Capitulo Siete: "Confusión"
Nunca me había dolido tanto la cabeza como me pasa ahora, nunca me había sentido tan confundido como lo estoy ahora, nunca había estado tan molestamente irritado como me está pasando ahora, nunca había tenido tantas ganas de matar a alguien comió las tengo ahora, nunca pensé sentir que me martillan la cabeza. Me recuesto en la cabecera de la cama, mis manos acarician las sabanas de está cama mientras observo las paredes de está habitación, de este cuarto de hotel, del cuarto que he alquilado.
¿Cómo demonios he llegado acá?
¿Por qué carajos no me acuerdo de absolutamente nada de lo que me ha pasado?
¿Dónde está lo que he hecho las últimas horas?
Suelto un suspiro, intentando buscar algo en mi memoria, intentando buscar alguna imagen o pista para que regrese algunos fragmentos siquiera de lo que he hecho pero absolutamente nada, no encuentro nada, toda mi mente está en un estúpido blanco, no consigo poner mis ideas en orden y esto en definitiva me está enfureciendo muchísimo más.
Mi mano se guía a un recipiente de agua que hay sobre la mesa de noche, cojo ese vaso de cristal y con todas las fuerzas que tengo lo aprieto causando que este en menos de un segundo se destroce en mi mano causando que con ello el agua que tenía dentro se caiga al piso. Todo esto es una completa mierda, no entiendo nada de lo que es nada.
Mi vista se guía a la entra de este cuarto, escucho como abren la puerta, la puerta de entrada que está lejos para luego escuchar unos pasos dirigidos hacía acá acompañados de aquel inconfundible olor, escucho sus pasos yendo acorde al movimiento del segundero del reloj, los cuentos hasta que se detienen delante de mi puerta y la abren, se abre dejándome ver a aquellos dos sonrientes vampiros que me observan de arriba abajo ladeando su cabeza mirando cada pequeño detalle de mi cuerpo, me siento como un animal de circo. Pareciera que es la primera vez que me ven, o que me encuentran luego de años.
-Como siempre rompiendo las barreras de lo imposible. Tú no tienes límites. –niega Alexis divertido siendo él el primero que ingresa a la habitación trayendo consigo su olor con paso pausado, con las manos sumergidas en los bolsillos de su pantalón elegantemente hasta detenerse delante de mi cama y mirarme con aquel brillo especial en sus verdes ojos, ladea su cabeza asintiendo.- Siempre queriendo destacar en todo. –se sienta al borde de la cama observando con el ceño fruncido como me saco los cristales rotos que se han incrustado en la piel de la palma de mi mano. Como es de esperar las pequeñas cicatrices no duran mucho pues se curan quedando sin ninguna marca en mi mano. Se encoge de hombros.- ¿Cuéntame como lo hiciste? Hace tiempo yo lo he querido realizar pero nunca he podido. –
-¿Hacer qué? –pregunto extrañado, intentando buscar aún a que es lo que se está refiriendo este hombre. Niego con la cabeza aun buscando una señal de guía dentro de mí, algo último que me acuerde pero solamente logro recordarme que estuve en el cementerio. Que tuve una conservación con Anastasia, oh deliciosa Anastasia aún te tengo unas ganas locas, ya pronto te tendré cabalgando sobre mí. A mi adormecido pene le gusta esa idea.- ¿Realizar qué? –
-¿En serio no te acuerdas de nada? –intercede Piero haciendo lo propio, caminando también él con sus manos en los bolsillos. Tan imponente como siempre con su cuerpo bien trabajo e intimidante pero aquella sonrisa que siempre lleva curvando sus labios –mayormente amical- hace que algunos le pierdan el respeto, cosa que a él no le importa para nada. Me gusta en ocasiones su modo de ser relajado, de tomarse las cosas a la ligera, en otras simplemente lo odio.- ¿En serio ha sido tan efectivo? –
Sigo con la misma ropa lo cual me da la señal que definitivamente ha pasado solamente unas cuantas horas desde mi último recuerdo que es ver salir a aquella mujer del cementerio, todo lo demás está olvidado pero solo me concreto en su culo que viene a mi mente, bueno su culo fue en realidad lo último que me acuerdo, su culo desapareciendo entre la neblina y luego toda mi mente es enturbiada por esa neblina.
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Sediento de ti (Grey)
Fanfiction>> No me ames, y no lo intentes por que solo soy blanco como la nieve pero frío como el hielo << -¿No le parece que es muy tarde para que una damisela hermosa como usted pasee por este lugar tan deprimente y poco agraciado? - -¿Damisela? ¿En qué si...