Una vida tatuada

Capítulo 14

-¡Hija!- gritó mi madre con las lágrimas en los ojos lanzándose hacia mi.

-Mamá, te hechaba tanto de menos

-Y nosostros a ti hija mía

-¿Y papá?

-Está en la habitación, no quiere ir al hospital, dice que cuando te vea estará dispuesto a irse.

-Está loco- dije gritando mientras iba hacia la habitación. Las fotos que había en el pasillo se acumulaban en mi mente haciendo que los recuerdos se coagulasen.

-Papa- dije sigilosamente a pesar de mi acongojo al ver a mi padre pálido, como si su cuerpo no tubiese vida.

-Hija mía- dijo con un hilo de voz

-Tenemos que ir al hospital.

-No no, yo ya sé que es mi hora, pero solo quería decirte que estoy muy orgulloso de ti. Con sus últimas fuerzas apretaba mi mano, de la cual yo me sujetaba para no derrumbarme.

-Papá- dije con un hilo de voz, sabía que ya era demasiado tarde, los ojos de mi padre se habían cerrado lentamente mientras mi madre sollozaba en la puerta de la habitación.

-Se ha ido,dijo la enfermera que lo cuidaba. Se encontraba en la parte derecha del cuarto al lado de mi padre, yo ni me había dado cuenta de que ella estaba alli. Simplemente me levanté lentamente y me dirigí hacia la puerta, donde se encontraba mi madre, y a la cual nisiquiera miré.