Learning To Love [PHAN]

La boca del lobo

Habían pasado tres días.

72 largas y vacías horas que Phil había contemplado pasar. Se había pasado todo el rato en su habitación, o de vez en cuando caminando sin rumbo por la casa de sus padres. Pensaba en Dan, en Ash, y en cuándo podría verles de nuevo.

Y allí estaba otra vez, sentado en una esquina de su habitación, con las rodillas contra el pecho, mirando a la nada. Pero el silencio de su habitación se vio interrumpido por el politono de su teléfono.

-¿Diga?-Contesta el pelinegro, al no reconocer el número que le llamaba.

-Phil Lester, si no me equivoco.

-Soy yo.

Se escucha una ligera risa al otro lado de la línea.

-Bien Phil, has hecho justo lo que yo quería. Digamos que eres bastante predecible.

-¿A qué te refieres?

-Sabía que irías a casa de tus padres, y que no dirías nada de lo que está ocurriendo.-La voz cada vez le parece más retorcida, más fría.

-Dime dónde está Ashton.

-Un coche te recogerá a la vuelta de la esquina a las 3. Subete en la parte trasera y no hables. Te recibiremos con mucho gusto, para devolverte a tu pequeño.

Algo dentro de Phil le decía que no era buena idea. Pero, ¿qué más daba ya?

-¿Cómo sabré cuál es el coche?

-Lo sabrás, tranquilo.

-Pero...

-Deja las preguntas para después, Phil, tendrás tiempo para encontrar respuestas.

-Vale.

-Adiós, nos veremos a las 3.

Y la línea se corta, dejando a Phil con las manos temblorosas y la respiración agitada. Mira el reloj de su muñeca. Las 2 y media.

Se viste, ya que estaba en un viejo chándal que se había traído. Se pone una sudadera azul y pantalones negros.

Simplemente no puede esperar para ver a Ash sano y salvo.

***

Sujeta su teléfono con la mano temblorosa. Dan mira el contacto de Phil, que había estado conectado unos minutos antes. Quiere mandarle un mensaje. Quiere decirle lo mucho que le necesita.

Mira la hora. Las 5 y media. Suspira y sacude la cabeza. Pulsa el botón de llamar y se lleva el móvil a la oreja.

Phil coge la llamada.

-¿P...Phil...?

Se escucha un zumbido y ruidos de golpes. Dan frunce el ceño y revisa que haya llamado a Phil y no se haya equivocado.

-¿Phil? ¿Phil estás ahí?

-¡DAN!

El pulso del moreno se acelera.

-¿¡Phil!? ¿¡Estás bien!?

-¡DAN! ¡DAN AYUD...!

La llamada se corta.

-¿¡PHIL!? ¡PHIL! ¡MIERDA!-Dan se levanta del sofá y corre hacia la puerta, poniéndose una chaqueta. Coge dinero y sale de casa, cerrando la puerta tras él, sabiendo perfectamente a dónde va.

Rawtenstall.

***

-Suéltame por favor.

-¿Cómo puedes ser tan estúpido, Phil? ¿Cómo pudiste creer que esto se iba a terminar así de fácil?

-No le hagas daño... Por favor... Deja que se vaya...

-¿De quién hablas?

-De...

Un hombre aparece en la habitación, agarrando algo que se retuerce. La persona con la que Phil había estado hablando todo éste tiempo se aleja del pelinegro para acercarse al robusto hombre.

-¿Querías saber cómo estaba tu hijo, Phil?

Entonces Phil se da cuenta. Están sujetando a Ash. Ashton es quien está retorciéndose mientras llora.

Su captor arranca un trozo de tela de la cabeza de Ash, que llora con intensidad.

El corazón de Phil parece detenerse un segundo. Allí estaba su hijo, en manos de a saber quién.

-¡Papá!-Grita el niño, entre lágrimas.

Tiene una herida en la frente, y un moratón en el pómulo. Su expresión muestra confusión y terror.

-¡Ash! ¡Ash estoy aquí!

El niño consigue librarse de las manos del hombre que le mantenía sujeto y corre hacia su padre, que, al estar atado a una silla por manos y pies, no puede abrazarle. Pero, antes de que padre e hijo puedan apenas tocarse, Ash es atrapado por el primer hombre, el que había planeado todo aquello.

-¡No! ¡Suéltale!-Grita Phil.

Ash chilla, rompiendo a llorar otra vez.

-¡Quiero ir... Con mi... Papá...!-Murmura mientras los dos hombres se lo llevan a rastras.

-Y ahora...-Dice uno de los hombres acercándose a Phil.-Es tu turno.

Y con esas últimas palabras, golpea a Phil tan fuerte en el pecho que hace que el chico se quede sin respiración.