Al llegar al salón escucho a Prim y a Delly hablar y reír. Mi hermana de verdad está disfrutando de la tarde. Cuando suena el horno vamos todos ansiosos por ver como han quedado.
Las de Peeta están perfectas por supuesto, las de Prim y Delly no son muy uniformes pero tienen buena pinta, las mías ... bueno si no las miras mucho ... el chocolate se sale por todos lados, pero lo importante es el sabor.
Peeta nos felicita a todas, aunque sólo lo haga por quedar bien, al menos conmigo.
- Prim, tienes que esperar a que se enfríen – le dice al verla lanzada a por una.
- Te quemarás – le advierto.
- Si, hazle caso a tu hermana, sabe de lo que habla.
Me giro a mirarlo, ¿será posible? ¿cómo se le ocurre sacarme eso en cara? sólo pasó una vez, y tuve suficiente con una, aprendí la lección. Una tarde le acompañé mientras horneaba, al sacar las galletas fui directa a por una, me la quise meter en la boca corriendo para que Peeta no se diera cuenta, pero no salió muy bien. Intenté aguantarme pero Peeta me descubrió enseguida y me dio un vaso de agua sin decirme nada.
Suelto un gruñido en su dirección pero no consigo asustarlo, sólo hacerlo reír. Con Haymitch me funciona mejor.
Mi hermana está desesperada, va de un lado a otro esperando para poder comerse una. Menos mal que Delly se la lleva al jardín, me estaba poniendo nerviosa.
- Oye, no te enfades por lo que he dicho. Era una broma – me dice Peeta.
Yo simplemente le suelto otro gruñido y el vuelve a reír.
- No esperes que eso me asuste – comenta mirando mis galletas – tienen buena pinta.
- Si, buena pinta si las hubiera masticado la cabra de Prim para luego escupirlas.
- No seas exagerada. Seguro que saben bien.
- No lo creo ...
- ¿Por qué siempre eres tan negativa?
- Quizás porque las cosas no suelen salirme bien nunca.
Peeta me mira preocupado.
- Ya mejoraran.
- ¿Cuándo? ¿Mientras estemos en los juegos viendo niños inocentes morir? ¿O casándonos a la fuerza delante de todo Panem? Dime Peeta.
- Katniss yo ...
- Mira, voy a tomar un poco de aire, vendré más tarde. Dile a Prim que no se preocupe, por favor.
Y salgo sin esperar contestación.
No debo pagarlo con él pero estoy atacada. En dos días esto se llenará de cámara y a parte de volver a fingir nuestro amor tendremos que acompañar a dos niños a una muerte casi segura. He intentado no pensar en eso, pero aunque por el día lo consiga mis pesadillas me lo recuerdan cada noche.
Ya está oscuro cuando decido regresar. Tengo que pasar por casa de Peeta a disculparme.
Llamo y me recibe un Peeta con aspecto cansado y manchas de pintura.
- Hola, ¿puedo pasar?
- Claro.
- Peeta, yo ... lo siento, no debí ponerme así. Es que todo esto me supera.
- Lo sé, no pasa nada, te entiendo. ¿Quieres cenar?
- No tengo mucho hambre.
- Al menos unas galletas. He probado las tuyas y saben bien, de verdad. Me limpio y vengo.
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Aliados, amigos, mentores, prometidos
Fiksi PenggemarTras la gira de la Victoria Katniss y Peeta tienen que prepararse para ser mentores en los próximos juegos. Y una vez que estos acaben comenzaran los preparativos de su boda.