Abrí mis ojos y estaba algo atarantada. Mi cabeza punsaba y sentía que en cualquier momento vomitaría. ¿Qué pasó anoche?.
Un momento... Este no es mi cuarto, ni estas mis cobijas... ¡Oh por Dios!Bajé mi brazo a mi costado y sentí algo, volteé y había alguien acostado a mi lado. Me acerqué a visualizarlo bien y era Diego, ¡Mi ex novio!
-Diego... Diego... ¡Diego! -comencé a moverlo hacia los lados con el fin de que despertara.
-Buenos días Danet. ¿Un poco enfadada? -sonrió.
-¿Qué pasó anoche? -dije con desesperación?- ¿Qué hicimos? -dije haciendo un gesto de preocupación- ¿qué me hiciste? -dije entrecerrando los ojos.
-Tranquila, tranquila, tranquila.... ¡Ah!, pero anoche... Que pasame otra, y dale fondo y no se que -sonrió con cinismo.
-Por favor Diego, tú y yo sabemos que solo tomé esa cosa y estaba preparada, se suponía que no me pasabada nada... Tú y yo sabemos que no me gusta la cerveza.
-Eso creía yo. Pero al parecer le pusierón algo más a tu bebida.
-¿Y qué fue lo que sucedió? -pregunté frunciendo el ceño, la verdad es que sí me preocupaba saber que había pasado. Me gustaría saber como fue que terminé aquí
-Tomaste, si a caso 3 vasos de tequila preparado, estabas mal. Lo noté cuando comenzaste a decir cosas como "Te extraño", "Por qué te fuiste" "Maldito" "Desgraciado" "Pero ojalá que la otra te trate mal y te deje, mendigo" y cosas así... -no pude evitar sonrojarme al escuchar sus palabras... ¡Qué vergüenza!
-¿Y por qué estamos aquí los dos? -fruncí el ceño.
-Porque realmente estabas mal, y Daylea le habló a tu papá y le dijo que si podías quedarte a dormir aquí. Que por el medio día ella te llevaba a tu casa. Tu papá aceptó y al traerte al cuarto te colgaste de mi y ya no me soltaste. Y repetías "Quedate" varias veces. No entiendo el porque, pero creo que son los efectos del alcohol -me sonroje aun más. A 3 meses de haber terminado, ¿sigo con esas cosas?.
-Gracias Diego -le sonreí-, y disculpa por mis comentarios de anoche, sabes que era el efecto del alcohol. Deberías preocuparte cuando esté en mis 5 sentidos.
-Sí, lo se -apretó una sonrisa. Revisé la hora en mi celular y eran las 7:30- ¿a qué hora dijiste que Daylea le dijo a mi papá que me llevaría? -dije viendo a Diego.
-Al medio día -respondió simple.
-Genial, me despiertas a las 10:00. Esperó que este el desayuno listo -dije por último y me dispuse a caer en un profundo sueño.
*****
Escuché un pitido y abrí los ojos inmediatamente. Era un mensaje de papá.Daddy.
Hija, tendré que salir a la ciudad. Al parecer hubo algun problema con un comprador. Espero que traigas la copia de tu llave. Supongo que no, eres demasiado distraida. Así que supongo que tendrás que quedarte en casa de Daylea. También siento no estar contigo hoy como lo había prometido, prometo recompensarlo... Te quiero.Así es mi vida, mi padre siempre trabaja. Hay veces en las que tiene demasiado tiempo libre y me lo dedica a mi, pero otras veces trabaja tanto que me es difícil verlo.
Seguramente se preguntan donde esta mi mamá. Mi mamá lastimosamente murió. No, no murió de ninguna enfermedad. Murió en un accidente automovilistico. ¿Hermanos?, ¡Sí! Tengo dos. Bueno, los tenía porque de igual manera murierón en ese mismo accidente, con mi madre.
Desde hace 5 años vivo sola con papá. Él no tiene pareja, vive solo para mi y yo vivo solo para él. Nos complementamos el uno al otro y a mis 16 años he vivido feliz a su lado.
Me levanto de la cama, Diego ya no está a mi lado. Voy hacia la cocina y huelo algo muy rico. Segurmente mi suegra me esta cocinando algo (le digo suegra porque aunque ya no soy novia de Diego, cuando lo eramos, se acostumbró tanto a que yo le dijera así, que se aferró a que lo siguiera haciendo).
Entro y miro a Diego parado haciendo panqueques. ¡Dios Santo!, mis favoritos.
-¿Haciendome desayuno, ah?-dije alzando la ceja.
-En realidad no. Tambien es para Daylea y mi madre -sonríe y continúa en lo suyo.
La verdad es que a pesar de que Diego y yo cortamos hace algunos meses por razones algo fuertes, aún así nos llevamos como si nada hubiera pasado. Al principio tuvimos algunos problemas e indiferencias que nos llevaron a ya no hablarnos. Pero después lo superamos y ahora somos grandes amigos. Y aunque a veces tome actitudes como si quisiera regresar conmigo, yo más que nadie sé que no es así. Es muy atento conmigo, pero como amigos. De vez en cuando tambien tenemos nuestras discuciones y varias veces duramos algunos días sin dirigirnos palabra alguna. Pero rápido pasa.
Me acerco a la sala y veo a mi suegra y Daylea sentadas.
-Buenos días -digo esbozando una sonrisa.
-¿Te sientes bien Danet? -dice mi suegra.
-Me duele un poco la cabeza pero todo normal, gracias -le dediqué una sonrisa- mi padre me ha enviado un mensaje diciendo que tuvo que salir a la ciudad a un asunto de trabajo. Y como olvidé mi copia de la llave, le pregunto si me permite quedar aquí hasta que él regrese. Quiero suponer que será poco antes del anochecer.
-Por supuesto que sí. Sabes que esta es tú casa e incluso si necesitas vivir aquí, lo puedes hacer.
-¡QUE COSAS DICES MAMÁ! -gritó Diego desde la cocina- NO LE DES IDEAS, ¿IMAGINAS AGUANTARLA AQUÍ? NO, NO, NO -esbozé una pequeña sonrisa.
-NO TE PREOCUPES -le grité- NO ESTÁ EN MIS PLANES VIVIR CONTIGO -le grité a la cocina. No gritabamos por enojo, sino porque estaba algo lejos la cocina de la sala y era una manera de poder escucharnos.
-GRACIAS, DEBERAS -dijo y dimos por concluida nuestra charla a gritos.
Diego, a pesar de tener pocos meses de haber terminado, lo consideraba un gran amigo. Me agradaba demasiado más sin embargo jamás vimos la posibilidad de regresar, pues nos dimos cuenta que siendo amigos era todo mejor.
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Nunca Me Dejes |#GhostyA
Teen FictionNo creo en un "Para siempre", mucho menos en un "Hasta luego". Las personas cambian de opinión mas rápido que lo que cambian de calcetines. Solo me pidió que le prometiera algo, más sin embargo fui tan cobarde de siquera responderle aunque muy dent...