Copito de Nieve: La vida cambia rápido (PAUSADA)

Capítulo 34

Me desperte con una sensación de agua en mi nariz, y al abrir mis ojos me encontre con una gotera en la parte de arriba de mi guarida. Por la entrada de mi refugio vi que el cielo estaba nublado, y caían unas pequeñas gotas del cielo. Estaba lloviendo.

Sacudiendome el agua de mi nariz, me enrollé en la esquina de la guarida para intentar coinciliar el sueño de sueño.

Cuando me desperté por segunda vez, no estaba lloviendo pero el cuelo seguía nublado. El aire estaba muy helado y un escalofrío recorrio mi pelaje.

El suelo estaba mojado, por lo que en cualquier momento podía resbalar.

Iba saltando roca por roca, con mis zarpas intentando enterrarse en las piedras. ¡Odio esa sensación!

Después de dar un gran salto, no me di cuenta de que se habia formado un charco de agua en la roca que iba a aterrizar. ¡Splash! Y me quedo completamente mojado del pecho para abajo. ¡Que frío!

Rápidamemte, me sacudí, pero a pesar de eso, el agua seguía pegada a mi pelaje blanco. Velozmente busque algo con lo que secarme, pero no había nada.

Como última opción, me restregue en unas rocas para intentar sacar el líquido de mis pelos, pero tampoco era muy útil. ¡Que mal!

Todo esto sumado al hecho de que la montaña estaba muy helada, daba una horrible frío. Tiritando, seguí avanzando por la montaña, pero mucho más lento por el frío.

Percibí un pequeño movimiento por el rabillo del ojo, una vez agachado, descubrí un ratón delgado, en busca de comida. Sin esperar más, corrí y salte, casi no atrapo al ratón, pero gracias a una pequeña muralla de roca, logré capturar al mamífero marrón.

El animalito estaba ardiendo en comparación de mi pelaje, y me sentí muy bien al comerlo, disfrutando el olor que emanaba.

Al levantar la cabeza entre unas rocas, ví una enorme franja blanca que se extendía ante mis ojos, ¡Nieve!