Protect me.

Capítulo 12.

— ¿Aceptaras mi propuesta? — preguntó Zayn luego de un silencio en el que raramente me sentía cómodo.

—Te dije que no.

—Vamos, sabes que no aguantarás dos horas más aquí—insistió—. Además que dices, ¿Quieres ir a cenar?

—No, no iré en taxi—yo y mi tonto orgullo. Moría de ganas de irme con él en vez de gastar mi dinero—. Iré a avisarle a Madie que me voy.

Saqué mi cartera para verificar que el dinero estuviera allí, y mágicamente había desaparecido. ¿Cómo era posible? Antes de comprar los tragos lo tenía.

— ¿Pasa algo?

—Mi dinero...—dije mientras buscaba en mis bolsillos— No está, quizás se me cayó cuando estaba en el barra.

— ¿Ahora dejarás que te lleve? —dijo divertido.

—No, iré caminando.

—Vives a cuatrocientos kilómetros de aquí, ¿En serio piensas ir caminando? —Rio—. Ahora si confirmo que estas verdaderamente loco.

—No exageres. No estoy de humor para tus chistes—respondí de mala gana.

Me levante y fui en busca de Madison que por suerte se encontraba sola. Seguramente estaba esperando a que Harry le trajera algo de comer. Por lo menos me alegra la idea de que ella sí la esté pasando bien.

¿Qué excusa le inventaba? ¡Ya sé! solo tengo que poner mi mejor cara de "me siento mal, me duele el estómago" y estaría salvado, con mi madre siempre funcionaba pero dejé de hacerlo porque ya había comenzado a sospechar.

—Madie... —dije quejándome, se podría decir que era buena actor— ¿Qué tienes Niall?, ¿Por qué llevas esa cara? —preguntó un poco preocupada.

—No sé, creo que el trago que tomé me ha caído pesado, lo mejor será que me vaya a casa ¿Te molesta?—pregunté poniendo mi mejor cara de perrito.

—No claro que no, pero ¿En qué iras? ¿Quieres que le diga a Harry que te lleve?

—No, no te molestes. Tu disfruta—me giré para irme pero antes le guiñe un ojo a lo que ella comenzó a reír— ¡Por cierto! Luego me cuentas como te fue. Mándame un mensaje.

—Claro. Adiós, mejórate—contestó riendo.

¿Ahora que tenía que hacer? No iría a la roca donde Zayn seguía sentado. Supongo que si iba allí él pensaría que acepté su invitación de llevarme a casa. Como me arrepiento de haber venido. No hice nada, solo tomé un estúpido trago y perdí todo mi dinero. ¿Ahora como volvería a casa? Una de las opciones era ir caminando pero además de ser peligroso no me sabía el camino. Subí las escaleras para salir del muelle. Por lo menos me reconfortaba la idea de que todavía no era tan tarde ya que los negocios de comida estaban abiertos. Había varios autos dando vueltas por las calles, tal vez ir caminando no sería tan peligroso.

— ¿A dónde crees que vas? —dijo alguien a mis espaldas—. Pensé que me esperarías.

—No dejaré que me lleves Zayn.

—No fue una pregunta cuando te lo dije—me miró fijamente—. Te llevaré de todos modos.

—Iré caminando...- dije también mirándolo.

—Entonces te acompañaré—dijo mientras guardaba la llave de su auto en el bolsillo— ¿Sabes que es peligroso ir por el medio de la nada a las diez de la noche?

—No es el medio de la nada, además no es tan lejos— ¿Qué estaba diciendo? Me quejo por caminar 20 cuadras para llegar al instituto y planeaba caminar un viaje de treinta minutos en auto.