Capítulo 4.

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El resto del día me lo pasé con Madison y Ava. Me alegraba saber que pude hacer amigas fácilmente ya que ese era uno de mis miedos, no había sido tan malo a excepción de lo que Courtney le había hecho a mi sudadera.

Al salir del instituto Madison se había ofrecido para llevarme a mi casa en su auto, no era mala idea pero cuando me dijo donde vivía me di cuenta de que nuestras casas no quedaban demasiado cerca y no quería molestar.

— ¡Vamos, no me molesta llevarte! —insistió. —Además hoy debo ir a la casa de mi padre que queda del otro lado de la playa, eso queda cerca de la tuya.

—No lo sé, mi madre se molestará si me ve montado en un auto. Es muy sobreprotectora— dije mirando hacia otro lado, en realidad quería que me llevara.

—Oh vamos, no se dará cuenta. Lo prometo—siguió insistiendo. Ya me costaba decirle que no, su oferta era tentadora.

—Bueno, está bien—acepté resignado.

— ¡Genial! Mi auto está estacionado en la esquina—me tomó del brazo y me guió hasta él. Era un Chevrolet Celta negro, chiquito pero lindo.

— ¿Te gusta? Fue un regalo de cumpleaños, me costó bastante trabajo convencer a mi padre de que ya era lo suficientemente madura como para poder conducir un auto.

—Es muy bonito—sonreí. — ¿Por qué Ava no viene con nosotros? —pregunté mientras tomaba asiento en el lugar del copiloto.

—Su madre la viene buscar los días que no trabaja.

Me abroché el cinturón, esto de no conocer muy bien a Madison y estar en su auto no me parecía una buena combinación, pero intenté disimular lo mejor que pude.

—Y bien, cuéntame más sobre ti—dijo con la mirada fija en el camino.

— ¿De mí? —pregunté incrédulo, la verdad es que no quería contarle todo lo sucedido.

—Sí, no sé... cuéntame de tu vida en Irlanda, ¿Por qué te mudaste?

He ahí la pregunta a la que tanto temía. Sabía que tarde o temprano me la harían pero nunca me puse a pensar en que contestaría. Si a todos les tendría que contar la verdad luego me tratarían diferente solo por pena. ¿Será Madison una persona confiable como para contarle esto? ¿Llegaríamos en un futuro a ser mejores amigos?

—Solo si me puedes contar—agregó luego de mi silencio.

—Si... solo que , bueno lo que pasó no fue hace mucho... hace un poco más de un mes encontramos muerto mi padre en la puerta de mi casa—solté sin más alboroto.

Madison ahogo un grito. No sabía porque le estaba contando esto, tal vez es la necesidad de tener a alguien a quien poder contarle todo lo que me pasa, de cómo me sentía al respecto, no había podido hablar con nadie sobre esto. Porque en Irlanda me sentía muy solo.

—Luego de ese día no dejaban de llegarnos cartas y llamadas amenazadoras. Al principio tenía miedo, estaba muy asustado pero luego... cuando nos dimos cuenta de que lo que mandaban lo hacían en broma me había tranquilizado—seguí contándole.

— ¿Y saben quién fue el que mató a tu padre? —dijo lo más seria posible. — ¿Está preso?

—No, el hecho de que esté aquí no lo sé. De un día para el otro mi madre compró los pasajes, me dijo que el ex jefe de mi padre le había conseguido un puesto en su trabajo aquí... pero hay algo en ese hombre que no me gusta, no confío en él.

— ¿Crees que el mató a tu padre? —preguntó con cara de asombro.

—No lo sé, no lo han investigado. Para mí es sospechoso, me parece raro que haya querido contratar a mi madre. Él y mi padre trabajaban juntos, son empresarios, no me extrañaría enterarme de que se tenían varias deudas.

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora