Protect me.

Capítulo 27.

El sonido de la alarma me despertó. Ya era lunes otra vez, se preguntarán porque no les cuento sobre el domingo, ¿Cierto? simplemente porque no hice nada. Madie me había dicho de ir a su casa pero sabía por qué y no tenía ganas de contar con detalles todo lo que había pasado el sábado por la noche.

A primera hora, el auto de Madie se estacionó en la puerta de mi casa. Cuando se trataba de secretos ella podía ser la persona más puntual. Tomé el desayuno a las apuradas para no hacerla esperar más. Hacía calor, el comienzo del verano ya se estaba haciendo sentir. Me subí en la parte del copiloto ya que Ava no estaba en el auto.

— ¿Qué ha pasado con Ava? —pregunté al confirmar que no se encontraba allí.

—Su mamá quería llevarla—hizo una pausa y me miró—. ¿No crees que tienes que contarme algo?

—Uhm... sobre eso Madie—traté de buscar alguna excusa rápida—, si lo que quieres saber es si nos besamos, la respuesta es no.

—Has ido al grano pero también quiero saber que ha pasado.

—Nada interesante, cenamos y luego me llevo a casa—parecía decepcionada al no escuchar lo que esperaba.

—Me han dicho que hoy van a comenzar a poner los carteles para el baile de fin de año— comentó luego.

— ¿Baile de fin de año? —pregunté algo sorprendido. Todavía faltaban dos meses para fin de año.

—Sí, todos los años hacen uno. Se avisa dos meses antes por el tema de las parejas. Últimamente se tardan bastante en buscar una cita.

—En Irlanda nunca tuvimos uno de esos. ¿Cómo son?

—Es para los alumnos de primer y segundo año, en realidad nunca he ido a uno—hizo una pausa para observar mi reacción—, el año pasado las chicas que fueron al baile me dijeron que fue genial.

— ¿Es obligatorio ir con pareja?

—No, claro que no pero es una tradición. No tienes de que preocuparte si piensas que nadie te invitará, yo sé de unos cuantos chicos que desean ir contigo.

—No seas estúpida—la reté, sin saber si me lo decía enserio o para hacerme sentir bien.

—No estoy mintiendo—sonrió pícara.

— ¿Sabes que hay un estacionamiento en el Instituto? —le pregunte, al ver que estacionaba su auto frente al colegio. Ella asintió—. ¿Por qué no lo dejas allí?

—Me gusta que me vean salir en el auto—contestó riendo, esa era la respuesta más estúpida que pude haber esperado por parte de Madie. Me eché a reír.

—No puedo creer que te pases dando vueltas al rededor del Instituto solo para estacionar el auto enfrente y que te vean salir de él.

—Son manías que no me puedo sacar—sonrió.

Entre risas entramos al Instituto. Faltaban diez minutos para la primera clase, Lengua. Saqué los libros de mi casillero y me encamine hacía el salón 16. No había rastros de los anuncios del baile de fin de año en el pasillo, quería saber de qué se trataba exactamente ese baile.

Sonreí al ver a Zayn en el asiento. A veces me asustaba el hecho de llegar a la clase y que él ya no esté ahí... como si todo hubiera sido imaginación mía. Apoyé los libros y me senté.

— ¿Y bien? —pregunto—, ¿Qué tal estuvo la charla con Madison?

—Digamos que... fui al grano y no duro más de cinco minutos.