-Te quiero -dijo ella mirando las preciosas vistas, apoyada en la barandilla del puente.
-¿Sabes que? Te amo desde que te sentases justo a mi lado en el aeropuerto.-dijo él cogiéndola de la cintura y atrayéndola hacia él.
-No digas tonterías. Sabes...
Abro la puerta y arrastro a Celia dentro de mi habitación, cerrando tras ella.
Celia: ¿Te parece normal que me llame tu novio a la hora de la siesta aquí diciéndome que llevas encerrada mas de tres horas en tu habitación?
Yo: No voy a salir, me muero de vergüenza.
Celia: ¿Vergüenza? ¿Te da vergüenza estar con él? Pues menuda relación.
Yo: Es que... Es una historia, larga... Bueno no tanto, pero...
Celia: Tengo tiempo.
Celia se aparta de la puerta y se sienta en mi cama, fijando su mirada en mí. Yo abro la boca intentando hablar, pero no sale ningún sonido de mi boca, estúpidas cuerdas vocales...
De repente me acuerdo de mi disco firmado y lo que conlleva ese disco, Celia ha ganado la apuesta, me he enamorado de él.
Me dirijo a mi mesilla de noche y de uno de los cajones saco mi disco, lo acaricio con los dedos y se lo entrego a Celia sin mirarle. La oigo reírse a la vez que se levanta y me abraza por la espalda, medio subiéndose sobre mí.
Celia: Sabía que iba a ganar.
Me giro y ella me abraza como es debido, apoyo mi cabeza en su hombro y suspiro. Se supone que decirle a la persona que amas lo que sientes es lo más bonito del mundo, pero para mi no lo fue... Me asusté al decírselo y huí hasta mi habitación, no he salido ni para comer... Lo peor es que Carlos se lo debe haber tomado fatal...
Yo: ¡Me muero de vergüenza Celia!
Celia: ¿Vergüenza por amarle?
Yo: ¡No! Vergüenza por haberselo dicho.
Celia: ¿Le has dicho que le amas? Ahora entiendo la cara de tonto que lleva.
Yo: Si se lo he dicho y lo peor es que al decirlo huí como una cobarde. ¡Me muero!
Celia: ¡Pero si es precioso!
Separa nuestro abrazo y me mira a los ojos.
Celia: Kitty, no te avergüences de lo que has hecho, por lo que yo he podido ver durante estos días el te quiere igual o más de lo que lo quieres tú a él. Se le cae la baba cuando está contigo y no veas como te mira, ¡siento hasta envidia!
Yo: ¿Enserio?
Celia: Estoy segura al cien por cien, asi que no te comas la cabeza, deja por una vez tu timidez y ves y dale el morreo de su vida.
Sonrío y asiento, me tengo que fiar de ella, es mi mejor amiga y las mejores amigas no mienten, ¿no?
Celia: Y sobre el disco... No lo puedo aceptar.
Yo: ¿Por?
Celia: No ha sido una apuesta justa, tanto tú como yo sabíamos que yo iba a ganar, además a tu novio le va a dar un chungo como me lleve de su casa el disco de su Katy...
Yo: Si se entera de que lo tienes tú es capaz de robártelo.
Celia: Por eso lo digo. Yo me voy ya, Álv me espera en casa. No te acobardes pelimorada.
Yo: Gracias pelirrosa.
Acompaño a Celia hasta la puerta, pasando por delante del sofá donde tres horas antes me he confesado ante Carlos, diooos que vergüenza. Bajo la mirada y sigo andando junto a Celia.
Celia: Lo dicho, ves y plantale el morreo de su vida.
Yo: Haré lo que pueda...
Celia me sonríe y cierra la puerta al salir, me apoyo en ella y suspiro.
Carlos: Por fin sales de tu encierro
Abro los ojos sorprendida, Carlos está justo enfrente de mi, apoyado en una de las paredes del pasillo mientras sonríe. Bajo la mirada, no puedo sostenerla.
Carlos: Yo también te amo.
Levanto la cabeza lentamente para conectar directamente con los ojos de Carlos, sonrío de lado consiguiendo que el sonría tiernamente. Se acerca lentamente a mi y me sujeta la barbilla con su mano, impidiendo apartar la mirada de él.
Carlos: No deberías avergonzarte por decir lo que sientes bichito, yo no lo hago.
Yo: No me avergüenzo sólo es que... Me cuesta desnudarme ante una persona emocionalmente, desde siempre me ha costado decir lo que siento, pero hace unas horas estaba tan agusto contigo y el clima que habíamos creado era tan íntimo que no pude contenerme. Te amo, es verdad.
Lo veo sonreír más mientras rompe la distancia entre sus labios y los míos, es un beso dulce, cargado de sentimientos. Al separarnos mis mejillas se vuelven a teñir de rojo.
Carlos: Amo cuando te sonrojas, te ves súper adorable y achuchable.
Yo: No me digas esas cosas que parezco un tomate maduro.
Carlos: Mi tomatito.
Vuelve a besarme pero esta vez con más fuerza, yo profundizo el beso llevando ambos brazos a su cuello y enredando mis manos en su pelo. Sus manos se posan delicadamente en mi cintura, levantando un poco mi camiseta para poder meter sus manos dentro y acariciar mi piel. Levemente me mueve hasta apoyarme del todo en la pared, pone ambas manos a ambos lados de mi cabeza y separa sus labios de los míos para poder hablar.
Carlos: Quiero toda una vida a tu lado.
Acerco mi boca a los suya y atrapo su labio inferior con mis dientes, tiro de él y vuelvo a besarlo.
Yo: Yo también quiero una vida contigo Carlos.
Vuelve a besarme con mas intensidad a la vez que ejerce fuerza sobre mis piernas. De un salto me engancho a su cintura y el sin parar de besarme me lleva a su habitación, me deja delicadamente en la cama y se pone encima mío. Se separa un poco y puedo ver sus labios más rojos y hinchados de lo normal. Sonríe y vuelve a besarme, haciendo que la temperatura de la habitación suba y acabemos pasando la tarde entre besos, caricias y suspiros.
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Holaaaa :3
¿Qué tal os va la vida? A mi de pena😂 Naaah, estoy mu bien.
Que hoy el barbas cumple añitos!!!! 27... ¡Que mayores se nos hacen 😢!
Bueno, ¿qué tal el capítulo? Espero que os haya gustado jeje.
Pd:
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