Capítulo 10

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Al día siguiente, desperte. Y fuí a jugar al Clan. Pero al salir de la guarida, noté algo distinto. En el Campamento, todos me miraban raro. Preocupado, me acerque a un pequeño charco de agua para ver si tenía algo raro en el cuerpo, pero tras revisarme tres veces, no encontré nada. Quizas solo se me poso una mariposa en la cabeza.

Cuando regrese a la entrada de la guarida, vi que mi mami estaba afuera, a diferencia de la mayoría de las veces. Parecía molesta y miraba el horizonte. Cuando me acerqué a su costado, se levantó y comenzó a caminar indicandome con su cola que la siguiera. Pronto llegamos a un lugar cercano a la guarida y mi mami se agacho. Tenía la cola quieta y las patas dobladas. ¿Que estaba haciendo? ¿Estaba bien? En sus ojos se veía que esperaba que yo hiciera algo. ¿Que debo hacer? Debo asimilar las cosas...¡Ya se! ¡Quiere que juegue con ella! Seguro que se puso así para que juegue.

Velozmente, salté hacia mi mama y comencé a jugar con ella. ¡Que divertido! Sin embargo, ella se alejó y volvió a agacharse como lo había hecho antes. Entonces, volví a saltar hacia ella y jugue con ella mucho tiempo.

Después se hizo tarde, el Sol había desaparecido entre unas grandes rocas y la blanca luna apareció pronto. Mi madre se levantó y me indicó que la siguiera hacia la guarida con su cola. Cuando me levanté, me puse velozmente a su lado. Parecía muy agotada y decepcionada. ¿Porque estaba triste? Intenté animarla sonriendole, pero apenas logré hacer una pequeña mueca en su boca.

Dentro de la guarida, me recosté en el costado de mi madre. No tenía ganas de dormir. Estaba triste. ¿Decepcioné a mi mami?

Copito de Nieve: La vida cambia rápido (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora