Capítulo 22.

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Dormí cinco miserables horas, pero eso no me impidió levantarme de un humor excelente. Sabía porque pero me costaba aceptar la idea de que estoy empezando a sentir cosas por él, no quería admitirlo, no quería seguir pensando ni recordando lo que paso ayer porque sabía que me perdería.

— ¿Te encuentras mejor del dolor de estómago? — preguntó mi madre, mientras bebía un poco de café.

—Sí, mucho mejor—dejé un beso de despedida en su mejilla. Me colgué la mochila en el hombro y salí de casa. Al parecer este sería un buen día, Madie estaba esperándome con el auto estacionado frente a casa. Me subí a la parte trasera ya que Ava estaba en el asiento del copiloto. Algo me decía que Mad tenía que contarnos un par de cositas.

—Ya suéltalo Madison—le ordenó Ava—, Ni ya está aquí.

—Está bien, déjenme encontrar las palabras exactas—dijo con la vista en el camino. Manejaba más despacio de lo normal, suponía que lo que tenía que decir era bastante largo—, ¿Cómo empezar? Lo diré rápido para que no me maten.

— ¡Apúrate Madie! —se quejó Ava.

—Está bien. Harry y yo estamos saliendo—enseguida se sonrojo y apretó el volante con más fuerza. Ava y yo comenzamos a gritar, estaba contento por mi amiga, se merecía salir con quien quisiera y Harry no era un mal chico.

—Me alegro tanto—dije con sinceridad—, espero que dure. Tengo que aclararle unas cuantas cosas a ese chico.

—Dime que le dirás—ordenó—, no quiero que se asuste.

—Tendré que pensarlo—intenté dejarla con intriga, no era buena para esas cosas.

Llegamos a la escuela a tiempo. Me dirigí a mi casillero con la esperanza de encontrarme a Zayn allí, quería hablar con él, no sé de qué ni por qué pero quería hablarle. Ayer olvidé devolverle su cazadora, no la tenía aquí pero se la daría mañana. Listo, ya tenía una excusa para hablarle. Pero para mi decepción él no estaba allí.

Agarré los libros de Biología y lo guardé en mi mochila. Caminé hasta el salón 16 y entré. Por suerte Madie siempre elegía los asientos del fondo en todas las clases. Algo que era bastante cómodo ya que me molestaba estar a la vista de los profesores.

—Estas de muy buen humor hoy—me miraba detalladamente.

— ¿Acaso eso es raro?

—No, sueles estar de buen humor la mayoría del tiempo—reconoció—, pero hoy es... ¿diferente?

—Yo me siento igual que siempre—traté de zanjar la conversación.

—Y bien, ¿no notas algo diferente en este salón? —negué con la cabeza—, mira los asientos de adelante.

— ¿Ava y Colin se sientan juntos? —estaba realmente sorprendido. Ava no es de esas chicas que se dejan mostrar cariñosas con los chicos frente a un montón de personas—, ¿es que están saliendo y no me entere?

—No lo sé, le he preguntado pero no me quiere decir nada.

—No es justo—me quejé—, le hemos contado todo. Nosotros también queremos saber que pasa entre ella y Colin—ambos reímos.

—Hablando de "Le hemos contado todo", ¿qué pasa entre tú y Zayn? —pensé esto seriamente, ¿debía contarle a lo que paso ayer? si lo haría tenía que evitar un montón de detalles, como por ejemplo donde y como fue, también con quien estábamos y por qué. Si se lo decía le diría que me invitó a cenar y me... besó.

Quería contárselo a alguien, no podía guardarme todo lo que me pasaba, ya suficiente tenía con la amenaza.

—Hemos salido ayer—confesé no tan seguro de lo que diría luego—, entró por la ventana ayer a las diez de la noche, menudo susto me llevé.

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora