Capitulo Doce: "Un Sabor Agridulce"
-Ni se te ocurra morder. –vuelvo a repetir por si quedan las dudas, no quiero que esa parte de mi cuerpo sufra alguna mordedura. Sus labios son tan suaves al ser chupados por ella misma para que cubran sus diente, y cuidar de hacer lo que le digo, le acaricio lentamente la cabeza por lo buena que está siendo, comienzo a mirar hacia arriba, viendo el techo desgastado por pequeñas rajaduras maravillándome por como mi cuerpo se comienza a sentir vivo, siento algo muy extraño mientras mi endurecido miembro hace su propio ingreso dentro de su boca, abriéndose paso en su interior cabiendo exactamente. Me siento como si estuviera en un hogar que he extrañado por años, es una sensación que ninguna mujer que haya chupado mi falo como una experta me haya otorgado y eso que está castaña lo hace con temor, no quiero ni imaginar las maravillas que haría si le pusiera un poco de ganas. Bajo mi mirada para maravillarme de ver cómo me encuentro enterrado en ella, como sus labios cubren toda la longitud de mi miembro y mis finos vellos acarician esos labios, pero sus ojos lucen perdidos, están apagados y siento una sensación en el pecho al ver como una lágrima logra escaparse de sus ojos al sus parpados cerrarse.- Vamos no llores, que sabemos que lo estás disfrutando. –
Suelto un carcajada limpiando esa lágrima que amenazaba con perderse también entre sus labios haciendo compañía a mi miembro, nadie más que mi falo debe estar dentro de su boca. MI cuerpo se tensa por completo al una nueva lagrima colarse de sus parpados cerrados, lo limpio con la yema de mi dedo pulgar –no se contrae ella por la frialdad de mi piel- soltando otra nueva carcajada que solamente lo hago para poder acallar este odio que siento hacia mi mismo por hacerle esta crueldad, está quemazón en el pecho, me siento como la peor basura del mundo al obligarla a hacer esto y no entiendo porque pues aunque es la primera vez que vaya a tener a una mujer a la fuerza –las demás me han respondido muy bien aunque luego terminan muertas- no es que sea un ser compasivo, nunca me ha importado lo que los demás piensen de mí y mucho menos lo que sientan, está no puede ser una primera vez para experimentar eso que considere perdido.
Pero ahora mismo me preocupa lo que ella piense de mí, me preocupa que me vea como la peor basura del mundo y eso no hace más que irritarme de sobremanera. Quiero parar con esto, quiero dejar que se quede a dormir y yo tontamente verla hacer eso –una parte me pide a gritos que pase eso- como si fuera un ser precioso –lo es- quiero cuidar su sueño, quiero admirarla hasta el día en que la tenga que matar, quiero convertirme en su amigo, en su confidente, en su todo y haciendo esto definitivamente no voy a ganar nada.
Quiero detenerme pero no puedo, ya no puedo. Es como un mar que en momentos puede estar tranquilo pero en otras ocasiones enloquece desatándose un maremoto Ahora mi mar esta enloquecido y mi mente cegada por completo, tengo que terminar con esto además no puedo permitirme sentir algún tipo de cariño pro esta mujer, ningún tipo de afecto. Simplemente no puedo porque va tener que morir.
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Sediento de ti (Grey)
Fanfiction>> No me ames, y no lo intentes por que solo soy blanco como la nieve pero frío como el hielo << -¿No le parece que es muy tarde para que una damisela hermosa como usted pasee por este lugar tan deprimente y poco agraciado? - -¿Damisela? ¿En qué si...