a quitarme el yeso, fue cómico ella me asustó empezó a meter el cuchillo que tenía un filo impresionante y hasta por un momento pensé que me cortaría la pierna también, pero por suerte fue de gran ayuda.

Logré quitarme ese yeso, mi pierna tenía un color rojo oscuro, ni si quiera podía afincar la pierna aún me dolía, pero hice un poco de ejercicios, y me fui a casa para ducharme haber si le quitaba ese color feo que había quedado en mi pierna.

Al llegar a mi casa me duché y logré quitarme ese color que había quedado, mi rodilla me dolía hasta para doblar la pierna, pues un mes y medio estuvo mi pierna inmóvil, era normal que estuviera así y sintiera dolor.

Hice las terapias en mi casa por mi propia cuenta, hasta que logré caminar nuevamente y ahora debía actuar en cada persona que me había dado la espalda durante este tiempo que duré enyesado.

Fui a la oficina, y mi jefa me mandó a la clínica hacerme una radiografía de la pierna para cerciorarse de que mi pierna se había curado como debía, pues son las políticas de la empresa. Ya la mamá de mi jefa había sido liberada, gracias a Dios lo más cruel fue saber que las personas que tuvieron a cargo de ese secuestro fue la misma gente del gobierno, estamos en un mundo donde hoy en día todo puede ocurrir, pero es un dolor saber que en Venezuela hasta el mismo gobierno actúa de esa forma, y en otros países también, solo que digamos que la gente del gobierno sabe hacer sus maniobras malas que las personas ni de cuenta se dan. Por eso no quiero pertenecer a eso.

Me puse una ropa presentable, y fui con un primo de Carly al centro en mi moto, me dejó en los apartamentos mientras él fue hacer unas diligencias, al tocar el timbre de la casa de Austin, quedó sorprendido no esperaba verme ni mucho menos de que yo me llegara hasta su casa, me abrió y me atendió como si fuese alguien de vital importancia para él, yo me extrañé porque no me esperaba esto.

Salimos a la tienda, y yo con mis muletas, cuando él se adelantaba, yo alzaba las muletas y caminaba normal, llevé las muletas para solo hacer teatro, solo quería ver de qué manera me iba a tratar después de haberme abandonado, y sin duda no sé que pretendía pero actuaba de una manera muy gentil.

Luego de que el primo de Carly me buscara nuevamente, fui a visitar a Selena, moría por verla.

¡Justin! Mi amor al fin, te recuperaste-. Dice Selena corriendo hacia mí para abrazarme. –Te extrañé tanto-.

Yo también te extrañé mucho-. La abracé para luego tomarla de las mejillas y besarla como si nunca antes la hubiese besado, como si hubiese pasado un siglo sin verla, pude degustar el sabor de su boca, sentir la textura de sus labios y dejarme llevar por el momento.

Éramos solo ella y yo en ese momento, como si todo a nuestro alrededor se hubiese desvanecido, hasta que el primo de Carly toca el claxon para avisarme que debemos irnos, sin duda me cortó la inspiración.

La abracé nuevamente y la besé en la frente. –Pronto vendré nuevamente para compartir más tiempo contigo mi amor-.

Ella solo asintió, no me dijo lo que siempre me decía antes de irme, siempre solía decirme 'Te Amo' pero esta vez solo se quedo callada y agachó su vista al suelo, la observé por 5 segundos pero como no dijo nada me voltee y me monté a la moto para irme.

Antes de arrancar le hice una seña de despedida con mi mano, ella solo sonrió y se adentró a su casa, sin duda estaba extraña, no me esperaba que su actitud fuese de esa manera, menos saber que ha pasado tanto tiempo sin verla.

Llegué a casa, debía arreglar mi uniforme y mis cosas para ir al día siguiente al trabajo, ya tenía la radiografía que me saqué antes de ir a casa de Austin. Pero lo que había ocurrido con Selena me había dejado muy pensativo, pero yo inocentemente evadí mis pensamientos y olvidé lo ocurrido, < quizás teníamos mucho tiempo sin vernos > fue lo que pensé,me conecté en Facebook, indagué un poco en las redes sociales, hasta que logre conciliar el sueño.

DEMASIADO TARDE |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora