-Te quiero -dijo ella mirando las preciosas vistas, apoyada en la barandilla del puente.
-¿Sabes que? Te amo desde que te sentases justo a mi lado en el aeropuerto.-dijo él cogiéndola de la cintura y atrayéndola hacia él.
-No digas tonterías. Sabes...
Yo: ¡Carlos! ¡Tráeme los pantalones que están en la caja encima de la mesa del comedor!
Termino de pintar la manga izquierda de azul, terminando por fin la camiseta de mi disfraz, la verdad es que me ha quedado bastante igual, solo le falta hacerle unos cuantos rotos y ¡listo!
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Carlos aparece por la puerta y me da los pantalones, no muy convencido.
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Carlos: Son un poco cortos, ¿no?
Yo: Tranquilo, luego puestos no son tan cortos, hazme caso.
Cojo los pantalones entre mis manos y sonrío, bendito Aliexpres.
Yo: A verñ, tengo la camiseta, el pantalón, las medias de rejilla negras. Me falta, la chaqueta, el colgante y el bate de béisbol que están por llegar...
Carlos: ¿Cómo vas bichito?
Yo: Creo que por hoy, ya he terminado con mi disfraz. Voy a empezar con el tuyo, ¿torso al descubierto o camisa abierta?
Carlos: Camisa abierta, no voy a ir medio desnudo en octubre.
Yo: ¿Tienes alguna vieja que ya no uses?
Carlos: Si, pero son blancas y por lo que se el Joker lleva una morada.
Yo: Se tinta. Tráemelas y elegimos.
Carlos se dirije a su habitación y me trae tres camisas blancas, me las da y yo las observo, cualquiera de las tres me vale.
Yo: Pruebatelas, para ver cual te queda mejor.
Me hace caso, se quita la camiseta ante mi atenta mirada.Está muy bueno el jodido. Creo que se ha dado cuenta de que lo estoy mirando porque se ríe y hace un "movimiento sensual" con el que acaba tropezando y cayendo en mi cama hacia atrás. Me río de su pobre desgracia y intento ayudarle a levantarse, pero en vez de levantarle me caigo yo encima de él.
Carlos: Deja de comerme con la mirada.
Yo: Es que estás muy bueno.
Le muerdo la mejilla levemente para después sonreír y levantarme de la cama. Estiro el brazo y lo levanto. Vuelvo a sentarme en la silla y vuelvo a observar a Carlos, que se está poniendo la camisa, se la deja abierta y me mira.
