Barman |N.H.| Terminada (En edición)

4. Salgamos... (2ª temporada)

Beber café junto a Jen, Liam y Ryan era una actividad sumamente agradable; relajaba y a la vez te hacia sentir cómoda. Liam de vez en cuando hacia un chiste sobre cualquier cosa que veía, incluso de la mesera que nos atendía; Jen le miraba extasiada, sus ojos destellaban y se notaba más cuando él la miraba directamente. Por otro lado, Ryan era un poco más reservado, sonreía entre dientes y bebía de la taza frente a él. Mientras tanto, yo no me detenía a pensar sí reírme o no como foca; esa era mi esencia, no era yo sino le hacia segunda voz a Liam o sí no reía estruendosamente logrando que otros comensales girarán su mirada a mi dirección.

Cuando la noche cayó, Ryan me llevó a casa, incluso bajó del auto para acompañarme hasta la entrada de mi casa. Me hizo sentir extraña, sin embargo, por cortesía no mencioné nada.

—Fue una linda tarde. ¿No crees?—me cuestionó.
—Más que linda, también fue divertida.
—Sí—sonrió y respiró hondo—. ¿Sabes...? Jen y yo estábamos planeando pasar las vacaciones navideñas en casa de mis padres. ¿Vienes?
—¿En casa de tus padres?
—Verás, ellos pasarán Navidad en Canadá con algunos familiares. A Jen y mi de nos ocurrió invitar a algunos amigos a pasar un rato agradable. Será algo sencillo, de hecho pensamos en cenar, jugar algunos videojuegos o juegos de mesa. Pretendemos no hacer tanto escándalo, es como pasar ña
Navidad con la familia que escogiste.
—Ok—dije por fin—. Lo consultare con mis padres, envíame ubicación de la casa de tus padres.

Él asintió y corrió al auto, pues Jen aún esperaba dentro. Por mi parte, entré a casa y noté que no había nadie. En la nevera había una nota de mi madre:

Alice, tu padre y yo fuimos de compras. Sí quieres comer algo, en la nevera deje algo para tu apetito. También puedes esperar a que nosotros lleguemos. Con amor: mamá.

Leí y subí directo a la recámara. Busqué ropa cómoda y entré a la ducha. No demoré tanto. Posteriormente me tiré sobre la cama y algo lastimó mi espalda. Me incorporé y busque la razón de mi dolor; una pequeña caja de color rosa fue el motivo. Abrí la caja y me percaté que era collar cuyo colgante era un corazón grabado con la letra "N".

...

No supe como es que tan rápido pasaron los meses. En la escuela nada iba bien, los trabajos finales llovían como meteoritos. Por otro lado, Ryan y yo seguíamos en contacto por las redes sociales, estaba más ocupado que nunca con sus prácticas. Supongo que estudiar medicina no es cosa fácil y requiere su tiempo.
A veces, los fines de semana me invitaba a comer, nuestra relación parecía ir más allá de una amistad, o al menos eso decía Ryan. Quizás había algo de química entre nosotros, aunque tengo que admitir que mi "obsesión" por Niall crecía más y más. Bien sabía quién había terminado con la relación, sé que no deje que me explicara más a detalle lo que pasó... Yo tenía la culpa.

...

Dos días antes de la cena de víspera de Navidad, Alice y yo decidimos poner orden en nuestras habitaciones. Cuando encontrábamos alguna casa cuyo contenido parecía nuevo para nosotras.
Mientras escombraba las gavetas de mi mesita de noche, encontré una fotografía de Niall junto a mi; estaba en un marco de madera adornado con flores y corazones. Era un obsequio que me dio cuando cumplimos un mes de noviazgo, recuerdo que yo le había dado una caja de chocolates... Mi improvisación falló. En cambio, luego le regale un videojuego que tanto quería, pero esa era otra historia.
Posteriormente volví a guardar la foto en el mismo lugar, moví un poco el mueble y escuche que algo cayó; el collar con la inicia "N" volvió a aparecer. Lo miré detenidamente y luego lo colgué alrededor de mi cuello. Sonreí.

Cuando nochebuena llegó, me arreglé y espere a que Ryan pasara por mi. Posteriormente me llevó a su casa en una zona residencial, era sumamente intimidante; cuando me invitó a pasar, pude percibir que había más de cincuenta personas ahí, sin contar a las que iban uniformadas, eran al menos quince.
Ryan me presentó a todos sus amigos y amigas, los cuales me hacían sentir pequeña, todos ellos se portaban recatados, quizás "déspotas". Cuando terminé de conocer a todos, fuimos a una habitación muy grande, la cual estaba ocupada por mesas y sillas, era una fiesta en grande y las personas uniformadas estaban a nuestro servicio mientras nos daban de cenar... Me era extraño.
Después de la cena, la música fue la prioridad. Todos disfrutaban la velada, menos yo, Ryan era el anfitrión y se encargaba de tener todo en orden, Jen hacia lo mismo. En cambio, notaba extraño que Liam no la acompañara, pues según sabía ellos eran novios.
Una hora más tarde, un grupo de personas entraba al salón donde estábamos cenando. Eran nuevamente uniformados; unos entraban con equipo de audio y otros con dos pares de televisiones enormes.
Jen se acercó a mi:

—Habrá karaoke—dijo a mi oído y yo le sonreí.
—¿Y Liam?
—Está en casa de sus abuelos.

Enarqué las cejas y observe a aquellos uniformados mientras seguían en su trabajo; al terminar, Ryan de me acercó.

—¿Quieres beber algo?
—Sí.

Me tomó de la mano y me sacó al jardín donde el ruido de adentro no se escuchaba. El ambiente ahí era distinto, la luz tenue y algunas parejas bailando al son de un vals. Al fondo, cerca de las fuentes, estaba una larga y enorme barra, frente a la misma se situaban un conjunto de banquillos.
Ryan y yo nos acercamos.

—¡Hey! Algo suave para la dama y a mi dame un whisky—el muchacho uniformado giró el rostro y nos echó un vistazo.
Mis ojos se fundieron en los suyos, en esos azules y destellantes ojos. Mi corazón comenzó a latir a mil por minuto. Entonces escuche su voz.
—¡En seguida!

Vi como sus malabares eran el centro de atención de muchos en la barra, sabía cada movimiento.
Mientras seguía observando, un invitado se acercó a Ryan y éste se puso de pie para caminar junto con él. Entonces me quede sola en la barra.

—Agua mineral para la dama—musitó Niall mientras colocaba en el porta-vasos la bebida.
—Gracias—di un sorbo y esperé. Una uniformada junto a otros dos se acercaban a los invitados diciendo "El karaoke está por comenzar."
De un minuto a otro el jardín quedaba vacío, incluso otro barman entraba al gran salón para presenciar los "ridículos" de algunos. Yo seguí esperando.

—¿No piensas ir? Te gusta cantar.
—Niall...—decir su nombre hacia vibrar cada parte de mis labios. Pero no quise remover partes sensibles. Tomé lo último de mi agua mineral y entré al salón, donde una pareja ya estaba encima del pequeño templete. Algunos grababan y otros aplaudían.
Miraba como omnisciente desde la parte trasera, vi cantar a media fiesta. Me metí entre la gente y vi la siguiente canción en la lista de reproducción: Wildest Dreams-Taylor Swift.

Subí al escenario olvidando lo que hacia ahí. Inició la canción y tomé aire mientras veía a gente observando con atención. Niall entró al gran salón y se cruzó de brazos mientras escuchaba como el resto.

Un par de lagrimas se escaparon al finalizar la canción. Bajé del escenario y ubiqué a Niall, quien ya se retiraba del lugar.

—¡Niall!—grité y él se giró. En ese momento descubrí el collar que él mismo me obsequio. Él se sorprendió y también descubrió su pecho para mostrar el collar cuya inicial grabada era un "E"—. Todos los días estás entre mis sueños.
—Buenas noches—se despidió.

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D: lamentó la demora. Espero les guste :3