Copito de Nieve: La vida cambia rápido (PAUSADA)

Capítulo 49

Bostezé. Tenía mucho sueño, ya que habia pasado una mala noche. Me desperté multiples veces, y tuve un montón de sueños raros.

En un sueño, un montón de gatos yacían dentro de una cueva con los ojos dilatados de espanto, sin motivo aparente. No sabía por qué, pero sentía que ellos querían que viniera yo.

En otro sueño, mi mamá, estaba en frente mió, muy feliz, lamiendone dulcemente la cabeza. Pero de repente, dejo de lamerme y puso una expresión de espanto. Abria y cerraba sus mandíbulas, desesperada. Quería ayudarla, pero no podía, mis patas no se movian.

¿Por que he tenido una noche tan espantosa? Jamás lo sabre.

Aún tiritando un poco, sali del arbusto. Voy a estirar las patas un poco antes de seguir.

Con el tabillo del ojo, vi una pequela figura rojiza cerca de un árbol. Velozmente me agazapé y corrí hacia la ardilla. Sin embargo, esta fue mucho más rápida y subió por el árbol alejándose para siempre de mi vista.

Hize una mueca con la boca y me alejé. Estoy muy distaído para cazar. Tras dar unos pasos, sentí un delicioso aroma en mi nariz. Me volteé, y vi un pequeño animal marrón comiendo una pequeña semilla amarilla. ¡Es mi oportunidad!

Tras acecharla sigilosamente, corrí y salte hacia el ratón. Le di un mordisco en el cuello y se terminó. Sin esperar más, devoré mi presa en tres bocados. Después de relamerme los labios, seguí caminando en dirección contraria a la montaña.

Sentí un olor muy fuerte a pez, y con mis ojos divisé a lo lejos una franja color azul no muy oscuro. ¿Un río?

Corrí entre el frondoso bosque, y en poco tiempo me encontré cara a cara con un río. Un cosquilleo recorrió mi estómago al ver que tenía una corriente muy rápida.

¿Como lo cruzaré?

Mire a un lado. Había un largo árbol caído sobre todo el río, y por la apariencia no parecía estar hace mucho tiempo ahí.