La alarma me despierta, corriendo la apago y me estiro. Tengo el presentimiento de que hoy va a ser un buen día. Sonrío mientras me miro al espejo que hay delante de mi cama, si, definitivamente va ser un gran día. Corriendo me destapo y de un salto me levanto de la cama, la estiro por completo y recojo los papeles de encima de mi mesa. Cojo mi móvil y miro las notificaciones, tengo dos mensajes de Carlos.
Carlos.
Ya he comprado el billete. A las 12:30 estoy allí.
Vienes a por mi? Estoy a punto de embarcar 💜
Miro la hora, las 11:15, me da tiempo a ir a recogerle. Abro entusiasmada el armario y escojo la ropa.
Vuelvo a mirar el móvil y ya son y media, corriendo bajo al salón y cojo las llaves de mi coche, me despido de mi madre que está haciendo el desayuno en la cocina y me voy.
Me dirijo al garaje y me acerco a mi coche, un mini blanco, entro y arranco y conduzco hasta el aeropuerto principal de Londres. Al llegar aparco y me dirijo hacia la puerta de salida. Son las 12:15, y por lo que he escuchado el avión ya ha aterrizado, así que en nada estará aquí. Saco el móvil y me pongo a jugar al candy crush hasta que empiezo a escuchar mucho jaleo, alzo la vista y miro la puerta.
Mucha gente sale de golpe pero yo solo me fijo en el rubio con el que llevo hablando casi dos semanas. Guardo mi móvil en el bolso y salgo corriendo, el al verme suelta la maleta y abre los brazos. De un salto me engancho a el y lo abrazo mientras el da vueltas.
Para de dar vueltas y lentamente me baja, pero no me suelta. Escondo mi cara en su cuello y el cierra mas los brazos a mi alrededor. Estamos así varios minutos hasta que lentamente nos separamos. Me separo y lo miro, no me puedo creer que lo tenga delante. Sus manos están en mis mejillas y las acaricia lentamente con sus pulgares.
Carlos: Te he echado de menos.
Sonrío y dejo un dulce beso en su mejilla.
Yo: ¿Nos vamos?
Asiente, le cojo del brazo y lo arrastro hasta mi coche. Al llegar se va hacia el sitió del conductor.
Yo: ¡Ey! ¡Dónde vas! Jajaja
Carlos: ¡Perdón! Es la costumbre. Esto de que conduzcais al revés lo llevo mal jajaja.
Se cambia de lado y abre la puerta para después sentarse. Abro mi puerta y me siento, arranco y nos ponemos en marcha.
Yo: ¿Sabes patinar?
Carlos: Si, ¿por?
Yo: Hoy tengo una sesión de fotos en una pista de hielo, ¿me acompañas? Será media hora o así, y después tendremos la pista para nosotros solos.
Carlos: Venga va, que quiero verte posar.
Yo: ¡Pues vamos!
Conduzco hacia la pista de hielo y aparco. Justo en la entrada está Scott, mi fotógrafo.
Nota de autora: La conversación que va ahora es en inglés, pero como no se que nivel tenéis lo escribo en castellano para que se entienda mejor.
Yo: ¡Hola Scott!
Le doy la mano y el me sonríe.
Yo: Bueno y él es Carlos, un amigo.
Scott: Encantado Carlos.
Scott le tiende la mano y Carlos la coge fuertemente.
Yo: Se quedará en la sesión de fotos, no te importa, ¿no?
Scott: ¡Qué va! Además creo que me vas a venir bien... ¿Te puedo hacer alguna foto con Carla?
Carlos: ¿Qué? No entiendo
Sonrío al ver la cara de pánico extremo de Carlos al no saber que es lo que le esta preguntando.
Yo: Te ha preguntado si te puede hacer alguna foto conmigo.
Carlos: Ahhh... Si, si.
Yo: Scott, disculpale, es español y no se le da bien el ingles.
Scott: No pasa nada. Bueno, ¿entramos?
Al entrar vemos una pista enorme totalmente vacía y limpia. Cargo mis patones al hombro y le buscamos unos a Carlos, nos los calzamos y entramos dentro de la pista. Hace mucho tiempo que no cojo unos patines, pero me acostumbro enseguida, ¡hasta me permito el lujo de hacer alguna pirueta!
Carlos: Si que se te da bien el patinaje.
Yo: De pequeña venía todos los días. Me encanta venir aquí y recordar mi infancia.
Scott viene hacia nosotros con la cámara al cuello y los patines puestos. Durante media hora no paran de hacernos fotos a los dos, juntos, por separado... La media hora se pasa en nada y Scott se despide de nosotros y se va.
Carlos: Puff que cansado estoy.
Yo: Venga va. Si solo han sido cuatro fotos de nada.
Carlos: ¡CUATRO! ¡Pero si nos habrá hecho por lo menos mil!
Yo: Quejica.
Carlos: ¿Quejica? ¿Me acabas de llamar quejica? Te doy tres segundos para huir... 3... 2...1... VEN AQUÍ QUE TE COJO.
Salgo patinando por los bordes de la pista, intentando que Carlos no me pille, cosa inútil porque él es mas rápido que yo. Me coge del brazo y me acorrala entre la pared y su cuerpo. Una sonrisa maliciosa aparece en sus labios al verme sin escapatoria.
Carlos: Con que quejica eh... A mi nadie me llama quejica, atente a las consecuencias.
Sin esperarmelo empieza a hacerme cosquillas. La risa es inevitable por parte de los dos, al cabo del rato para, pero no se aparta, sino que empieza a juguetear con uno de mis mechones morados.
Carlos: Eres tan especial para mi... No te cambiaría por nada.
Sin darnos cuenta poco a poco nuestras caras están cada vez mas cerca, hasta el punto de que nuestras narices se están tocando. Cada vez que respira, su aliento va directo a mis labios, produciéndome un escalofrío.
Yo: Eres tan diferente al resto Carlos...
Acerca más su cara la mía, dejando a penas un centímetro de separación entre su boca y la mía.
Yo: Te quiero.
Carlos: Yo también te quiero.
Yo: Quería decirte que... Gracias... Por haber... Venido y que... ¡Joder! ¡Besame ya!
Y me hace caso, milésimas después tengo sus labios sobre los míos
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WhatsApp (Carlos Auryn)
Fanfiction-Te quiero -dijo ella mirando las preciosas vistas, apoyada en la barandilla del puente. -¿Sabes que? Te amo desde que te sentases justo a mi lado en el aeropuerto.-dijo él cogiéndola de la cintura y atrayéndola hacia él. -No digas tonterías. Sabes...