Capitulo Veinte

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Capitulo Veinte: "Nuevos Planes"

El tiempo se agota, querido. Cada vez les queda menos así que será mejor que vayan planeando como deshacerse de ella.

No podemos hacer nada si estamos jodidamente encerrados en este pueblo que pareciera olvidado.

Bueno ese no es mi problema, lo único que yo quiero es el cuerpo de ella, las condiciones en las que se encuentran siendo sincera me importan mucho menos que el poder de Elliot.

Si tu fiel perro guardarían leyera eso dudo que seguiría comiendo de la palma de tu mano.

Exacto si supiera pero eso nunca va pasar... Y es mejor que te dejes de preocupar de los demás y comenzar a planear mejor como se van a deshacer de ella.

Estoy empezando a creer que tú tienes algo que ver con lo que estemos acá. En este pueblo fantasma.

Repito ese no es mi problema. Solamente digo que te apures antes de que tu querido amigo siga desarrollando sentimientos más fuertes de protección hacia aquella mujercita.

Elena, joder, primero dime donde carajos nos han mandado.

Te lo vuelvo a repetir ese no es mi problema. Yo no pienso interceder en tu estúpida misión así como no lo he hecho en la de nadie.

Claro no haces nada para ayudarme pero si para joderme. ¿NO?

Que tengan un buen día, Christian. Mándale saludos a Anastasia.

Joder, Elena. Responde.

Elena.

Con un suspiro donde su forma una mezcla de cansancio e irritación decido guardar mi teléfono móvil en el bolsillo de mi pantalón sin haber conseguido nada más que pérdida de tiempo, no sé en qué momento se me ocurrió contestar a los mensajes de Elena, cierto después de la insistencia de Alexis que me decía e incitaba que le podía sacar un poco de información. Pero creo que no fui lo suficiente persuasivo como para que me de unas respuestas claras de las preguntas que deseaba, supongo que le debí enviar una imagen de mi polla parada para ver si de esa manera aquella mujer se animaba un poco. Bueno se anima con cualquier cosa que tenga la forma de un pene.

Sacudo mi cabeza de un lado para otro alejando esos pensamiento tonto que no me llevar pan a nada bueno volviéndome a concentrar en el ahora, en el presente que me encuentro. Volviéndome a concentrar en este cuarto para nada cómodo de color rojo apasionante, no sé qué hay afuera, no he salido ni una vez pero supongo que es tan irritante según lo ha descrito Alexis así que de momento no está en mis planes poner un pie fuera de acá. Además por lo poco que he visto por la ventana no es que me esté perdiendo de mucho, casas abandonadas sin ningún tipo de diversión ni nada por el estilo, sin cuellos de patéticos humanos que desgarrar ni sangre que devorar. No es una idea que resulte muy atractiva que digamos. El único ser humano que hay parece un tanto muerto durmiendo en el rincón de este cuarto, pareciera que después de todo he matado una parte de ella al obligarla a hablar de su pasado.

De mala gana observo como Alexis permanece sentado en aquella cómoda cama, con sus manos cruzadas sobre su pecho y las facciones de su rostro tan blanco como la nieve endurecido, niega de momento en momento con un gesto quizás abatido. Su labio se mantiene en una línea impidiendo ver sus dientes perfectamente blancos. Sus dedos se entrelazan entre sí, se acarician el uno al otro, sus nudillos cada vez se tornan más blancos al no despegar sus ojos brillosos de la castaña que aún mantiene aquella estúpida sonrisa que me tiene también un tanto irritado, no entiendo porque hace eso y sabe perfectamente que al ver tantos recuerdos, al apartar tantos le afecta un poco a él, a pesar de eso sigue ahí.

Sediento de ti (Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora