Capítulo 7.

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Ya estaba más tranquilo. Tenía los trabajos terminados, solo me faltaba dormir y esperar a que sea mañana para ir nuevamente al instituto. Deseaba que le pasara algo a Zayn para que no pudiera asistir por lo menos a la clase de lengua.

Me despertaron los gritos, nuevamente el despertador no había sonado. No pensé demasiado en que ponerme ya que el tiempo no me lo permitía. Tomé, o más bien tragué, el desayuno lo más rápido posible. No le hice caso a mi madre, según ella más tarde me caería pesado. Salí de casa e inmediatamente escuché mi nombre.

— ¡Niall! —gritaron desde la acera de enfrente. Alguien estaba tocando el claxon— ¡Niall aquí!

Me giré y vi a Ava que estaba con madison en su auto. ¡Qué suerte! No tendría que caminar al colegio. Subí rápidamente a la parte trasera de auto rogando que mi madre no me viera. Se enojaría si no le decía con quién estaba yendo al colegio.

— ¿Cómo te encuentras Ava? —pregunté mientras me abrochaba el cinturón.

—Mejor, al parecer me había caído mal la comida de mi madre—se quedó en silencio unos segundos—. ¡Me han contado que te sientas con Harry! —madie redujo la velocidad del auto. Sabía que le encantaba hablar de él, y más si ella estaba involucrada en el asunto.

— ¿Quién te lo dijo? ¿Es que ya todo el mundo sabe que me gusta Harry? —Preguntó con desesperación— ¡Lo único que me faltaba, que Harry se entere que estoy enamorada de él!

—No, descuida—trató de tranquilizarla—, él mismo me lo contó.

— ¿Hablaste con Harry? —preguntó sorprendida.

—Sí, me lo encontré en el mercado. Me contó que te tocó sentarte con él y que le pareces muy divertida—dijo moviendo las cejas para molestarla.

— ¿En serio? —Se le iluminaron los ojos— ¿Dijo eso de mí?

—Si—contesta Ava riendo—. Además me contó que él ya sabía que me gusta Colin. En ese momento no sabía dónde meterme—agregó riendo—, me dijo que él estaba soltero y que todavía no se estaba fijando en nadie.

— ¡Eso significa que tienes muchas posibilidades! —la alenté—No me sorprendería saber que están saliendo el mes que viene.

—Y tú no te me salvas—siguió—. También me contó que estas sentado con Zayn. Cuéntame, ¿Es tan raro como dicen?

—No es que sea raro, es frio—intenté explicar lo inexplicable.

—Bueno, eso es raro para nosotras—comento Mad riendo—, ¿Has terminado tu trabajo?

—Sí, tuve que contestar yo las preguntas ero bueno... si el profesor me dice algo le diré la verdad.

Llegamos al colegio en horario. Por suerte no había nadie en los pasillos y pude ir hacia mi casillero rápido. Zayn no estaba allí, pero la primera clase del día era la de lengua. Maldigo el día en el que al profesor se lo ocurrió cambiarnos de lugar.

Saqué mis libros y me dirigí hacia el salón. Cuando entré lo vi sentado, maldije por lo bajo y fui a mi lugar.

—Disculpa por lo de ayer, se me corto la llamada—se excusó Zayn. ¿En serio pensaba que me creía eso? —. No te llamé de nuevo porque tenía que hacer algo... importante.

—Estabas jugando con tus amigos—dije sin mirarlo.

—Estábamos apostando y no quería perder—concluyó—. Cuando volví a mi casa pensé en llamarte pero creí que estaba durmiendo asique decidí no hacerlo.

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