Capitulo Quince: "Con el corazón en la mano"
Unos golpes en mi mejilla, en mi rostro me sacan de mi entumecimiento en el que me encontraba, mi cuerpo poco a poco se comienza a desperezar perdiendo el peso que sentía en cada parte de mi sangre, salgo del estado de confusión en el que me encontraba para sumergirme en otro estado de confusión en el momento que mis parpados se abren lentamente y ver donde me encuentro. Mis grises ojos se posan en el nuevo cuarto que nos hallamos en una casa mejor dicho cuyas paredes no están para nada desgastadas, cuyo lugar es muy acogedor sin necesidad de tener muebles ni mucho menos cuadros, todo está vacío y el color rojizo brilloso de las paredes es demasiado frustrante para mí que no me gustan para nada los colores así de vivos.
Mis parpados conforme me muevo como es de esperar buscan algún rostro familiar y me lo encuentro, lo veo al rubio cuyo cabello está más rebelde de lo normal y cuyos ojos verdes me miran con suma furia que es entendible seguramente por como lo desmaye en la madrugada... Esperen me acuerdo de todo, de cada cosa que paso antes de sumergirme en la oscuridad, no me he olvidado de nada.- Me acuerdo de absolutamente todo. –hablo en un tono un tanto triunfante.
-Oh si y yo también... –su puño nuevamente va parar de una manera sumamente fuerte en mi mejilla, si de esta manera le hubiera pegado a aquella mujer de seguro le dejaría la boca partida, el rostro desfigurado.- Me acuerdo perfectamente de todo. –otro puño va parar en mi mejilla, en mi otra mejilla a la vez que otro golpe más se repite, me agarra como un saco de box y yo únicamente lo dejo estar demasiado confundido aún por este nuevo lugar en el que nos encontramos, los golpes van y viene y él sigue soltando maldiciones que al igual que sus golpes los siento de manera suave, hasta que todo se calma por uno momento- ¿En qué momento me salí de su equipo que ya no me cuentan los planes que tenían? –
-Pues en el momento que la empezaste a defender como si fuera tu mujer. –le gruño, mis palabras salen con acritud y ante esas palabras, ante ese simple pensamiento siento de nuevo otra cólera extraña en mi vientre, más frustración joder.
Sus golpes cesan, dejan de llegar a mis mejillas a la vez que yo me desperezo un poco más sacudiendo la cabeza. Piero está recostado en la pared de adelante, despierto pero con la cabeza agacha, un tanto confundido.- Claro, muy buena apreciación pero ¿Si estuviera del lado de ella hubiera hecho eso?. –me apunta con el dedo, sigo la dirección que marca hasta un rincón donde al verla una sonrisa se amplía en mi rostro, al verla ahora con las manos y piernas encadenadas, con su castaño cabello cubriendo su frente, su rostro. Se ve nuevamente cansada, atrapada.- Saben perfectamente que si me hubieran contado sus planes hubiera ayudado y ahora no estaríamos en este jodido lugar. ¿Sabes que mi libertad también depende de ella? –
-Lo sé. –reconozco de mala gana pues si él hubiera estado despierto, si no lo hubiera desmayado Piero –a petición mía- ahora ya quizás yo pudiera estar follando a esa mujer olvidándome de todo. Por una ventana estando sentado consigo ver a las afueras donde está complemente oscuro, no se escucha ningún tipo de ruido, ni siquiera insectos, a pesar de que consigo ver también una casa delante.- ¿En qué lugar nos encontramos? –
-No tengo ninguna maldita idea. Pero en el buscador de google definitivamente no aparece este sitio. –rueda los ojos con un tono sarcástico. Se sienta al lado mío mirando hacia adelante, un punto fijo en la pared mientras yo no dejo de observar a aquella mujer cuya respiración sale lentamente, pero aún está respirando, aún la tenemos en nuestras manos, a nuestra merced.- Parece un pueblo fantasma o algo así, no he encontrado absolutamente nada y he estado caminando por alrededor de este lugar. –su voz suena un tanto extraña y misteriosa, niega de un lado para otro con la cabeza, dando unos cuantos golpes en el piso con sus zapatos a la vez que yo emito un lento suspiro que se pierde en el helado aire que ingresa, un aire más frío de lo normal.- Cuando me desperté ya estábamos en este lugar y los tres durmiendo así que aproveche para dejar atada a Anastasia. –
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Sediento de ti (Grey)
Fanfiction>> No me ames, y no lo intentes por que solo soy blanco como la nieve pero frío como el hielo << -¿No le parece que es muy tarde para que una damisela hermosa como usted pasee por este lugar tan deprimente y poco agraciado? - -¿Damisela? ¿En qué si...