Capítulo 27

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—Dame una lata de cerveza —le ordené a Julian. Llegó hace poco muy emocionado porque Arazá le dijo que sí.

Me pasó una, la abrí y puse un poco en el vaso con tequila que tenía entre mis piernas.

—¡No! —dijo Daylea a mi lado—, no la mezcles, te va a afectar más.

—Me vale madre —le respondí. Se giraron a verme. No es normal que yo diga malas palabras, a exepcion de cuando estoy molesta o triste. En estos momentos, sentía ambas. Todos siguieron en sus asuntos y Diego continuó platicando con Luisa y riendose. A decir verdad, después de varios vasos ya no estaba consiente de mi.

—Vamonos ya Danet, es tarde —me dijo Santiago.

—Luisa, ¿quiéres que te lleve a tu casa?, ¿o te va a llevar tu noviesito? —hablé con naturalidad y como si no hubiera rastro de alcohol en mi.

—Su noviesito la va a llevar, y a ti también. No traes carro, ¿recuerdas? _rodé los ojos.

—Adal, ¿puedes llevarme? No quiero que éste idiota —lo apunté—, me lleve a mi casa. Asintió y caminó hacia mi.

—No soy ningún idiota —replicó.

—Tienes razón, también eres un pendejo —rodé los ojos.

—Vamonos Danet —me jaló Adal.

—Un pendejo que amas.

—Un pendejo que desprecio —me giré y caminé al auto de Adal.

Llegué a casa y mi celular comenzó a sonar con varios mensajes de messenger, lo ignoré y apenas me acosté en la cama, caí profundamente dormida.

El sonido de mi celular me despertó, me sentía un poco mareada pero nada del otro mundo. Lo miré y el identificador de llamadas decía

《Andrés》
¿Andrés?, ¿Qué quiere Andrés?.

¡Ah!, olvidé decirlo. Andrés resultó ser el mejor amigo de Diego, y platico casi a diario con él, me agrada mucho. Lo que no comprendo es porque me esta llamando.

—¿Bueno? —dije con voz ronca. ¿Qué esperaban?, ¿que hablara con voz angelical? Esto es la vida real. Aquí te levantas con lagañas, despeinada, con baba en la boca y voz ronca.

—Buenos días —respondió muy energético—, ¿sábes algo sobre Diego? —rodé los ojos. ¿Para esto me marca?, ¿para preguntarme por ese idiota y pendejo?. Y ¡sí!, recuerdo perfectamente cada palabra e insulto mencionado hacia él anoche.

—No lo sé. No lo veo desde anoche.

—Nadie lo ve desde anoche. ¿En serio, no sabes nada de él?

—Creo saber donde puede estar —seguramente está en ese rancho de sus padres donde siempre va, pero, ¿que puede estar haciendo ahi? Sólo va si se siente triste o quiere estar solo.

—¿Dónde? —preguntó ansioso.

—No te puedo decir —Diego no quiere que nadie sepa acerca de eso—, dame media hora. Iré a buscarlo y te aviso si lo encontré.

—Gracias Danet —dijo aliviado.

—De nada, te llamo más tarde, adiós —se despidió y colgué. Me levanté de la cama y cambié mi ropa. Carolina se encontraba en la cocina preparando el desayuno.

—Buenos días —dije entrando en la cocina.

—Buenos días, ¿cómo amaneciste? —preguntó sonriendo.

—Bien, gracias. ¿Papá sigue dormido?

—Salió hace un rato, tenía un trabajo pendiente —gruñí.

—¿Me prestas tu auto? Necesito hacer algo rápido.

—Esta bien, las llaves están colgadas —tomé las llaves del llavero en la sala y los lentes de mi bolsa y salí de la casa. No tengo ninguna maldita necesidad de estar haciendo esto por ese idiota. Bien podría seguir dormida en mi casa, pero ¡no!, "busca a Diego"

Llegué al rancho y efectivamente, estaba su auto estacionado. La puerta estaba abierta, así que entre y estaba sentado en la sala de estar.

—¿Qué quieres? —dijo molesto.

—No quiero nada. Pero todos quieren saber donde estás —me crucé de brazos—. No eres un niño de 5 años para hacer este tipo de berrinches. Eres alguien grande, casi un mayor de edad.

—¿Realmente te importo?

—No, no me importas. No puede importarme alguien a quien yo no le importo. Si estoy aquí es porque Andrés me habló temprano pregutandome por ti.

—¿O sea qué lo haces por Andrés? —entrecerró los ojos.

—Sí —afirmé—. Si por mi fuera, aún estaría dormida en mi casa.

—Si por ti fuera, ahorita seguirías tomando —rodé los ojos.

—¡Deja de tomarme por una alcohólica! —le grité—, no lo soy.

—Lo dejaré de hacer cuando tu demuestres lo contrario —se puso de pie frente a mi.

—No doy a entender que lo soy. ¿Sabes cuál es tu maldito problema? Que quieres controlar a todo mundo y no puedes. Ese es todo tu estúpido problema —lo apunté.

—Solo quiero cuidarte —me gritó.

—No, no quieres cuidarme —le respondí en el mismo tono de voz—, quieres controlarme. Siempre has querido eso, controlarme. Y jamás te ha funcionado.

—Es estúpido que pienses así de mi. Realmente no me conoces.

—Lo hago porque te conosco y sé como eres.

—No, no me conoces —replicó.

—Idiota —le grité. Sin decir más se acercó a mi y me besó. Pero ¡no!, no más Danet tonta que se deja cuantas veces quiera. Ni siquiera respondí su beso, me alejé de él y le solté una cachetada.

—La próxima vez que intentes volver a besarme será peor. ¿Qué crees que soy?, ¿algo que puedes manejar a tu antojo? Estás equivocado —me alejé de él— yo ya cumplí con venir a buscarte y saber que estabas bien. Lo demás, no me importa —abrí la puerta y me fui de ahí.

Creo que realmente no quería a Diego, quizá mi amor por él acabó hace mucho, pero nunca me di cuenta. Y lo que es aún peor, es que me trate así, como si fuera cualquier cosa. Y desde que terminamos siempre ha sido así, siempre me ha tratado a su antojo y ha sido un idiota conmigo. Apenas se me presente la oportunidad, le regresaré cada una de las cosas que me ha hecho, nunca debió haberse metido conmigo.

N/A
Hello(: he regresado(8. Lamento si no había actualizado, tengo otras historias. Y aprovecho para hacer un pequeño spam y recomendarles que se pasen 7u7
No odien a Danet, ella solo quiere hacer pagar a Diego. Mejor odien a Diego.
Nos vemos luego, Gg:3

Nunca Me Dejes |#GhostyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora