Mentiras

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*Se que el capítulo es un poco más corto de lo normal. Intentaré subir otro antes de que termine la semana.


El imbécil de Sirius Black Había convencido a Harry de quedar con él en Hogsmeade y yo, aunque estaria mil veces mejor con Severus, no pude negarme a acompañarle.Y aquí estaba yo, a las doce del mediodía saliendo del castillo.

El tiempo era más suave de lo que había sido en lo que llevabamos de año. En la mochila, Harry Llevaba la comida que Sirius había pedido.

Caminaron hacia el pie de la montaña que dominaba Hogsmeade, doblamos una curva y vimos al final del camino unas tablas puestas para ayudar a pasar una cerca.

- Hola, Sirius - saludó Harry, cuando llegamos hasta él. El, después de mucho caminar, nos condujo hasta una cueva.

Harry sacó de la mochila el pan y el paquete de muslos de pollo y se lo entregó.

- Gracias - dijo Sirius, que lo abrió de inmediato, cogió un muslo y se puso a devorarlo sentado en el suelo de la cueva.

- ¿Y si te atrapan? ¿Qué pasará si te descubren? - Dijo Harry preocupado, a mi la verdad me importaba bastante poco lo que le sucediera al chucho.

Harry y él hablaban mientras yo me perdía en aquellos impresionantes ojos grises que poseía...¿Pero que mierda me pasa? Si pudiera me hubiera maldito a mi misma en aquel mismo momento. Sacudí la cabeza incomoda y me obligé a escuchar su conversación.

-Conozco a Crouch muy bien -dijo en voz baja-. Fue el que ordenó que me llevaran a Azkaban... sin juicio.

-¡Bromeas! -dijo Harry.

-No, no bromeo -respondió Sirius, arrancando otro bocado al muslo de pollo - Crouch era director del Departamento de Seguridad Mágica, ¿no lo sabíais? Harry negó con la cabeza. -Todos pensaban que sería el siguiente ministro de Magia -explicó - Las intenciones de Crouch tal vez fueran buenas al principio, no lo sé. Ascendió rápidamente en el Ministerio y empezó a aplicar medidas muy duras contra los partidarios de Voldemort. Concedió nuevos poderes a los aurores: por ejemplo, permiso para matar en vez de capturar. Y yo no fui el único al que entregaron a los dementores sin juicio previo. Fue tan cruel y despiadado como los que estaban en el lado tenebroso. Tenía sus partidarios, por supuesto: mucha gente que pensaba que aquél era el mejor modo de hacer las cosas, y muchos magos y brujas pedían que asumiera el poder como nuevo ministro de Magia. Cuando desapareció Voldemort, parecía que era sólo cuestión de tiempo que Crouch ocupara el cargo más alto del escalafón, pero entonces sucedió algo bastante inoportuno. -Sirius sonrió -. El propio hijo de Crouch fue descubierto con un grupo de mortífagos que se las habían arreglado para salir de Azkaban.

-¿Pillaron al hijo de Crouch? -pregunté

- Sí -contestó Sirius.

- ¿Era un mortifago?-pregunto Harry

-¿Intentó liberar a su hijo? -dije con curiosidad. Sirius soltó una risa que sonó casi como un ladrido.

-¿Liberar a su hijo? ¡Creía que habías entendido cómo es, pelirroja!
Quería apartar del camino todo lo que pudiera manchar su reputación; había dedicado su vida entera a escalar puestos para llegar a ministro de Magia.

-¿Entregó a su propio hijo a los dementores? -preguntó Harry en voz baja.

-Sí -respondió Sirius, y ya no estaba nada sonriente-. Vi cuando los dementores lo condujeron-suspiro - No tendría más de diecinueve años. Al caer la noche gritaba llamando a su madre. Al cabo de unos días se calmó, sin embargo... ya no está allí. Murió un año después de entrar.

Loco por EridanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora