XY: Sólo hay cuatro palabras

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X: Jacob

¿Saben qué es lo que odio más de los colegios?

Madrugar.

No sé quien invento que las clases empezaran alrededor de las 7:00 A.M. pero a esa persona de una vez le digo: te detesto.

***

No me sirve de nada quejarme todo el tiempo, pero es divertido, mi madre siempre me ha dicho que quejarme de todas las cosas del universo solo me traerá problemas gordos.
Estoy de acuerdo con ella, pero no me importa en absoluto, problemas siempre habrá, aunque no hagas nada para atraerlos o provocarlos.

Me había levantado a las 5:45 A.M. para ir a la preparatoria, ahora según mi reloj-que-era-azul-pero-ahora-es-blanco son las 6:34 A.M. ya debería irme.
Pero no sé por qué no lo hago, solo estoy aquí sentado en una silla de frente a la mesa de la cocina, esperando ¿qué?
La respuesta me llega en seguida.

Mi madre entra en la cocina con su bata negra, aun esta adormecida y da tumbos al caminar, aun no me ha visto o al menos no da señales de haberse dado cuenta de mi existencia.

Mi madre igual que yo tiene el cabello castaño, pero a diferencia de mí, es largo y lacio, en cambio yo, creo que no tengo una forma específica pero me gusta llamarlo arte abstracto del ADN.

Va por un vaso y lo llena de agua en la llave del fregador. Ahí es cuando me ve.

—Jacob, ¿no deberías ya haberte ido al colegio?

Debería, si que debería.

—Sí, tienes razón, pero creo que quiero hablar contigo.

Ella arquea una ceja. Dios ¿en esta vida todos pueden hacerlo? Madre, a tu hijo le pudiste heredar algo como eso.

—Podremos hablar después, si te ponen retardo yo sería capaz de despedazarte.

Oh si, ella es mi madre, sarcástica, carismática y de vez en cuando un poco odiosa. Igual que yo, de tal palo tal astilla. O mejor dicho ¿de tal lunático tal inadaptado?

—¿Me prometes que hablaras conmigo después? Siempre dices eso Odette, y al final me mandas al carajo.

—Cuida tu lenguaje conmigo, pero si te lo prometo, o lo intentare, el trabajo es duro.

Lo sé mamá, se perfectamente que mantener a 3 idiotas tu sola es muy difícil.
Por cierto, jamás le digo "madre" o "mamá" siempre me dirijo a ella por su nombre. No sé por qué, supongo que es costumbre.

—Está bien, me voy.

Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla. Me dirijo muy lentamente a la salida, después acelero el paso y me voy.

***

Verán yo tengo dos hermanos, uno es mayor y otro es menor. Ambos son igual de inútiles, hablo en serio, no sé cómo mi pobre madre es capaz de soportarlos, yo no puedo vivir un día con ellos.

German es mi hermano mayor, tiene alrededor de 24 años, pero su mente es un pan con mantequilla, no piensa en nada que no sea sus conquistas nocturnas en los antros. Hablo en serio, ese tipo es todo un desastre.

Jared es mi hermano menor, tiene 11 años y por el momento no es tan idiota, aun le queda mucho por vivir, pequeño saltamontes ¿cuánto te falta para desgraciarte?

German, Jacob y Jared, el trió más bizarro del mundo, tres personas no podrían ser más diferentes, y no podrían vivir juntos. Pero lo hacen, o eso se intenta. Al menos yo trato de no matarlos todos los días, deberían darme un premio.

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