CAPITULO 37

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Él se alteró un poco, me miro retador, con un flujo distinto en la respiración, seguramente se sentía estúpido por confiar en mí, tengo que hacer algo pronto, para que él no piense mal.

—¡¿Por qué?! —Pregunto alterado.

—Luis, quiero ganarme su confianza... Y matarlo con mis propias manos, sacarle los intestinos, hacerle daño, hacerlo sufrir, ver como su mundo cae frente a sus ojos... Quiero destruirlo. —Le dije llena de odio.

Y no era más que la verdad, quiero hacerle tanto daño, tanto... Realmente quiero que sepa que él no me gano, que sólo logró llevar una ventaja, pero que el juego en sí, lo gane yo. Tengo todo bien medido.

—¿Te volviste loca? —Me cuestiono un tanto asustado, ya menos tenso, pero aún intranquilo.

—No, de hecho... Ya tengo todo medido, todo planeado —Sonreí malévola —Todo está fríamente calculado.

—¿Por qué?, es tú padre, entiendo que quieras que pague con la justicia, pero ¿hacer justicia por tu propia mano?, ¡Eso no! —Habló alarmado.

—El porqué es muy sencillo... LA VENGANZA SABE MEJOR EN PLATO FRÍO, si pensó que me quedaría de brazos cruzados, está en un grave error, evidentemente soy superior intelectualmente a él, mantuve un perfil bajo todo este tiempo. Ya es hora de despertar, ¿No crees? —Dije convencida, con maldad hasta en la raíz.

—¡NO! —Dijo una vez más, estaba incluso un tanto estupefacto —Tú no eres así...

—Luis, todos cambiamos, y yo estoy en medio de esta metamorfosis, que culminara cuando lo tenga de frente, ese día sabré que estoy lista, que todo valió la pena.

—Estas enferma _________ —Dijo molesto.

—Tal vez, pero... mi sed de venganza es demasiada, y la he de saciar, vaya que lo haré, vaya que sí... —Sonreí.

—¿De verdad piensas matarlo? —ME cuestiono en voz baja, acercándose un poco a mí.

—Sí —Fui directa, él se hizo hacía atrás y revoloteó su cabello desesperado, estaba asombrado con mi respuesta, con mi cambió, con todo lo que ahora soy.

Un mesero llegó, nos dio a cada uno un café, tal y como lo había solicitado antes de venir, le sonreí al apuesto muchacho que lo hacía, desplazo una bandeja hasta el centro de la mesa que tenía algunas snacks que iban perfectos con el café caliente del lugar.

Apenas él se marchó Luis me miró con la cara larga que le había resultado tras conocer todo esto, y lanzó nervioso una pregunta más.

—¿Cómo piensas hacerlo?, dijiste que tenías todo fríamente calculado, ¿Qué piensas hacer?

—Le hablaré, le diré que es mi padre, y que me arrepiento de no haberle hecho caso en su momento, tal vez me disculpe por algún daño que le haya hecho, le pediré una oportunidad para resarcir todo el daño que nos hicimos, y rescatar el amor que nos une, ese amor familiar —Dije con un tono conmovedor lleno de sarcasmo.

—Eres increíble —Habló él, pero no hacía referencia a una persona que fuera sorprendente por buenos motivos, no, él quería decir que yo era increíble por ser tan mala, por haber hecho todo esto.

—Aún no te he contado todo... —Dije, haciendo que su mirada se volviera más profunda, y su ansiedad subiera —Él huyó con dinero de Jos, o sea, lo mato con los medios que alguien más le dio, yo haré exactamente lo mismo—Una perversa sonrisa pequeña se manifestó en mi cara.

Ángel Cruel 3 (Freddy Leyva y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora