No tenía tarea, eso era algo bueno. Me puse a pensar en todo lo que había sucedido hoy. Había llegado a la conclusión de que ya tenía una "enemiga". Que va... Yo era su enemigo, ella para mí no significaba nada.
Me preocupaba el hecho de que sean ya casi las nueve de la noche y mi madre no haya llegado todavía. ¿Tanto tardaba en limpiar una oficina? No me quiero enterar de que en realidad su trabajo empezaba hoy o peor, enterarme que ella adelanto la fecha y quiso empezar ahora.
— ¡Llegué!—gritó una voz desde abajo— ¡Traje comida!
Que suerte, no tendría esperar a que cocine. Moría de hambre y mi madre tardaba demasiado en preparar cualquier comida. Me puse el pijama y bajé al comedor.
—Compré de las que te gustan—mamá me dio una hamburguesa y se sentó— ¿Qué tal tu día hoy?
—Em...— ¿Le decía lo de Courtney o no? — Bien—no me gustaba ocultarle cosas, pero si le contaba lo sucedido pediría explicaciones y no tenía ánimo para eso.
—Sabes...—la notaba un poco nerviosa— Mañana vendrá el señor Malik a cenar con su familia. Necesito que seas amable—pidió.
Claro. Ahora entendía el porqué de la comida rápida. Solo quería pedirme un favor. ¿Ser amable con ese tipo? ¿En serio? Me parece que eso será imposible.
—Vendrá con su esposa y su hijo—agregó.
—Que interesante—dije sarcásticamente—. Me parece que mañana a la noche iré a la caso de Madie.
—No puedes— me advirtió. Se estaba enojando. Esto terminaría en pelea.
—Claro que puedo. Ni loco veré a ese tipo entrar mi casa—dije también enojado.
—Ese tipo es mi jefe—remarcó la última palabra—. No entiendo porque le tienes tanto rencor. Él no te ha hecho nada.
—Claro que sí. El destrozo nuestra familia—dije en un susurro inaudible.
—Mañana te pondrás el traje que te regalo tu abuela y bajaras a cenar. Si o si—ordenó. Ya no la soportaba.
Me levanté de un salto. Si para esto me había llamado se podía ir bien a la mierda, y tampoco aceptaré que ese hombre entre a esta casa y encima con su familia. Pobre de su esposa e hijo que tienen que convivir con él.
Subí a mi habitación y me acosté intentando olvidar mi enojo. Se me hizo un poco complicado dormirme, estaba planeando algún tipo de tragedia que pudiera hacer para que ese hombre deseara no volver a pisar esta casa. No se me ocurría nada suficientemente bueno. Estúpida imaginación.
A la mañana siguiente también me costó levantarme. No tenía ganas ni de apoyar un pie en el suelo, solo quería cerrar los ojos, volver a dormir y desaparecer. Sabía que mi madre estaba enojada y no subiría despertarme, asique esta sería la oportunidad perfecta para decir que el despertador no sonó y que me quedé dormido. Pero no, no podía. Por suerte no me había castigado ayer, si hago esto tendré un mes sin salidas.
Me vestí rápido y bajé a la cocina. Tomé un vaso de leche y disimuladamente me fijé si mi madre estaba en el comedor, pero no. Si no estaba allí estaría durmiendo, pero sería bastante vergonzoso que me descubriera espiándola.
Recordé que Madison me había dicho que probablemente me pasaría a buscar. Dios quiera que por favor haya podido, las ganas de caminar esas veinte cuadras habían desaparecido desde el primer día. Con la esperanza de encontrarme con el auto de Mad estacionado en frente de mi casa salí a la calle.
— ¡Niall! —gritó alguien, ¿Dónde estaba? — Detrás de ti estúpido.
Me giré. Madie había estacionado en el pequeño garaje de mi casa, ¿Me estaría esperando hace mucho? Subí rápidamente al asiento del copiloto y me abroché el cinturón.
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Protect me.
Fanfiction¿Qué harían ustedes si de un día para el otro les dicen que se tienen que mudar? Dejar todo de lado y empezar una vida nueva. ¿Qué pasaría si empezara a sospechar de que alguien quiere matarme, de que me siguen? Ya no estaría tan a salvo como mi m...