Infinity

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Era de noche, hacía calor, y a pesar de que sería ya medianoche, todavía había gente por la calle.

Y allí estaban. Phil mira a las estrellas, contándole a Dan sus aventuras, sobre su familia y sus antiguos amigos. Dan, mientras tanto, le observa, disfrutando de cada palabra, de cada risita que emite el pelinegro.

Desde que empezó a oír de nuevo, tiene bien claro cuál es su sonido preferido. El sonido que podría escuchar durante horas si pudiera : La risa de Phil. Escucharle reírse, de aquella manera tan peculiar, con la punta de la lengua en una esquina entre sus labios. Dan no puede evitar sentir que su corazón se acelera cada vez que le escucha reír.

-Y...Ojalá pudiera cumplirse...

-¿Per...dona?-Masculla Dan, sacudiendo la cabeza.-No...No te he...

-¡Oh sí! Decía que ojalá pudiera irme a Manchester, aunque sea sólo para vivir un par de años allí... Me encanta la ciudad, es preciosa.

-Oh...Entonces...¿Te...irás?-Dan lucha por pronunciar bien. Ha estado yendo a una terapia para volver a hablar perfectamente, y aunque le cuesta, cada vez mejora más y más.

-¿Qué? No, solo no... Necesito alguien con quien vivir, porque si no... ¡Sería muy aburrido!-Phil mira a Dan, sintiendo la hierba acariciarle la mejilla.-¿Por qué?

-Porque...yo...no quiero...perderte.

Phil sonríe y rueda para estar encima de Dan. Se acerca mucho a él, con las frentes pegadas la una a la otra. Respiran el mismo aire, viven la misma burbuja. Dan se muerde un poco el labio, observando aquellos ojos azules en los cuales le encanta perderse. Phil, por su parte, acaricia la mejilla del chico con el pulgar, no pudiendo reprimir una gran sonrisa. Tiene la mejor suerte del mundo. Todas las personas deberían tener a un Dan en su vida.

-No vas a perderme, ¿vale? ¿Cómo iba yo a alejarme de la persona a la que más quiero en el mundo? ¿Cómo iba a alejarme de quien me hace feliz? Eres mi mejor amigo, mi novio, mi mundo. Dan, te amo, y no voy a dejar que nada te ocurra, o que nada nos separe.

Los ojos de Dan se humedecen. Con una mano, acerca la cara de Phil a la suya y le besa.

-Te quiero.-Susurra.

Casi son las únicas palabras que puede pronunciar a la perfección. Las repite de continuo: a Phil, a sus padres, a Chris, PJ, Louise y Cat... Es su frase favorita, y no se cansa de repetirlas. Pero sobretodo lo disfruta cuando se lo dice a Phil, cuando provoca que el pelinegro sonría de oreja a oreja y le bese. Se siente como si volara, como si con cada beso pudiera llegar a las estrellas.

-Yo también te quiero.-Susurra Phil besando la nariz de Dan.-Y te prometo, que si me voy a Manchester, tú te vendrás conmigo.

-Sería...Un placer...-Dan sonríe y abraza a Phil con fuerza.-No puedo...esperar...

-Ni yo, amor, ni yo.-Murmura Phil y le abraza a él también.

Y allí pasan aquella noche, bajo los millones de estrellas, viendo como la ciudad se va a dormir mientras ellos disfrutan de la compañía de cada uno. Sin duda, aquel era su lugar favorito para pasar la noche...

Exceptuando la cama.

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Final pervertidamente inesperado ;)

¡¡Espero que os haya gustado!!

Learning To Love [PHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora