Treinta y siete

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November - Sleeping with sirens

Diciembre, diciembre siempre era el mes favorito de Louis, le encantaba estar siempre abrigado, tomar chocolate caliente junto a su madre y Anne por las tardes, cocinar las galletas de chocolate que tanto le gustaban a Harry, recibir regalos para navidad, y, entregarlos, amaba las caras de felicidad en esas lindas festividades, y el brillo en las miradas. Pero ahora, diciembre le gustaba aún mas, porque ahora tenía una persona con quien acurrucarse y conpartir amor, compartir amor y calor corporal.

— Estás peludito — Louis susurró, cuando Harry comenzó a frotar sus piernas contra las del ojiazul, pero el vello corporal no era algo que a Louis le molestara, por supuesto que no, le gustaba, le gustaba que le hiciera cosquillitas.

Harry soltó una risita, mientras despegaba su mejilla de la cabeza del pequeño, mirándolo divertido y acariciando su hombro en un gesto cariñoso

— ¿Te molesta?

Louis negó, sin poder ver bien, por la falta de sus enormes gafas negras   

— No, me gusta que me haga cosquillitas — Dijo cuando el muchacho de rizos volvió a recostar su cara en la almohada blanca

— Tu estas suavecito — Pronunció pasando una de sus grandes manos por el muslo del ojiazul, haciendo sonreír a este

— Gracias, lo sé — Mordió su labio, tratando de contener su linda sonrisa

— Uy, calma tu ego, mi amor

— No quiero — Sus labios formaron un bonito puchero, haciendo enternecer a Harry

— ¿Porqué no?

— Porque te amo — Respondió tapando sus lindos ojitos con sus manos, en un gesto completamente infantil y adorable, haciendo a Harry soltar un ronco "aaaw"

— Y yo te amo más

— No, yo más — Dijo riendo, destapando sus ojos, mostrando el brillo tan bonito que estos tenían. Ese par de mares, estaban volviendo completamente loco al ojiverde, eran absolutamente preciosos, los más bonitos que ha visto jamás, y los más bonitos que verá, y estaba más que seguro de eso.

— Yo más

Louis niega, con un nuevo puchero en sus labios, al parecer este lindo gesto se estaba convirtiendo en una manía, una linda y adorable manía que, a su novio, no le molestaba en absolutamente mada

— Que yo más, y yo gano, porque yo nací primero — Sonríe con arrogancia, acariciando las bronceadas manitas de Louis.

El pequeño frunció el ceño

— Deberías ser ilegal — Le dio un manotazo juguetón en la mano, con el entrecejo fruncido, pretendiendo parecer molesto

— Tu sonrisa debería ser ilegal

La pequeña frase hace a Louis sonreír inconcientemente

— Me averguenzas — Habló sonrojado, escondiendo su carita en el ancho pecho tatuado del ojiverde.

— Ay ¿Como avergonzar a un pequeño bebé bonito como tú? ¡Eres una cosita preciosa! — Dijo acariciando la nariz del pequeño contra la suya, creando un lindo beso esquimal, sacando un precioso ronroneo del pequeño

— Tu me avergüenzas — Susurró mientras dejaba un suave beso en los labios del rizado

— Con lo que me encanta presumirte, amor, eres lo más bonito que he visto

— Presumido — Comenzó a acariciar los suaves rizos sedosos que su novio tenía, le encantaba lo largos y lindos que estos eran — Tu eres lo más bonito que he visto

— Tu eres lo más lindo que hay sobre la tierra, y se demostrará lo contrario hasta que descubra un gemelo tuyo con más trasero

Louis hace un gesto triste

— ¿Mi trasero no te es suficiente?

Harry ríe, porque el trasero de Louis es mucho más de lo que se merece, es lo único que está bien en esta vida y no puede esperar a follarse ese lindo culo que tiene, pero primero, va a hacerle el amor.

— Tu trasero es perfecto — Bajó su mano por la espalda de Louis, hasta que esta se encontró por el lindo y respingón trasero de Louis — Es perfecto para mis manos — Susurró apretando ligeramente el regordete y excitante lugar.

— Tus manos son enormes — Dijo besando la "L" que se encontraba tatuada sobre la lechosa piel de su novio, para después recostar su cebecita en su pecho, escuchando como los latidos de su corazón se aceleraban con el toque, mientras soltaba una risita tonta

— Perfectas para tu lindo trasero, mi amor

— Eres un pervertido — Dijo mientras jugaba con los largos dedos de su novio

— ¿Lo dice el chico que quería darme una mamada?

Cuando Harry dijo esto, Louis se sonrojó sin poder evitarlo

— Pensé que te gustaría ¿te parece muy guarro? — Susurró en un hilo de voz

— Me parece demasiado caliente — Se mordió el labio inferior, imaginando como se sentiría su pene dentro de esa linda boquita  — Joder, no debería tener una imagen de ti dándome una mamada en este momento, por supuesto que no es guarro, solo no quiero que mi bebé se rebaje a hacer eso, y quien lo haga, sería un completo idiota con un pase directo al infierno, por corromper a tan lindo angelito

— Sinceramente nunca he hecho eso antes — El sonrojo fue demasiado evidente, haciendo a Harry sonreír y acariciarle la cara con ternura

— Pues nunca vas a hacerlo

— Muchas gracias, Hazz — Abrazó a su novio por la cintura, enterrando su cara en el pecho tatuado, demostrandole todo el amor que le tenía, todo el amor que le ha tenido desde que tiene conciencia

— No hay porqué, pequeño pastelito

Cuando el silencio se hizo presente, Harry no dudó en cantarle en el oído a su bebé una canción que le había encantado, porque era justo lo que quería demostrarle a ese pequeño tan lindo

— I live for you, I long for you, Olivia
I've been idolizing the light in your eyes, Olivia
I live for you, I long for you, Olivia D-

Louis frunció el entrecejo y levantó un poco la cabeza por sobre las sabanas blancas de la cama de Harry

— ¿Quién es Olivia? — Interrumpió el ronco y lindo canto de su novio

Harry rió, porque nunca había visto celoso a Louis, y esa faceta tan adorable le encantaba, todo en Louis le tenía locamente enamorado

— Así va la canción, cariño — Dijo dejando un suave beso sobre los labios fruncidos de Louis

— Oh...

— Celosito

Harry Why?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora