3. Ryan. (2ª Temporada)

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"Jen: ¡Amiga! Me dejaste en visto. Quiero disculparme, fui impertinente... Pero estoy muy molesta. (23:34)"

Terminé con los deberes escolares, quería despejar mi mente antes de enterarme a ciencia cierta el por qué Niall había hecho aquello. Sin embargo, decidí no darle más vueltas al asunto; tampoco quería enfrentar a Niall, mucho menos quería conocer a su conquista. Me enfocaría en lo único que no me fallaría: mi carrera universitaria.

"Yo:Jeni, lo siento. Es que estoy haciendo tarea. Hablamos luego, bye. (23:45)"

...

La semana se fue casi volando, nuevamente tenía los deberes encima y quería terminar lo más pronto posible; sabía que sí dejaba la tarea para otro momento, después sé me acumularía y tendría un desastre existencial.
Cuando por fin puse todo en orden, decidí llamar a Jeni, le debía una disculpa, además, debía contarme a detalle lo que Liam le había contado; realmente me interesaba sí ese fue el motivo correcto por el que terminó lo nuestro, quizás la había embarazado y quiso hacerse cargo. Mi mente maquinaba infinidad de situaciones y cualquiera que desarrollara detenidamente, me hacia sentir tonta; pues al fin y al cabo, el ojiazul me había puesto el cuerno. Era denigrante.

Después de crear historias, entré a la ducha, el plan de hoy era salir de compras, al cine o a tomar un café con Jeni. Posterior a la ducha, salí envuelta en la toalla y fui directo al armario a buscar un oufit. Cuando abrí el mueble, Niall saltó frente a mí logrando hacerme caer. No metí las manos, pues lo único que cuidaba era que no se me cayera la toalla que envolvía mi cuerpo. Rápidamente, mamá tocó a la puerta y cuestionó:

—¿Qué haces?
—¡Nada!—grité nerviosa. Niall se ocultaba—. Es que me caí, pero estoy bien.
—Ten más cuidado.

Escuche como se alejaba, me levanté con dificultad y coloqué el cerrojo. Respiré hondo y busqué a Niall, quién salía de su escondite y se acercaba lentamente a mí.

—Vine a despedirme.
—Creí que ya lo habías hecho—murmuré molesta—. Vete antes de que grite.
—Sólo déjame hacer una última cosa—dijo el rubio acercándose a mí. Con el dorso de su mano acaricio lentamente mi brazo desnudo y de inmediato la piel sé me erizó—. Quiero amarte hasta el final.
—¿Amarme hasta el final?—mis ojos se inundaron—. ¿Por qué vienes aquí a decir...

La frase se suspendió en el aire, sus labios estaban sobre los míos y por más que quería alejarlo de mi, mis labios lo deseaban como nunca antes. Deje que él guiará el beso y así era. Me tomó por la cintura y me elevó para luego recostarme en la cama y posicionarse sobre mí. El beso era cada vez más pasional; su chaqueta salió volando al otro lado de la habitación. Para entonces, ya tenía mis manos enrolladas en su cuello; ahí estaba de nuevo jugando con el nacimiento de su cabello. Su mano derecha viajo a mi pierna, sentí como su tacto iba subiendo haciéndome estremecer. Estaba a punto de quitar su camisa y tocar esos vellos que cubrían su pecho, cuando el móvil comenzó a sonar.

—No contestes—me dijo Niall. En cambio, desperté del momento pasional.
—Debo contestar.

Llamada entrante: Ryan.

Dejé que siguiera sonando. Me incorporé sobre la cama. —Niall... Basta. Tú y yo bien sabemos que esto terminó—dije mirando el móvil—. No quiero ser un juego para ti. Regresa con tu compañera de coctelería y sean felices.
—¿Mi compañera? Ellie... Puedo explicarlo.
—Adiós, Niall.

Tomé el móvil y de inmediato le marqué a Ryan, mientras tanto, Niall tomaba su chaqueta y dejaba una pequeña caja sobre mi cama, la cual ignoré por completo.
Me concentré en la llamada.

—¡Hola, Ellie! Soy Ryan. No sé sí me recuerdes.
—Hola, Ryan... Sí te recuerdo—contesté—. Dame cinco minutos, ¿va? Te marco.
—Lamento sí te molesto. Mejor otro día, ¿ok?
—Sin problema. Ahorita te marcó—colgué y de inmediato busqué un oufit sencillo, posteriormente volví a marcarle a Ryan—. Hola soy de nuevo yo.
—Hola, ¿de verdad no interrumpo?—cuestiona preocupado—. Es que me gustaría que salieras a comer conmigo. ¿Podrás?
—Cla-claro. ¿Dónde te veo?
—Ojalá no te moleste que Jeni me haya dado tu dirección—rió—. Paso por ti en media hora.

La llamada se cortó. Me sentía extraña. Miré alrededor de la habitación y noté que Niall seguía ahí. ¿Cómo es que no lo noté?
El chico me miró detenidamente, tenía los ojos rojos y un rastro de lágrimas sobre sus mejillas.

—Niall... Te dije que te fueras.
—Ashley bebió mucho—comenzó a hablar en un susurro y con la voz entrecortada—. Yo también bebí mucho; no sé que me pasó. Admito que soy culpable, pero es que ya no te veía como antes. Sé lo mucho que te interesa la carrera... Pero, ¿yo dónde quedo? Te necesito.
—Vete...—dije autoritaria. Algo me decía que aquí él era la víctima, esto no era así.

Niall salió por el balcón y brincó para salir corriendo. No se detuvo a mirar atrás, siguió su camino y yo cerré la puerta, a la vez, coloqué el escritorio bloqueando la entrada.
Mi rostro se entristeció y sollocé, limpie las lágrimas y peine mi cabello de forma casual y puse algo de maquillaje. Abrí la puerta de mi dormitorio y mamá entró.

—¿Saldrás el día de hoy?
—Sí...
—¿Quién te dio permiso?—murmura mi madre divertida—. Ve con cuidado, cuando vengas para acá, me marcas. No regreses tarde.

Le dediqué una sonrisa. Quince minutos más tarde Ryan y Jeni pasaron por mi en un lujoso auto del año. Asumía que era de Ryan, pues según sé, sus padres son adinerados.

—Vayamos a tomar un café—propuso Jeni—. Pero a otra cafetería. Apenas fui con Liam, más bien me llevó. Ahí lo encontraremos. Será una cita doble.
—¿Cita doble?—pregunté.
—S-sí—contestó Ryan, parecía nervioso—. Debí decirte, Ellie.
—No te preocupes. No me molesta.
—¿Ves?—dijo Jeni a Ryan—. Es un amor de persona. Que bueno que es mi amiga.

Le dedique una sonrisa. Después de eso nadie dijo nada durante el camino, excepto Jeni, que le daba instrucciones a Ryan para llegar al lugar indicado. Quince minutos después, arribamos a una cafetería pequeña y acogedora. El aroma a café golpeó mis fosas nasales. En la entrada, una chica con uniforme nos sonreía y daba la bienvenida; también nos otorgó un menú a cada quién y nos dijo que tomáramos asiento.
Ryan le dio las gracias y me dio su brazo para entrar del mismo a la zona de mesas.

—Allá está Liam—gritó Jeni y corrió hacia él. Frente al mismo había una persona sentada.
—Ryan...—dije—, creí que sólo seríamos nosotros cuatro.
—Eso pensamos Jeni y yo—me contestó.

Cuando Jeni llegó a la mesa, saludó a Liam y su gesto cambió al ver al otro muchacho. Mi amiga me miró detenidamente y negó encogiendo los hombros; el muchacho giró el rostro, le reconocí. Niall se despidió de su amigo y salió echando humo del lugar.
Me solté de Ryan y salí corriendo tras él. Apenas lo alcance.

—¡Niall!—grité y se detuvo—. Suerte.
—Suerte para ti también—siguió su camino sin mirarme a los ojos.

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Espero les guste :3
El chico de la multimedia es Ryan :3

Barman |N.H.| Terminada (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora