Louis bajó de la camioneta negra con un solo salto, causándole nada más que ternura a su novio de largos rizos.
Harry sonreía viendo a su bebé comportandose como un niño pequeño, saltando sobre pequeños charcos pertenecientes a la lluvia del día anterior, y tarareando una linda canción.
- Lou, ya entra, mi amor
El ojiazul lo unico que pudo hacer fue obedecer, quitando sus zapatitos en la entrada, para así no machar el suelo blanco de la casa donde vivían.
- ¿Tienes hambre, cielo? -
Harry le preguntó, tirando la mochila a algún lado de la sala, mientras que Louis dejaba la suya delicadamente sobre el sillón de cuero café.- Uh, sí, un poco
- ¿Qué te gustaría comer, Lou? - El rizado le preguntó, amarrando su cabello en algún tipo de coleta desarreglada. Louis se sorprendió de verlo con un mandil negro de cocina que citaba "la mejor mamá del mundo".
Eso le pareció extrañamente caliente, haciéndolo sonreír y caminar hasta el cuerpo estirado de su pareja, para así abrazarlo y colocar su mentón en el pecho del ojiverde
- A ti.
El más alto soltó una pequeña risa, regalandole una media sonrisa a su pequeño.
- Que atrevido estas hoy, bebé - Le susurró estirando los labios, esperando por los del contrario, tan suaves, tan deliciosos.
Louis dejó multiples pequeños besos de labios estirados en los labios rojos de su novio, poniendose de puntitas para poder alcanzarlo.
- Mmm, tan delicioso - Susurró el más alto, mientras tomaba la pequeña cintura de su bebé y se agachaba apenas un poco, tratando de hacer así más comodo el beso tan dulce que se estaban dando.
- Tu también eres uhm delicioso - Le dijo de vuelta, sintiendo la respiración caliente y los besos humedos de Harry sobre su bronceado cuello.
- Tu lo eres más, mi amor
Louis se contuvo se gemir cuando los dientes del rizado hicieron contacto con su piel, tenía su labio inferior retenido entre sus dientes. Pero Harry quería escucharlo pidiendo más, justo como en sus sueño
- Hmm Harry - Susurró recargado contra la orilla de la mesa, obteniendo un gruñido por parte del ojiverde, aue se encontraba en su ardua tarea de dejar chupetones en el cuello del contrario - Uh, hazme el amor.
Esas palabras fueron suficientes para que Harry se separara de golpe del pequeño cuerpo y se diera cuenta de lo que estaba haciendo, estaba tocando a un angelito, estaba propasando los límites, debía respetarlo.
- ¿Qué? - Frunció el entrecejo, separandose completamente de Louis - ¡No!
- Pero, Harry - Habló, con el labio inferior temblandole y los dulces ojitos azules cristalizados
- No, no puedo
Cuando Harry dijo eso, Louis comprendió perfectamente bien qur su novio no le deseaba de esa manera, no quería tocarlo ni mancharse de la impureza de una puta como el.
Cualquier otro hombre homosexual hubiera dicho que si sin siquiera plantearselo dos veces, pero este no era cualquier hombre, era Harry, su Harry, y su Harry se negaba a hacerle el amor.
Le dolía como los mil infiernos en pensar en la repugnancia que seguramente este le tendría, y sin permiso alguno, su gran corazoncito se apretó contra su pecho.
-Hey no llores, amor, sabes que quiero que sea especial y-
- Está bien si no quieres -
Le dijo - Puedo comprenderloLimpió una pequeña gota cristalina que salía de uno de sus azules ojos, preciosos.
- No es que no quiera, joder, si que quiero, pero prefiero esperar un poco más y-
- Deja esa palabrería, Harry, es más fácil que me digas que no quieres tocarme de esa manera y ya - Bajó la mirada, sorprendiendose a si mismo con su vocesita quebrada y llorosa.
- Es que yo si quiero - Acarició su mejilla suave de manera dulce
- ¿Te doy asco? - Le preguntó, esperando la peor respuesta, y solamente estaba jugando a ser valiente, porque el no estaba realmente preparado para la respuesta
- ¡Por supuesto que no, Lou! ¡No digas tonterías! - iba a reír, como si le hubieran contado el chiste más gracioso del planeta, pero al ver los ojitos llorosos de su bebé, se contuvo, acariciando la mejilla dulcemente - No pienses que no quiero tocarte, porque eso es lo único que quiero hacer en este momento, pero por ahora quiero esperar, mi amor, por favor, no quiero que solo sea para bajar una calentura o solo porque sí, quiero que sea porque nos amamos.
Louis asintió cabizbajo
- ¿Me amas? - Levantó su cabecita, despeinando su cabello lacio y castaño apenas un poco
- Como no tienes una idea, mi amor - Le respondió, besando su frente con dulzura.
- Yo tambien te amo, entonces no entiendo el impedimento, Harry
- Lou...
- No, Harry, "Lou" nada, estoy cansado de siempre estarte rogando para que me toques apenas un poco, si no quieres hacerlo simplemente dímelo y ya, no soy un tonto, puedo comprenderlo
Harry pasó una mano por si cabello, exasperado por la actitud que su novio estaba tomando en ese momento
- ¡Joder, sí! ¡Me das asco! ¡No quiero tocarte! ¡No quiero ensuciarme las manos con tu asqueroso cuerpo! ¿eso era lo que que querías escuchar? ¡bien ahí lo tienes! Deja de joderme la vida, no quiero tener sexo contigo, solo te ves como una puta rogona, pareces una perra, abriendote siempre de piernas frente a cualquier estúpido y-
Paró en cuanto vio las lagrimas cristalinas correr desde los dulces ojitos azules de su novio, terminando en su barbilla, mientras sentía como su pecho se oprimía y escuchaba los suaves sollozos que alcanzaban a salir de sus preciosos labios rosas.
- B-bien, gracias por decir lo que piensas sobre mí
Y se fue, dejando al muchacho de rizos conpletamente arrepentido y sintiendose un completo idiota por tratar de esa manera a la persona de la que estaba más que enamorado.
Se sintió mal por haber dicho esa sarta de mentiras, porque, Louis era el protagonista de sus sueños húmedos desde hace bastante tiempo, y ahora el pequeño solo pensaba en lo asqueroso y gordo que estaba, y lo peor es que todo era su culpa.
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Harry Why?
أدب الهواةEl amor de tu vida puede estar donde menos te lo esperes... Portada por Loukittie :)x