Loco por Eridan

¿Inicio o fin?

- Ya sabes lo que espero de ti Severus - alcancé a oír cuando entré al despacho del director

- ¿Y qué es si se puede saber? - pregunté con un mal presentimiento

- Buenos días Eridan... ¿Habéis descansado bien?¿Como ha pasado la noche Harry ?- preguntó Dumbledore

- Bueno el... - miré un momento a Severus quién me evitaba la mirada - ha dormido algo pero está muy afectado.

- Es un chico fuerte - Afirmó el mago mayor - lo superará.

- Es solo un chico ... - añadí

- Exactamente igual que tu Eridan - dijo Severus mirándome con frialdad - solo dos críos, con un ego enorme, pero aún así dos críos...

- ¿Y a ti que te pasa? - pregunté sorprendida, sabía que no le había gustado que cediera en lo de Sirius, pero esperaba que aquello lo discutiremos a solas.

- Debo irme - dijo tocando su antebrazo en un gesto de dolor y marchándose sin contestarme.

- Los acontecimientos sucedidos ayer nos tienen a todos un poco nerviosos - dijo mirando a la puerta por donde desapareció Severus.

- Quiero a Harry conmigo este verano - exigí negandome a hablar con el viejo de mi relación - puedo protegerlo.

- Veras - dijo endureciendo su semblante y enseñando por un momento que no era aquel ancianito agradable que pretendía aparentar ser - el tiene que volver a casa de sus tíos, es algo indiscutible.

- Puedo pedir su custodia, soy su familiar más. ..

- Puedo hacer que te la denieguen - me cortó molesto - no me negaré si decides vivir con el en casa de tus tíos, pero el seguirá allí.

- ¿Yo, con esos... muggles? -dije con asco

- Creí que habías superado tus prejuicios

- No con ellos, son detestables y lo maltrataron toda su vida.

- Es mi última oferta, si intentas algo más haré que no puedas acercarte a él al menos hasta su mayoría de edad, solo tendría que pedirlo...

Lo miré sorprendida. No contesté y me marché cerrando la puerta con fuerza detrás de mi.

POV DRACO

No había sido capaz de dormir en toda la noche, estaba preocupado por Eridan y tenia miedo por lo que podía pasar conmigo, por lo que mi padre quisiera que me implicará en su nueva vida y porque, aunque me costara admitirlo, me importaba lo que sucediera con Potter. Así que después de mucho pensar me encontraba abriendo la puerta del cuarto de Eridan. Un gran perro negro, se paró ante mi y empezó a gruñir enseñandome los dientes amenazador.

- ¡Canuto! - exclamó Potter sorprendiéndome con su presencia en Slytherin - Dejalo -el perro le hizo caso y suvió a la cama donde se tumbó sin dejar de mirarme - Cierra la puerta Malfoy o todos se enteraran que estoy aquí.

- ¿Potter? - pregunté percatandome que estaba desnudo de cintura para arriba, y solo una toalla enrollada a su cintura cubria el resto de su cuerpo - tu... - Su cabello estaba mojado y algunas gotas resbalaban de este a su torso, regalandome una imagen que no tenía desperdicio - te duchaste...

- Si bueno - se rascó la cabeza incómodo y algo sonrojado - suelo hacerlo

- ¿Y se puede saber por qué razón no lo haces en tu parte del castillo? - Intentaba parecer molesto pero no pude evitar mirar atentamente lo que tenia delante. Aunque bastante delgado, su cuerpo estaba marcado y esculpido por el quiddich, más de lo que me hubiera imaginado.. joder... pero si solo teníamos 14 años como podía estar tan...