Capítulo 28.

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Miércoles... hoy iríamos al parque. Después de que Madie me dijo que Louis me invitaría al baile sabía que no podría mirarlo fijamente más de dos segundos. Traté de repasar nuevamente los temas de conversación que podía abarcar con él, Harry me había dicho que no me preocupara, que él era un chico divertido y que no faltarían temas de qué hablar. Bueno, no tenía que preocuparme no debo ser yo quien lleve a cabo la conversación, tendrá que ser él.

Caminé nuevamente las veinte calles hasta el colegio, me preguntaba porque Madie ya no pasaba a buscarme, no podía quejarme ya que ella lo hacía porque quería pero esto de tener que caminar veinte calles de ida a la mañana no me entusiasmaba mucho.

El profesor nos dio las notas del examen, un ocho no era mala nota. Madison se había sacado un seis y estaba feliz. El día pasó como todos, nunca pasa nada interesante en el colegio y menos en época de exámenes.

Me encontraba camino a casa cuando alguien comenzó a gritar mi nombre, era Madie.

— ¡Te llevaré a casa! —me avisó—, ven.

Caminé a paso lento hacía ella, no se encontraba con Ava, supuse que ya se había ido. Al principio pensé que estaba enojada conmigo por lo que le había dicho ayer pero Madie es de esas que se olvidan rápido de los problemas.

—Creí que no me llevarías—le dije—, no pasaste por mí.

—No pude—admitió—, mi madre me dijo que debía llevarse el auto por la mañana. Yo también tuve que venir caminando niño.

Esta vez me senté en el asiento del acompañante. Bajé la ventanilla de mi lado mientras ella ponía en marcha el auto.

—Ayer me puse a pensar—comenzó— ¿No piensas que Zayn es raro?

—Sí—respondí, no sabía a qué venía esa pregunta.

— ¿Y no te intriga saber más sobre él? —preguntó—, a ti te llamaría más la atención debido a que le hablas más que yo.

—Claro que me gustaría saber más sobre él—admití—, esconde algo y eso es obvio.

—Entonces... —hizo una pausa, estaba pensando las palabras exactas— ¿te parece entrar al archivo escolar? —me quedé sorprendido— ¿Piensas contestarme?

—Uhm... es peligroso—le advertí—, los archivos se encuentran en la oficina del director. Yo los vi el día que fui a buscar mi casillero, están debajo del escritorio.

—Ordenados alfabéticamente—agregó—, el director suele irse de la oficina en las horas del almuerzo.

—Hay un cámara en la oficina—le recordé—, es imposible entrar sin que nos encuentre.

—Podemos taparla, somos dos—propuso—. Yo taparé el viso de la cámara mientras tu buscas el archivo de Zayn.

—No lo sé Madie, ¿Qué pasaría si nos atrapan? seguramente nos expulsarán.

—No lo harán porque como ya te dije nadie se dará cuenta, taparé el viso de la cámara—dijo tratando de convencerme.

Esta idea ya se me había ocurrido hace unas semanas pero nunca me la planteé con seguridad, sabía que era imposible hacerlo solo ya que había una cámara en el despacho del director. La intriga por saber algo más sobre Zayn me llevaba al límite, había un montón de cosas que él me estaba escondiendo y tal vez en ese archivo se encuentren algunas de las respuestas. Sabía que me sometía a un gran, pero gran problema si me descubrían pero valía la pena hacerlo.

— ¿Qué dices? —repitió al ver que no contestaba—, mañana en la hora del almuerzo nos levantaremos e iremos a la oficina del director.

—Está bien—acepté—, pero quiero dejarte en claro que si nos llegan a expulsar todo esto ha sido culpa tuya.

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora