X & Y

X/D: Aprendiendo a ser otro

X: Jacob

A partir de entonces mi vida comenzó a desmoronarse, se caía a pedazos y yo no sabía cómo coger cada uno de ellos, mucho menos cómo volver a reconstruir lo que se estaba destruyendo. Realmente nunca lo supe.

Aún me lo pregunto y no consigo encontrar una respuesta.

***

En las últimas 12 horas he estado como dormido.

Después del funeral mis hermanos y yo regresamos a casa. Una casa que se sentía como una caja vacía, ya no había nadie ahí esperándonos, nunca más habría nadie esperando. Ni nosotros esperaríamos a nadie, nunca más.

Al entrar por la puerta principal, me sentí como si traspasara una nueva etapa de mi vida, lo curioso es que no quería esa nueva etapa.

Quería regresar a como era mi vida hace uno o dos días antes. Pero eso era imposible. Miles de cosas son imposibles. No me había dado cuenta de lo limitados que estamos los humanos realmente, todos vivimos con arrepentimientos, todos pensamos en un "y si hubiera", pero yo ya no pensaba en eso, pensaba en cómo se revierte algo que vas a tener que ir arrastrando por el resto de tu vida, todo el camino que recorras, eso siempre va a estar ahí.

Mi vida comienza a ser demasiado pesada, quería vivir de la forma más ligera posible. Todos tenemos problemas, yo también, pero no quería uno que no pudiera superar. Sin embargo, eso ya no importa, no es posible hacer nada.

***

Ahora me encuentro sentado en uno de los sillones de la estancia. Puedo percibir cómo se siente todo tan vacio, no hay ruido, no hay movimiento. Mis hermanos están en sus habitaciones pero pareciera que no hay nadie. Eso comienza a ponerme nervioso, no me gustaría estar solo en estos momentos. Pero de alguna forma, siento que merezco estar así.

Le hubiera pedido a Parnell venir a casa conmigo, pero me sentía culpable estando con él. Y no sabría qué decirle tampoco. Ahora que sé lo que siente por mí, y él sabe que yo siento lo mismo, no sé qué hacer con esa situación. Llevo meses deseando que algo así pasara, pero nunca pensé que pasaría así. Ni nunca pensé que ambos nos convertiríamos en unos imbéciles desgraciados.

Al final eso es lo que somos, él termino engañando a D por mí, y yo nunca lo evite. Eso nos convierte en unos imbéciles.
Ahora no podré mirar a D a la cara, sin pensar en lo que he estado haciendo con su novio. El problema no es que ambos estemos enamorados, el problema es que nunca fuimos lo suficientemente valientes para decirnos la verdad, y para decirle la verdad a ella. Ahora ella sufrirá, porque no hay manera de decir la verdad sin ocultar lo que realmente ha pasado.

No sé en qué momento mi vida se volvió tan dramática. Pero no me gusta; me gustaba ser dramático, no vivir un drama real.

Quería que mi vida fuera diferente, y lo es, pero eso no quiere decir que haya mejorado. Cuando pienso en cómo estaba hace unos meses, cuando entre a la preparatoria, sé que estaba mejor. Estaba solo, era un idiota, sentía que mi vida era plana, pero no sentía que mi vida se caía a pedazos, tampoco pensaba que yo era mala persona. Tampoco conocí a Parnell, y creo que es lo único bueno que me ha pasado últimamente, aunque la razón de que mi vida sea tan dramática es él.

Supongo que estas cosas pasan cuando comienzas a vivir la vida. Comienzo a pensar que es mejor no estar vivo.

Realmente estoy pensando en eso y no quiero pensar algo así, no se siente bien vivir deseando estar muerto. He comenzado a pensar en ello desde que he supuesto que mi madre es lo que hacía y lo que hizo, vivir deseando estar muerta. Quizás se dejo morir. Y quizás yo también debería hacerlo.