Capítulo 21.

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—Comencemos el juego—dijo otro muchacho, de acuerdo también—, ¿quién apuesta primero?

—Doscientos dólares—apostó quien creía yo, era Bob.

—La clave está en esperar a que todos estén verdaderamente borrachos, ahí se pone interesante—dijo Zayn mientras agarraba un palo de billar—, procura no soltar mi mano. Cualquier cosa que pase no te alejes de mí, yo sé lo que hay que hacer—me limité a asentir.

La apuesta era de doscientos dólares y unos cuantos cigarrillos de uno de los hombres. Había un barril de cerveza en la punta que, a medida que la noche avanzaba, quedaba más vacío. Si Zayn tomaba no lo podría adivinar hoy, ya que estaba fingiendo hacerlo, se servía la cerveza en un vaso y fingía tomar un trago, cuando todos estaban distraídos tiraba la bebida al piso. Jugaba bastante bien, por el momento no había perdido nada.

— ¿Quieres intentar tú? —se hizo a un lado para dejarme el lugar. No quería, me daba vergüenza probar frente a todos esos hombres.

—Tu turno—avisó James, quien había tirado recién. Poco a poco me iba aprendiendo los nombres. Zayn me puso en su lugar.

—Bien ahora inclínate un poco más y sostén el palo con suavidad—se colocó detrás de mí, ayudándome. Me rodeó con su brazo, simplemente eso basto para que olvidara lo que estaba haciendo—, ahora tira.

Empujó mi brazo haciendo que una de las bolas se moviera y entrara en uno de los agujeros.

—Bastante bien para ser principiante—comentó con una sonrisa. El juego volvió a la normalidad. Se había tornado bastante entretenido ya que de a poco iban aumentando las apuestas, tanto que hasta Joe, otro de los muchachos, se animó a apostar su anillo de compromiso.

— ¿Qué tal... —Bill no termino de hablar, se quedó pensativo— Esto es entre Zayn y yo- aclaró—. Sí tú metes dos bolas, le das un beso a tu novio... Pero si lo logro hacer, yo besaré a tu novio.

El rostro de Zayn se tensó al igual que el mío. Jamás, por nada del mundo aceptaría besar a ese tipo y menos con el alcohol que tenía encima, tampoco dejaría que me usen como un objeto para apostar. Zayn me miró, sabía que si decía que no se armaría pelea, lo noté en sus ojos, algo me decía que él tampoco quería que esto sucediera pero bueno, tendría que hacerlo.

—Bien—aceptó a regañadientes, su tono fue más frío de lo normal.

Estaba asustado, con todas mis fuerzas deseaba que Bill perdiera. Tampoco quería besar a Zayn, ¿o sí? bueno, ese no era un tema que tenía que discutir ahora. Los seis hombres restantes miraban con atención el juego, al parecer les gustaba la idea de ver como Bill besaba al ''novio'' de uno de sus compañeros, aunque algo me decía que si él llegara a ganar, Zayn no dejaría que me besara, yo tampoco dejaría que lo haga.

—Una más y gana Zayn—avisó James. Eso me tranquilizo un poco—, ¡Victoria! —cantó con una sonrisa.

—Buen juego—Bill le dio un apretón de mano y me miró—, esto no quedará así.

—Bueno Zayn, hora de tu premio—comentó James.

Bajé la mirada al piso, me sentía como un objeto, pero sabía que para él no lo era. Zayn se giró para mirarme. Jamás lo había besado antes, ni tampoco era algo que pretendía hacer. Me agarró la mejilla izquierda con la mano para que lo mirase.

— ¿Seguro? —susurró, cerré los ojos y asentí tímido—, ¿Nada de lo que luego te arrepentirás?

—No quiero que nada aquí se descontrole—le contesté en susurros.

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora