CAPITULO 32

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—Buenos días —Dije por cortesía, Freddy no dijo nada, se quedó mirándome como un tonto.

—Buenos días —Me saludo Victoria gustosa, con una gran sonrisa de oreja a oreja, feliz de verme de nuevo.

Seguí avanzando, todos los que conmigo venían me siguieron de inmediato, el momento había durado más de lo que hubiera querido, no entiendo porque lo vi, tenía demasiado tiempo sin verle, odio pensar que de la nada me haya salido, para arruinar una parte del día, que por mínima, marcaría una diferencia.

—¿Te incomodo verlo? —Estaba en la mesa de refrigerios, ya todos ocupaban su lugar la ceremonia pronto comenzaría, Ana y yo estábamos ahí pues el hambre nos ganaba.

Gire a verla, tenía un pedazo de pepino en la boca. Trague agriamente, sin querer —No —Le mentí, e inmediatamente hice un esfuerzo mayor por digerir el alimento.

—Pues debiste habérselo dicho a tu cara —Hablo sonriente, tomo algo más de la mesa, un CupCake, le abrió un lado y le dio una pequeña mordida —Te notaste demasiado nerviosa, parecía que habías visto al diablo.

—Pues se le asemeja bastante —Le respondí.

—Te enamoró, que no se te olvide —Remarcó.

—Mejor sigue comiendo, no creo que esta charla sea muy productiva... —Le hable cortante. El hambre se me fue como por arte de magia.

—No te molestes —Me pidió —Es sólo un comentario, debiste haberte visto, quizá así entenderías el porque te lo digo —Me explico.

—Con sentirlo basta —Musité.

—¿Qué? —Me cuestiono.

—Nada, que hoy es uno de esos días que quedan para siempre, y no quiero que se desperdicie, quiero que este día sea el mejor de todos, ¿Está bien?

—¿Y hablar de él es malo?, __________, él es una realidad en tu vida.

—No —Respondí firme —Él es alguien que intento olvidar cada día, y platicas como estas me alejan mucho del objetivo —Respondí bastante seca y directa. Deje a Ana sola y regrese a mi lugar.

Me senté un tanto estresada, los chicos a titularse se sentaban en la parte delantera del auditorio, los invitados atrás. Había dos grandes filas, y un pasillo por el medio que conducía al lugar donde recogeríamos nuestros títulos universitarios.

Alonso se sentó a un lado de mí. De la nada Alan y Ana llegaron, sentándonos juntos los 4. La ceremonia no tardaba en comenzar. Sin intención mi vista cayó en otro punto, en él, en Freddy.

Estaba solo, no en completa soledad, ya que había estudiantes a su alrededor pero... Había una gran, gran diferencia en la proporción de amistades con las que contábamos, y es que él no contaba con nadie ahora mismo, o por lo menos nadie que se graduara con él, con quien compartir este maravilloso momento, dentro del cuerpo estudiantil de esta carrera, claro. Pues su novia y Bryan lo esperaban gustosos.

El programa de la graduación comenzó, el rector de la universidad nos dio unas palabras, francamente poco significativas para mí.

—Y ahora... el estudiante más destacado de la carrera les dirá unas palabras de despedida —Dijo el maestro de ceremonia —Alonso Villalpando —Nombró a Alonso.

Gire a verlo sorprendida, no sabía que él diría algo hoy —¿Tú? —Pregunte.

Me guiño el ojo —Era una sorpresa —Me respondió.

Ángel Cruel 3 (Freddy Leyva y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora