Capítulo 10

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No entiendo que problema tiene Diego conmigo, yo no queria hacerlo sufrir, aunque yo también sufrí, pero lo he podido asimilar.

Me senté en el sofá y encendí la televisión. Tomé mi laptop y busqué entre las notas de mi celular una cuenta de facebook falsa que había hecho hace algun tiempo. Cuando por fin la encontré entré en ella desde mi laptop. Busqué el perfil de Diego y envié una solicitud de amistad. Al pasar unos minutos la aceptó y comenzé a revisar su pérfil. Busqué entre sus fotos y ya no habia fotos de nosotros dos, ¿las elimino? No puede ser.

Busqué en su pérfil y me encontré con algo decepcionante.

Maricela Aramburo.
Hola niño, pasé a decirte que eres una excelente persona❤. ¿Cómo olvidar el día que nos conocimos? Fue hermoso❤. Sabes que siempre estaré para ti, contestaré tus llamadas aunque duren mucho tiempo. Te quiero mucho :*❤

Mis manos comenzarón a temblar, me sentía mal. ¿Es en serio?, ¿está con alguien más? No, no, no.

Revisé los comentarios y le contestaba de la misma manera y al final del comentario decia "Pd. Revisa tus mensajes y tus llamadas. Ponte atenta" Al leer eso mi estomago comenzo a dar vueltas. Senti nauseas y ganas de vomitar. Me sentía mal. ¿Realmente lo queria más de lo que podía creer? Creo que sí.

Le llamé a Daylea para comentarle.

—Pues mira, tu dejaste a Diego y creo que lo justo es que busque a alguien más y tu igual. Lo de ustedes ya no funcionará, tu misma lo dijiste.

—Pues sí —suspiré—, pero me dan celos.

—No debería hacer esto, pero lo haré. Diego esta en la cocina hablando por celular, iré y dejaré el celular ahí y escucha lo que habla. Estoy segura que habla con ella.

—Está bien —se escuchan los pasos de Danet. El sónido de golpe del celular se hace presente en mis oidos.

¿Cuando?

No lo sé. Esque por lo regular salgo con mis amigos. Pero por ti, los dejaría plantados.

¿Ahorita?

Esque mi hermana está aquí.

Pues no quiero que vaya de chismosa con Danet y ella se meta entre nosotros.

Estoy seguro que Danet aun me quiere.

Claro que no. Ella me terminó. No regresaré con ella. Ella misma lo dijo, "no podemos estar juntos" que se atenga a eso.

Esas palabras me dolierón, fue horrible escucharlo decir eso. Fue como un golpe directo en mi corazón.

Te quiero más, adiosy al final colgó. Escuché como arrastraba la silla para levantarse y después Danet tomó el celular.

—¿Y bien? —preguntó.

—Dios mio. Realmente la quiere a ella —apreté mis ojos para evitar que lagrimas salieran.

—Te lo dije. Debes dejarlo ser feliz, tu tomaste la desición.

—Tu, tu, tu. ¿y si hubiera sido él? No lo hubieran reclamado tanto, ¿cierto?

—Calmate —dijo con voz tranquilizadora.

—Te llamo más tarde, adiós —colgué.

Ahora resulta que todos me culparan a mi de esto, ¿que sigue? ¿Que si el se suicida yo tendré la culpa? JA

Camino al refrigerador y saco de el una rebanada de pay de queso que compré ayer en la noche. Tomo un tenedor y me siento en la sala mientras busco algo interesante que ver en la televisión, hasta que por fin encuentro una pelicula en Disney Channel. "FROZEN"

Lo sé, es una pelicula para niños pero jamás la he visto completa así que me dedico a verla.

"Solo un acto de amor verdadero puede descongelar su corazón"dice esa cosa rara con la cual llevarón a Ana.

—¡JA! —grité—. Un acto de amor verdadero —comence a reir—, buena suerte estando congelada, Ana.

*****
Por favor, no puedo creer que ese intento de principe pueda ser tan despreciante. ¿Cómo se le ocurre jugar con los sentimientos de Ana? Y ella tan ilusa. Esto molesta.

Al final de la pelicula supuse que Crisof (o como se llame) la encontraría y la besaría o algo así y se descongelaría y vivirían felices por siempre. Pero estúpidamente, la vida me enseñó que el amor verdadero no siempre está en una pareja. El amor verdadero es tu familia.

Papá y yo sólo nos tenemos el uno al otro. Es cierto que me hace falta mamá, pero, no la tengo y no puedo ir contra eso.

Desde que mamá murió no ha tenido otra pareja, o eso creo yo. En veces sospecho que sí sale con alguien más pero no me lo quiere decir. Aún sí así fuera, a mi ni me molestaría. Él es joven y tiene derecho a reacer su vida.

*********************
—Luisa, ¿me puedes traer otra? —le pedí estirando el vaso hacia ella.

—¿Puedes traerme uno a mi? —le pidió Diego y volteé a verlo confundida, a él no le gusta tomar.

Le pidió a Luisa que se acercara y le dijo algo en el oído, después de eso ella se dió la vuelta y entró en la casa con mi vaso en la mano.

Al regresar con los dos vasos, Luisa. Me entregó uno a mi y el otro a Diego. Tomé un trago y sabía más a refresco que a alcohol. Miré la expresión de Diego de desagrado y reí un poco.

—Uy, alguien pidió un vaso con un mililitro de alcohol —le estiré el vaso que tenía en mis manos y el me miró fulminante. Después de eso dio otro trago al vaso hasta acabarselo. Lo miré confundida y reí mientras entraba en la casa para ponerle mas alcohol a mi vaso.

Después de 4 vasos más para Diego, entró a dormir medio ebrio a su habitación. Yo estaba un poco atarantada pero aún seguía platicando afuera con todos. Alrededor de la 1 de la mañana todos se fueron y Daylea y yo entramos a su habitación a dormir. Daylea cayó rendida al instante y yo fui al baño a cambiarme la pijama. Pasé por la habitación de Diei y decidí entrar. Tomé su celular cuidadosamente pero yo sabía que nada lo podía despertar en estos momentos.

Lo encendí y la luz me encandiló por unos momentos. Tenía un pin de contraseña. ¿Qué contraseña pudo haber usado?

Introduci los números del día en el que nos hicimos novios, ¡y boom!, se desbloqueo. Creo que alguien por aquí aún no lo supera, ¡JA! Y decía que era yo.

Busqué entre las llamadas el número de Maricela y lo marqué.

—¿Qué pasa, Diego? —respondió con la voz un poco ronca. Espero haberla despertado.

—Oh, no. Habla Danet —dije con suficiencia. Es increíble lo que el alcohol puede lograr en ti. La oí gruñir.

—¿Qué quieres? —dijo con tono molesto. Reí por lo bajo.

—Nada, sólo saludarte. Es que estaba aquí con Diego acostada en su cama y... Supuse querías saber.

—Para comenzar, me da igual si tu estás metida en la cama de Diego. Por más que hagas e intentes, Diego ya no te quiere. Debiste darte cuenta de eso desde el momento en que decidiste terminarlo. Que lastima que ya no estará para tí —rio—. Buenas madrugadas —colgó.

Dejé el celular sobre el buró no sin antes borrar el registro, sabía que ella le diría de rodas formas, pero tenía esperanzas de que él no le creyera.

Regresé a la habitación con Daylea y apenas me acomodé a su lado, caí profundamente dormida.

Nunca Me Dejes |#GhostyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora