Capítulo 25.

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Al llegar a casa no dude en ir a acostarme, tenía mucho sueño. Madie no me había preguntado nada sobre qué era lo que quería Zayn ya que me veía medio caído, tenía a todos preocupados hasta Harry pareció darse cuenta de mi humor. En menos de cinco minutos ya me encontraba plácidamente dormido, pero a mi parecer duró puco ya que me despertó el ruido de la puerta. Mi madre había entrado para traerme la cena, no tendría que bajar.

—Vi que estabas dormido y no quise despertarte—dijo dejando la bandeja sobre mí—, compré pizza, espero que sea la que te gusta.

—Sí—dije sin darle importancia—. ¿Qué hora es?

—Las diez de la noche—miró su reloj—, no quería dejarte sin cenar, me preocupa el hecho de que comas poco.

—Estoy bien—le aseguré. Mi madre me dio un beso en la frente y se fue con un "Buenas noches".

Moría de hambre, no era mi pizza preferida pero era tanta la necesidad de comer, que no me importo. Cuando terminé me quedé sentado tratando de pensar en algo que me distraiga. Me sentía mucho mejor comparado a como estaba hoy por la tarde. No tenía mucho sueño como para volver a dormir pero tampoco tenía ganas de levantarme.

— ¿Ni? —di un grito ahogado y me levanté de un salto-. Ábreme, soy yo.

Corrí las cortinas y abrí la ventana lo más rápido posible, Zayn estaba allí. Recordé nuevamente lo que había pasado la noche en la que el apareció así por primera vez, no había sido hace mucho.

— ¿Qué haces aquí? —estaba muy sorprendido—. No es seguro, mi madre todavía está despierta.

—Puedo quedarme en silencio—respondió riendo—, quería venir a visitarte. Ya sabes, ahora que he discutido con Bill tendré que esperar mínimo una semana para poder volver a Boo's.

—No dejaré que vengas aquí una semana—corté.

— ¿Vas a dejarme entrar? Me está empezando a doler los brazos—me hice a un lado para que entrara. Esto no era seguro. Mi madre entraría en cualquier momento y dudaba mucho que Zayn tenga tiempo para esconderse. Me senté en mi cama cruzado de piernas y él me imitó.

—No puedes estar aquí—repetí—, si mi madre llegara a verte...

—No pasara nada—no me dejo terminar—, créeme tengo buena audición así que me daré cuenta si está por aquí.

—Y bien dime... ¿qué haces en mi cuarto a esta hora de la noche?

—Ya te lo he dicho—se quejó—, además en parte tú tienes la culpa de que tenga que venir aquí.

— ¿Yo? —pregunté pasmado—, tú fuiste quien me quiso llevar a ese lugar.

—Tú me dijiste que si—me echo en cara.

—Solo quiero dejarte en claro que no vendrás aquí por el resto de la semana—avisé—, mi madre tiene un don, no sé cómo hace pero siempre descubre todo lo que hago—hice una pausa—. Se dará cuenta, te lo aseguro.

—No te preocupes. Tú sueles verle el lado malo a las cosas, siempre—confirmo—, y déjame decirte que me he dado cuenta, no puedes negar que no es cierto—no, no podía negarme.

—Debes irte, mañana tengo que salir con Madie y Ava tengo que estar descansado—me excusé.

—Duerme, puedo quedarme aquí de todos modos—me desafió—, verte dormir será algo bastante... interesante—hizo una pausa y se quedó observándome—, hasta hace que te sonrojes.

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora