Capítulo 6.

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Salimos hacia el pasillo. Ya no podía resistirme las ganas de preguntarle a Mad que tal había estado su clase con Harry como su compañero de puesto.

— ¿Y?, ¿Qué tal te fue con Harry? —pregunté cuando nos encontrábamos camino a los casilleros.

— ¡Fue genial! —contestó entusiasmada— Pensé que no podría dirigirle la palabra pero me equivoqué.

—Parecían bastante entretenidos ¿De que hablaban? —puse cara picara.

—Nada interesante. Él me contó sobre su familia, me dijo que tenía una banda con Louis, Liam y Colin— fingió tranquilidad, pero yo sabía que solo quería gritar de felicidad.

—No quedaron en salir, ¿Ni nada? —dije moviendo mis cejas.

—No, todavía no—largo riendo—. Y tú, ¿Qué tal te ha ido con Zayn?

— ¡Horrible! Es un completo estúpido. Todavía no he podido terminar el trabajo de lengua porque él no ha querido contestar mis preguntas.

—Pues inventa—dijo obvia.

—Es lo que hice, pero nada de lo que escribo me parece convincente, creo que mentir no es mi fuerte—dije apoyándome en un casillero mientras guardaba sus cosas.

— ¿Tienes su número? —preguntó— Tal vez puedas llamarlo y hacerlo responder.

No quería decirle que tenía el número de Zayn ya que me llenaría de preguntas. Prefería evitar cualquier tipo de mal entendido, no quería que ella pensara que ahora estamos en algo o y siento cosas por él.

—No. Pero ya veré como arreglármelas—intenté sonar seguro.

Al parecer Ava se había retirado del colegio por la mañana, tenía un fuerte dolor en el estómago, por lo que no la pude ver en todo el día. En ninguna de las clases de la tarde coincidí con Madie, otro motivo más para odiar los martes.

Esta tarde tendría que ir a casa solo, Mad tenía que ir a lo de su madre ya que su abuela había ido de visita. No tenía problema en irme caminando a casa pero la idea de comprarme un auto se hacía cada vez más fuerte. Hoy de lo propondría a mi madre, aunque tenía bastante clara la idea de que me diría que estoy loco y que no tengo edad.

—Llegue—avisé cuando entre a casa. Apoyé mi mochila en la mesa y me quite el buzo.

Solo había una cosa que me haría odiar aún más este día; que mi madre esté en la oficina arreglando cosas para ese tipo. Su trabajo comenzaba en una semana asique no tenía que hacer nada. La obligaría a estar en casa si era necesario pero no iba a dejar que pasara más tiempo del que tenía que pasar con ese hombre.

—Aquí estoy—salió de la cocina. Se encontraba hablando por teléfono. Me senté en la mesada de la cocina y tomé una manzana. Comencé a buscar las palabras precisas para preguntarle a mi madre si me compraba un auto. Sonaba un poco loco ¿No? Pedir un auto era un regalo bastante cotoso— ¿Qué tal te ha ido en tu día? —preguntó entrando a la cocina.

—Bastante bien—mentí, había sido el peor martes de mi vida.

— ¿Y ya has hecho amigos? —preguntó entusiasmada.

—Sí. Madison y Ava, son muy simpáticas—le conté.

—Puedes invitarlas a casa algún día, quiero conocerlas, ¿Las clases cómo van?

—Bien—sin contar que no entregué mi primer trabajo con nota bimestral—. Si, súper bien. Ma... yo quería pedirte algo—dije tímido.

— ¿Qué cosa?

—Como veras...—empecé, ¿Cómo se lo pido? ¡Ayuda! —La escuela no queda tan cerca de casa como habías dicho y todos los chicos del instituto tiene su propio auto...—no alcancé a terminar cuando soltó una carcajada mientras se giraba para mirarme.

— ¿Qué? Es broma, ¿Cierto? ¿Quieres un auto? —dijo sin poder creerlo.

— ¡Pero no quiero caminar cuarenta calles diarias! —lo sé, parezco un niño mimado pero cuarenta calles son demasiado para mí y para cualquiera.

—Y yo no me sentirá bien sabiendo que andas solo en un auto, además tampoco estamos bien económicamente como para poder mantenerlo—dijo enojada.

Ya tenía una idea de que esto pasaría pero con intentarlo no perdía nada. Ahora mi única opción para conseguir un auto era conseguir un empleo de medio tiempo pero... ¿valdría la pena? No lo sé.

—Tengo tarea, estaré en mi habitación—dije lo más cortante posible.

Subí a mi cuarto y saqué las carpetas. Tenía tarea de biología, matemática y bueno, terminar el estúpido trabajo de lengua. Lo había pensado bastante bien y si no se me ocurrían respuestas lo suficientemente reales tendría que llamar a Zayn, no se para que me había dado su número pero ya que lo tenía lo utilizaría.

Tres horas, ¡Tres largas horas tratando de hacer los problemas de matemáticas! Sabía que no era muy bueno en esa asignatura pero, ¿Tener que recurrir a mi madre para que me ayude a resolverlos? Eso era caer bastante bajo. Por suerte la tarea de biología la tenía casi terminada, esa me gustaba.

— ¡Niall baja a cenar! —gritó mi madre desde la planta baja.

Y así se había pasado mí tarde, haciendo tarea. Me la pasé sentado resolviendo ejercicios de algebra, raíces cuadradas, números y más números. Además todavía no terminaba el trabajo de lengua. Llamaría a Zayn cuando termine de cenar ¿O él ya estaría durmiendo? No, no lo creo. Jamás lo imaginaria durmiéndose a este horario. Mama cocino carne con ensalada, traté de comer lo más rápido posible ya que me ponía un tanto nervioso estar con ella y no hablar de nada. Eso era raro porque ella siempre tenía algún tema de conversación.

Cuando terminé de cenar y subí a mi habitación, tenía que terminar el trabajo y para eso tenía que llamar a Zayn, no lo pensé más y solo lo llamé.

— ¿Hola? —contestó una voz. De fondo se escuchaban las voces de otros chicos gritando.

—Zayn ¿Eres tú? —pregunté confundido.

—Sí, ¿Quién habla?

—Soy Niall—dije nervioso, odiaba es de mí. Siempre me ponía nervioso ante cualquier situación.

—Esperen, ustedes sigan con su juego no muevan el mío—se escuchó que él se dirigía a los demás chicos— ¿Qué quieres? Cuando te di mi número james creí que lo usarías—dijo con su tomo engreído.

—Necesito que contestes mis preguntas—pedí rogando para que de una vez lo hiciera.

—Ah claro, ya ve el motivo. Aquí van mis respuestas: si, si, no, tal vez y no—su carcajada me zumbó en el oído.

— ¡Esas no son respuestas validas! —dije enojado, pero no escuché respuesta por parte de él.

Maldito idiota, ¿Quién se cree que es? Me corto la llamada. Ahora sí, no dejaría este trabajo sin hacer. Inventaré las respuestas. Lo que tendría que haber hecho desde un principio, si el profesor se daba cuenta de que yo había inventado todo, le diría la verdad; que Zayn no había hecho nada. Obviamente el "frio, calculador e ignorante" quedaría anotado, no lo borraría. Si lo que buscaba el profesor era una descripción sincera no había nada más sincero para describirlo que eso, y si no le gustaba bueno, que me repruebe ya no puedo ni quiero hacer nada con él como compañero de puesto.


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Hola! :D

No se cuanto tiempo pasó pero estoy devuelta con otro cap. Que les va pareciendo? Yo creo que Zayn debería calmase jajajaaj

Espero que les guste y nos leemos pronto! 

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora