Capitulo Trece: "Revelaciones "
Cierro los ojos aspirando el aroma que el aire trae consigo, primero que todos los olores logro percibir aquel inconfundible aroma –delicioso- de aquella mujer que me está volviendo loco y en segundo lugar el olor –pestilente- de aquellos animales, aquel olor que me pone los pelos de punta y me cusan estar en alerta. El aire golpea contra mi cara y por lo tanto de igual manera el olor pero esta vez no siento el odio irracional, no siento las ganas de desgarrarle las gargantas a aquellos animales, sino en vez de eso siento paz, siento una tranquilidad en mi interior que nunca pensé volver a sentir al captar el olor de aquella mujer, su olor siempre resulta ser el ganador y ese mismo olor siempre resulta traerme algo bueno, joder me estoy volviendo loco.
Eso es malditamente frustrante, confuso pero a la vez tiene algo de encantador que me esté pasando todo eso con ella. Joder, debo dejar de pensar locuras sino actuaré mal, debo concentrarme en todo esto en lugar de estar divagando por caminos netamente desconocidos para mí. Sacudo la cabeza volviendo a abrir los ojos, mis dos amigos observan con confusión todo al igual que yo al ver como aquellos ojos amarillos se retiran poco, se alejan y el brillo que se formaba entre la oscuridad –como luciérnagas- se pierde en la negrura del bosque, se alejan de nosotros.
-¿Qué demonios ha pasado acá? –pregunta Piero en su suspiro recostando todo su peso en la pared de atrás, pared igual de negra y desgastada. Todo este lugar supongo que se puede venir abajo en cualquier momento, espero que ese momento no sea pronto porque si no será una muerte muy dolorosa para a aquella mujer que permanece encadenada, dentro sin ningún lugar por donde salir a menos que sean donde estamos nosotros tres.- Seguramente lo asustaste con tus amenazas. –
-Deja de hablar tonterías. –se defiende el rubio haciendo que sus dedos se pierdan en su cabello. Niego con la cabeza con una mueca a de mucho desgano por toda esta misión que se ha complicado de sobre manera, en lugar de conseguir respuestas únicamente logramos –con los negundos pasar- confundirnos más y eso señores es demasiado cansado para seres como nosotros. Niego de un lado para otro cruzándome de brazos en el pecho al saber que se van a enfrascar en una pelea pero gracia a Dios no sucede pues Alexis se controla.- Todo esto es extraño, los hombres lobos no se dejan ver cuando no hay luna llena porque son más débiles y venir solamente para dar una revisada no es para nada lógico. –
Asiento muy de acuerdo con todo, a pesar de que hemos peleado hace poco he de reconocer que es uno de los que mejores reacciona bajo presión, es muy inteligente y en pocas veces pierde el control. Mientras tanto yo solo quiero darme golpes contra el muro de al lado por no comprender nada, porque cada vez que buscamos una salida nos encontramos en un callejón, chocando contra una pared que al derrumbarse causa más y más confusiones. Cada hora que pasa nuevas dudas aparecen en nuestras mentes.
-Pues hubieras usado tu capacidad para leer mentes. –le otorga un golpe en el hombro a un frustrado Alexis que le regala una mirada que me dio a mí hace poco, el celular vibra nuevamente dentro de mi bolsillo pero no quiero ofuscarme más con un nuevo mensaje de aquella mujer.- Tienes poderes y no los puedes usar en el momento preciso.-
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Sediento de ti (Grey)
Fanfiction>> No me ames, y no lo intentes por que solo soy blanco como la nieve pero frío como el hielo << -¿No le parece que es muy tarde para que una damisela hermosa como usted pasee por este lugar tan deprimente y poco agraciado? - -¿Damisela? ¿En qué si...