Lágrimas

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Cuando despierta está en su casa. Su madre le mira desde arriba, preocupada. Le duele la cabeza, aunque menos que antes.

-Tranquilo, cielo, estás bien, estás en casa.-Dice su madre y le acaricia la frente.

-¿Cómo he llegado aquí...?

-Phil, ese chico, te trajo... Me contó más o menos lo que pasó, o lo que él sabe por lo menos.

Dan no puede evitar querer llorar. No puede evitar creer que Phil sabía algo de lo que iba a pasar. Tal vez Pj y Chris también lo sabían. ¿Y si todo había sido un truco para hacerle daño? ¿Y si Phil no sentía nada por él?

-Sé lo que estás pensando, y Dan... Ése chico parecía al borde de un ataque de ansiedad. No paraba de llorar y de temblar. Tuvo que asegurarse varias veces de que estabas en tu cama sano y salvo. No creo que él quisiera que nada de esto pasara.

-Déjame solo un rato, por favor.-Dice Dan y su madre pone cara triste.-No es a ti a quien acaban de pegar una paliza, mamá... Por favor...

No quería ser así de explícito pero así su madre le dejaría estar sólo. La mujer se levantó de la cama y salió, no sin antes mirar a su hijo y hacer una mueca.

Y entonces Dan estalló. Rompió a llorar, a pesar del dolor punzante que sentía en la cabeza. Lo que más le dolía era el pecho, se sentía vacío de nuevo. Sentía que todo había sido una broma. Probablemente Phil no vuelva a hablarle, ni Pj ni Chris.

Golpea la almohada con todas sus fuerzas y chilla. ¿Por qué todo le pasaba a él? Se siente como un niño al que le dicen que su juguete favorito se ha perdido, o al que le dicen que su mejor amigo se ha mudado. Quiere ahogarse en la almohada, quiere dormirse.

Pero por desgracia, la vida es dura y hay que seguir. Y con lágrimas, no se arregla nada. Dan se limpia los ojos y se peina un poco. Su madre no merece verle así, y nadie merece hacerle estar así. Coge aire y lo suelta muy despacio.

**

La puerta se abre muy despacio y su madre se asoma. Dan está sentado en su cama, mirando al suelo, enfurruñado.

-Dan... Tienes visita...-Su madre le mira, mordiéndose un poco la mejilla, como siempre hace al ver a su hijo llorar.

-No quiero ver a nadie, mamá.

-Debes verle, está muy asustado.

Dan no responde. Aparta la mirada para indicarle a su madre de que ésa conversación se ha acabado.

Pero entonces ve la puerta abrirse del todo y Phil aparece tras ella. Su madre le dice algo a Phil, le da unas palmaditas en la espalda y se va, dejándoles solos a los dos chicos.

Dan no le mira. Se muerde el labio y lucha por no llorar.

- Lo siento mucho.-Dice Phil y Dan cierra los ojos.-No tengo nada que ver con lo que ha pasado, te lo juro... Yo... He llamado a sus padres y... Bueno, no sé qué harán... Dan... Yo... Lo siento muchísimo...

Una lágrima se desliza por la mejilla de Dan y a Phil se le parte el corazón. Ver a su amigo con aquellos rasguños en el pómulo, con una lágrima de pena cayendo por su cara, es para él como si le estuvieran apuñalando.

Lo que siente Phil por Dan es más fuerte que la amistad. Se conocen de dos días, pero cree conocer a Dan bastante bien. Cuando le vió en el suelo, retorciéndose de dolor, sintió como su mundo se derrumbaba. Tal vez pueda parecer exagerado, pero el vínculo que ha establecido con Dan es impresionante, tanto que hasta a Phil mismo le asusta.

¿Tal vez sea amor? Tal vez si que exista eso de 'amor a primera vista'... Pero aquel no es momento para pensarlo.

Phil se acerca a Dan y se sienta a su lado. Pasa un brazo por sus hombros y le aprieta contra él. Nota las lágrimas de Dan caer en su camiseta y tiene que luchar para no echarse a llorar él también.

Llegado un momento, hace que Dan levante la cabeza para mirarle a los ojos. Los del castaño, llenos de lágrimas. Los de Phil, llenos de culpa.

-Lo siento, Dan... Yo... Te quiero... No podría hacerte algo así.

Dan le mira, entre suspiros, y asiente. Phil fuerza una sonrisa y, casi sin querer, deja que su frente encuentre la de Dan. Al estar a la altura de su amigo, mira sus ojos con tranquilidad. Dan mira los de Phil, tan claros como el agua, y se maravilla con ellos.

Phil mira a Dan, toda su cara, todas sus facciones. Sus ojos, su nariz, su hoyuelo, sus labios... Y se para en éstos últimos. Dan hace lo mismo, y se pone colorado. Phil se ríe y niega con la cabeza. Sabe que no puede más, sabe que si se aguanta explotará.

Por lo que se inclina y junta sus labios con los de Dan.

Learning To Love [PHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora