Capitulo Veintitrés: "Un ligero cambio"
-Gracias. –son palabras de mi parte que nunca va escuchar, palabras que nunca se la podré decir por el simple hecho de que mi orgullo me gana.- Gracias por salvarnos la vida. Por correr el riesgo de morir por nuestra causa. –
Sus parpados permanecen cerrados, sus finas pestañas acarician esas ojeras que le han salido de bajo de los ojos. La noche ya ha cubierto está ciudad de la que no tengo idea donde es y ella aún sigue así en un estado que pareciera de la inconsciencia, en un estado de coma. De no ser que siento su respiración golpeando mis brazos desnudos, moviendo mis finos vellos con ese lento aire que es el mejor que he sentido ya me hubiera quizás preocupado, solamente porque yo la tengo que matar nadie más me sigo repitiendo, aunque cada vez me resulta más difícil creer esa estúpida cosas.
Decir que no se ve bien sería una verdad, pues bien le queda corto, es este estado de relajamiento se ve perfecta, su cuerpo únicamente cubierto por una de mis camisas, protegiendo cada centímetro de su piel he de reconocer que le queda malditamente excitante, sus piernas blancas y largas quedan al descubierto y extrañamente se cruzan con las mías pasado segundos, no me puedo quejar de esta sensación de tenerla así mientras yo estoy con el torso desnudo. Mi espalda desnuda se reposa en el cabero de la cama mientras intento relajar un poco los músculos, niego lentamente con la cabeza al sentir su muslo frotándose contra el mío protegido por mi pantalón, pantalón que al pasar unos segundos se ve alzado por la carpa que se ha formado entre mis piernas, un fuerte mástil ha despertado poniéndose de punta con solo sentir sus caricias, con solo sentir su presencia y su calor. Corrientes eléctricas se concentran en la raíz de mi falo.
Mi cuerpo se tensa mucho cuando sus manos inconscientemente rodean mi cintura, un nudo se forma en mi garganta al su cabeza seguidamente frotarse contra mis pectorales duros, su cuerpo es caliente, el míos es frio pero parece no importarle pues con su mejilla frota la punta de mi tetilla que se endurece ante el pequeño juego que hace. Intenta quizás calentarme el cuerpo, la piel pálida que tengo pero eso es imposible, lo único que consigue es calentar mi polla de deseo, mi polla que quiere reventar la tela que lo cubre para quedar en libertad en su completo apogeo.
Soy frío, helado, no puedo otorgar calor a alguien
Me remuevo un poco incómodo cuidando de no levantarla, en mala hora decidí echarme a su lado pues quería estar en un lugar cómodo mientras Alexis terminaba de analizar todo el sitio para mañana poder salir de este lugar, en mala hora decidí que a su lado era un lugar cómodo pero con el tiempo pasar, con la excitación crecer la idea no me resulta de pronto tan pero tan desagradable.
Mi mente no es una de las muy claras ahora al estar cubierta de la excitación, de lo único que estoy seguro es que necesito acabar con Elena, necesito terminar con esa mujer pues no me gusta para nada la manera con la que está jugando así que pondré todo de mí para que el plan realizado por está loca cabeza de esta mujer hermosa de resultado, haré todo lo posible para que ella termine con Elena y no falle en el intento. Haré todo lo posible para que el plan de resultado y no sea solamente un fracaso.
Trago un nudo de mi garganta haciendo que las manos invisibles que ahorcaban mi garganta desaparezcan al ella comenzar con sus dedos en movimiento vagos a acariciar mi abdomen, cada línea marcada de ese lugar se ve recompensado por sus caricias, cada musculo bien trabajado de mi cuerpo se vuelve a tensar al sus labios rozarse levemente con mis pectorales, es la mejor sensación que he sentido en mucho tiempo, sus piernas se enrollan más con las mías y no me importa mucho que lo haga, mi falo no hace más que ponerse más tieso y grueso ante las caricias que con su muslo realiza, un frote lento pero seguro que mantiene vivos las células de mi cuerpo, venas comienzan a rodear mis mástil, siento como mi bóxer captura una lenta gota pre seminal que de mi gruesa cresta se escapa, un gota muy significativa pues nadie me había hecho correrme en mi bóxer. No sé qué demonios me está pasando pero disfruto de la otra gota que se ve expulsada.
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Sediento de ti (Grey)
Fanfic>> No me ames, y no lo intentes por que solo soy blanco como la nieve pero frío como el hielo << -¿No le parece que es muy tarde para que una damisela hermosa como usted pasee por este lugar tan deprimente y poco agraciado? - -¿Damisela? ¿En qué si...