DEMASIADO TARDE |En Edición|

Capítulo Treinta y Cuatro

Eran apenas las 3 de la tarde y no tenía más nada que hacer, por lo que me alisté para aprovechar el tiempo libre e ir hablar con ella, con Selena.

Me monté en la moto y tomé dirección hacía su casa, me sentía nervioso por dentro no sabía que iba a pasar, pero todo estaba en manos de Dios, esperando poder aclarar muy bien las cosas y salir de esta gran confusión aunque por lo menos ya no es tan grave porque Nicky me ayudó mucho.

Al llegar a la casa de ella, aparqué la moto y me bajé. Caminé aún con nervios dentro y toque la puerta. Selena se asoma y queda tan impactada como yo al verle. Se adentró y luego salió rápidamente con las llaves en mano para abrir la reja. Me invitó a pasar y a sentarme cosa que hice sin decir palabra alguna.

Selena he venido a hablar contigo y... -. Me interrumpió lanzándoseme encima y besándome, beso que no dudé en corresponder, sus suaves labios que encajaban perfectamente en los míos. Para luego poner mis brazos alrededor de su cintura y ella pone los suyos alrededor de mi cuello.

Creo que no hay nada de qué hablar Justin-. Se separó un poco de manera tal que cuando hablaba su aliento fresco rozaba mi quijada y el mío su nariz. – Yo sé que tú me quieres y yo te quiero a ti obviamente-.

Está vez fui yo quien la besé, sintiendo la textura de sus labios para luego darle paso a mi lengua y encontrarme con la suya. Entonces comprendí que nuestro destino es estar juntos. Abrí los ojos en medio del beso y ella los abrió también para separarse de mí y sonrojarse.

No hagas eso Justin, me intimidas-. Dice ella muy sonrojada.

Está bien no lo haré-. Dije para acercarla a mí otra vez y abrazarla, quería sentir su cuerpo y disfrutar de sus cálidos abrazos que tanto me gustan. – Te extrañé-. Solté de repente.

Yo te extrañé más Justin. Perdóname por lo que pasó-.

Shsh... -. La callé poniendo mi dedo índice en sus labios. – No te preocupes por eso, lo importante es que estamos juntos de nuevo-. Acaricié su labio inferior con mi pulgar para luego depositarle un beso espontáneo, pero de esos suaves que causan escalofríos.

Entonces ¿novios de nuevo?-. Pregunta Selena.

Sí, novios de nuevo Selena-. Respondo sonriéndole y mirándola fijamente a sus ojos. Noté que el brillo de sus ojos habían vuelto, la vi muy feliz y me sentía bien por eso, me gusta hacer sentir bien a alguien es una sensación electrizante que te hacen sonreír y darte cuenta de que vales la pena porque aunque muchas cosas estén mal a tu alrededor al menos sabes que esa persona a quien le importas es feliz a tu lado, esa persona que se adueña de tu corazón convirtiéndote en alguien distinto, pero seguro de sí mismo.

Me encanta estar a tu lado Justin-. Dice Selena recostada a mi hombro mientras nos fundíamos en un abrazo. – Sin duda eres el complemento de mi vida-.

A mí me gustan tus ojos, tus abrazos y bueno todo de ti-. La apreté más a mí y besé su frente. – Tú también eres mi complemento-.

Al notar que ya estaba atardeciendo, me despedí de Selena, nos dimos otro beso un poco más intenso y me fui a buscar a Ariana para irnos a los ensayos de baile.

(...)

La busqué y llegamos al sitio, pero yo tenía que hablar con Ariana, soy muy curioso y quería saber el motivo de su pregunta el día anterior.

Ariana quiero responder a tu duda de ayer-. Le digo muy serio.

¿A cuál?-. Dice ella desconcertada.

Sí tengo novia y se llama Selena-. Respondo.

A eso, mm bueno bien, hay que conocerla-. Sonríe para irse a tomar agua.

Volteo a la puerta y veo que entra Danielle, no lo dudo y camino hacía ella.

Justin qué bueno que te encuentro, no quiero estar sola-.

No estarás sola bebé-. Le digo abrazándola.

Caminamos y nos adentramos más al lugar. Al terminar los ensayos de baile llevé a Ariana hasta su casa y me regresé por Danielle quien estaba en la plaza Bolívar conversando con Chris Brown, En esas llega también Usher. Y nos invitan a jugar a la lleva alrededor de la plaza y dentro de la plaza también.

Danielle se subió conmigo y Chris manejaba la otra moto con Usher detrás habían otras personas que no describo simplemente porque no me agradaban en lo absoluto. Empezamos el juego y a correr en nuestras motos, sin duda estábamos jugando sucio ya que es un delito pasar un vehículo por dentro de la plaza, pero el juego al pasar los minutos se volvía más y más interesante.

Nos embelesamos todos en el juego, huyendo para no ser el loco y perseguir a los demás, la adrenalina corría por nuestros cuerpos y nos dejábamos llevar por el juego. Pero hubo un momento donde empieza a llover y cuando paramos de jugar nos percatamos que había unidades de seguridad en cada esquina de la plaza bloqueando todas las salidas, yo era menor de edad aún y no quería ir preso por violar las leyes estadales.

Entonces un sujeto que tenía aspecto de asesino, se fue en contra de ellos, para al momento de estar casi cerca girar rápidamente y acelerar a todo dar, haciendo que algunas patrullas lo sigan, mientras eso ocurría Chris y yo aceleramos nuestras motos con nuestros compañeros detrás y logramos escapar por la esquina donde se encuentra el banco Bicentenario, una sola patrulla nos perseguía, pero a mitad de camino Chris y yo tomamos caminos diferentes haciendo que la patrulla frene en seco e irse detrás de Chris Brown y Usher. Yo seguí acelerando dirigiéndome a la plaza Boyacá con Danielle. La llueva se hizo más fuerte y andábamos totalmente empapados.

Al cabo de unos minutos venía Chris caminando.

Chris estamos aquí-. Dije yo saliendo a la calle para mojarme y que Chris pudiera escucharme.

Y eso ¿Qué hacen ahí? ¿Por qué no se han ido?-. Pregunta él caminando hacia donde estábamos nosotros que era debajo del techo de la entrada de una tienda.

Pues por culpa de la lluvia además debo llevar a Danielle a su casa, pero ella está totalmente mojada-. Explico.

¿Y tú te puedes quedar fuera de tu casa?-. Le pregunta Chris a Danielle.

Sí, claro, más bien salí porque había tenido problemas con mi abuela-. Responde.

Bueno vamos y se quedan en mi casa los dos-. Dice Chris.

Bueno está bien-. Respondí esta vez yo.

Nos montamos a mi moto los tres y nos dirigimos a la casa de Chris Brown, la lluvia no cesaba. Chris me prestó una camisa de él, entré a ducharme y me puse más cómodo, ya que no tenía ropa mojada puesta. Lo mismo hizo Chris con Danielle, le prestó una camisa y unos shorts de su hermana.

Entramos a su cuarto, todo estaba cálido, pues nosotros casi temblábamos del frío porque nos mojamos mucho.

Bueno Justin dormirá a mi lado izquierdo y Danielle a mi lado derecho ¿les parece?-. Pregunta Chris.

Por mí está bien-. Dijo Danielle.

Yo sólo asentí y me subí a la cama, tenía sueño y quería arroparme porque tenía frío, yo me acosté y cerré mis ojos, mientras que escuchaba que Danielle y Chris conversaban, luego se reían y tonteaban entre ellos para luego escuchar chasquidos de besos, al parecer ya iban en otra onda,bueno siempre y cuando no terminen teniendo sexo aquí a mi lado todo está bien.