Aliados, amigos, mentores, prometidos

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Voy a llevarle a Hazelle unos remedios de mi madre y para mi sorpresa Gale está en casa.

- Hola Gale.

- Hola.

- Toma, esto es para tu madre.

- Gracias ¿quieres pasar?

- No puedo, en unas horas será el discurso del vencedor de los juegos y mi equipo de preparación llegará enseguida.

- ¿Irás al bosque mañana?

- Lo intentaré.

Normalmente pasábamos siempre mi cumpleaños juntos en el bosque, excepto el año pasado que él ya trabajaba en la mina y las cosas no estaban muy bien entre nosotros, igual que ahora. Pero llevamos mucho tiempo sin vernos y me gustaría pasar aunque sea una mañana con él antes de marcharme al Capitolio.

Me reúno con Peeta y Haymitch para acudir a la cena que tenemos con Finnick y el chico que ganó los juegos el año pasado.

- ¿Por qué nosotros no vimos a los otros mentores en nuestra gira? - le pregunto a Haymitch.

- Porque Snow quería centrar toda la atención en vuestra historia de amor. Creo que no le convenía que tuvierais contacto con los demás mentores.

Es algo raro pero Haymitch dice no saber nada más. Snow tendría sus motivos pero los desconocemos.

Después de la cena Peeta y yo le enseñamos a Finnick el distrito. Por fin Peeta puede conocer al verdadero Finnick y parece que se llevan bien.

- Tenías razón – me dice Peeta volviendo a casa -. Sobre Finnick, no es tan malo como parece.

- Yo siempre tengo razón.

- Que modesta.

Seguimos riendo al llegar a la puerta de mi casa.

- ¿Tienes algún plan para mañana? - me pregunta antes de meterme en casa.

- Iré al bosque – contesto sin ser capaz de mirarle a los ojos – y luego pasaré la tarde con Prim y mi madre.

Asiente con una sonrisa triste, creo que sabe a quien veré en el bosque.

- Por si no nos vemos felicidades.

- Gracias.

- Buenas noches – dice acariciando mi mejilla.

- Buenas noches.

Cada vez nos cuesta más separarnos. Pero dentro de poco no hará falta hacerlo, queda poco más de dos semanas para la boda. Me pongo nerviosa sólo de pensar en todo lo que se nos viene encima. Algo tan intimo como una boda va a ser de total dominio público además de forzado. Intento no darle vueltas, ya que me pongo mala. Si de normal duermo poco y mal por las pesadillas a medida que se acerca la fecha aún es más difícil.

A la mañana siguiente me levanto temprano, no porque quiera sino por las pesadillas. No he conseguido dormir a penas. Me pongo mi ropa de caza y espero a Gale en el bosque.

- Felicidades Catnip – dice asustándome, es tan silencioso y yo estaba tan perdida en mis pensamientos que no le he oído llegar.

- Gracias.

- ¿Cuándo te vas?

- Mañana. Aún podéis venir ...

- No, Katniss. Sabes lo que pienso del Capitolio y sus habitantes. Nunca iría allí y menos para ... - tras un largo silencio añade - ¿lo quieres?

- Gale, yo ...

- Mejor cacemos – me corta. Ni yo sé que decir ni él quiere oír.

Poco después me despido de él, realmente no estoy a gusto hoy, además quiero ver a Peeta. Si, lo echo de menos a pesar de haberlo visto ayer. Encima se quedó mal anoche.