He estado viendo la luna.
Es bella, es preciosa, su singular brillo blanco envuelve la oscuridad, la abraza con calidez, y susurran palabras a los poetas, a los corazones rotos, a las lágrimas, al dolor, a la añoranza, a todo aquel que se le atasquen las palabras en la garganta y no le permitan respirar.
La noche tiene algo que me recuerda a ese regusto que se queda en mi boca después de haber probado lo prohibido.
Te he visto a ti.
Las estrellas brillan en tus ojos. Has mencionado que te gusta el sol, pero tú no eres el tipo de persona que es acorde a los días soleados, tú eres lo que recuerda a la soledad, al petricor, los melifluos, las pinturas, todo aquello que te regenera con gentileza sin que te des cuenta.
He escrito esto mientras la luna se enlazaba con tu memoria...¿he mencionado que me fascina la luna? Y creo que he dejado que me recuerda a las cosas más sublimes de el universo conocido, ¿no has entendido mi punto? Pues tómalo como quieres, amor, yo sé lo que te escribo.
He contado los cráteres de la luna desde mi balcón, y he explorado con los mismos ojos tus lunares, he tenido la dicha de incluso rozar suavemente uno de ellos, y tú con la más inocente de las intenciones me permitiste posar mi mirada sobre algunos más (incluso te has arremangado la chaqueta para hacerlo), y me he maravillado ante tal imagen, he sentido que un escalofrío me recorriese por toda mi columna vertebral, que de repente una chispa que estaba escondida dentro de mí se detonara en cientos de bombas, era eso lo que había estado deseando, esos cráteres lunares a pequeña escala, son maravillosos, son esas microscópicas partes de ti que te hacen tan...tú, son esas pequeñas cosas invisibles para la visión, pero que te hacen vibrar ya que inconscientemente sabes que divagan a tu alrededor, siempre estás ahí sin si quiera estarlo.
En fin, no espero que llegues a comprender lo que quiero decir, ni si quiera espero que estás palabras lleguen a ti (incluso es más sublime ese hecho de saber que nunca lo sabrás), sólo quería decir...estoy enamorada de la luna, de eso inalcanzable, de esa belleza inexorable, quería decir que esto ni si quiera es un poema, y no puedo evitar estos deseos que tengo de arrancar esto de mi garganta...te amo, o no lo sé, tal vez simplemente es la luna, ¿ya lo has entendido?
