Dormimos hasta tarde. Prim nos trae de nuevo la comida y nos cuenta que Melly pronto ya estará bien, su abuela va todos los días a verla.
- Ayer le pregunté a Sae si vendría a la boda – le cuento a Peeta.
- ¿Y qué te dijo?
- Que no podrá. A Melly le va a costar un tiempo hasta que vuelva a estar fuerte y no quiere dejarla aquí.
- ¿Has hablado con Gale?
- No.
- Katniss, habla con él.
- Lo haré. Pero él no quiere saber nada del Capitolio, no querrá ir ni que vaya su familia. Lo conozco. Además ...
- Además ¿qué? - me pregunta Peeta.
- Nada – le contesto. Él sabe que no quiero seguir hablando y no insiste.
Al día siguiente cuando suena el teléfono contesto.
- Katniss querida, soy Effie.
- Hola Effie.
- Tu madre me dijo que estabas en casa de Peeta, y que ya estáis mejor los dos, me alegro. Llamo para recordaros que en tres semanas irán Portia y Cinna. Por aquí está todo en marcha y sin contratiempos. Una vez que pase la gira ya no quedará nada. Que rápido pasa el tiempo. No quiero poneros nerviosos. Cuidaros mucho. Adiós.
Después del monólogo de Effie voy con Peeta y le cuento lo que me ha dicho.
Él me coge de la mano y nos quedamos en silencio.
Después de la gira será mi cumpleaños y enseguida tendremos que ir ya al Capitolio. Effie quiere que estemos allí dos semanas antes de la boda para ultimar todo. Prim, mi madre y el resto de invitados irán dos días antes de la fecha. Tras casarnos vendremos una semana a casa y luego recorreremos varios distritos. Ese es el regalo que nos hace el presidente, una ruta por los mejores distritos. Cuando acabemos faltarán menos de dos meses para los siguientes juegos.
Un par de días más tarde ya estamos recuperados del todo, no nos hemos movido prácticamente de su casa. Peeta carga en brazos a Melly y la llevamos a casa de Sae.
Por la tarde mi madre me pide que les lleve unas medicinas, Peeta quiere acompañarme pero tras el paseo de la mañana está muy cansado, aún tiene que coger fuerzas.
Nada más llegar la niña sonríe al verme y mira detrás mio.
- ¿Y tu novio? - me pregunta.
- ¿Qué?
- Tu novio, ¿no ha venido contigo?
- ¿Peeta? No, aún se está recuperando.
- ¿Qué le pasa?
- Se resfrió, como yo.
- ¿Tú se lo pegaste? - afirma más que pregunta.
Me encojo de hombros y entonces recuerdo cuando me quedé dormida en el sofá casi encima de él y la niña nos vio, sólo espero que no lo cuente. Aunque si me paro a pensarlo, es mi prometido, no es tan raro que estuviéramos tan pegados, ¿no?
Para cuando Peeta y yo cogemos de nuevo nuestras rutinas de pintar o ir al bosque, Cinna y Portia llegan. Cinna a parte de tomarme medidas a mi también se las toma a Prim y a mi madre.
- Os diseñaré los vestidos a las tres – me dice.
- Seguro que son estupendos. Como siempre.
- Me alegro de verte tan bien – dice con sinceridad. La verdad es que yo también me sorprendo de como estoy llevando esto, mucho mejor de lo que me esperaba, pero no hace falta preguntar como consigo sobrevivir a todo lo que está pasando, solo hay una respuesta: Peeta.
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Aliados, amigos, mentores, prometidos
Hayran KurguTras la gira de la Victoria Katniss y Peeta tienen que prepararse para ser mentores en los próximos juegos. Y una vez que estos acaben comenzaran los preparativos de su boda.