35. Pastel. (parte 1)

12.2K 665 7
                                    

-¡Buenos días Liam! Me saluda Julia al ir entrando a mi cuarto de hospital.

-¡Buenos días! Respondo, llevó aquí ya dos días desde que desperté y ya me quiero ir, Abby cumple el sábado y hoy estamos jueves, me urge irme.

Los enfermeros ingresaron y aquí va mi verguenza de nuevo, espero que pase pronto y me ayudan a volver a mi camilla, me siento igual de cansado que ayer. Cuando los enfermeros se van, Julia lee su carpeta y parece que todo va bien conmigo.

-Eso es vergonzoso. Le digo. Alza su mirada y me ve.

-Pronto podrás hacerlo por ti mismo.

-Lo sé, lo incómodo es que sean hombres.- Le digo la verdad.

-¿¡Y entonces te sentirías mejor si fuesen mujures?!- Eso si fue más incómodo así que mejor no digo nada.

Ella sigue en lo suyo y ya es turno de que le de atención a mis heridas, puedo notar como se ruborizan con algo de timidez sus mejillas en cuanto abro mi camisa, aunque seguro me lo imagino.

Sus manos son cálidas aunque cualquiera diría lo contrario por su blanco color. Es muy agil en lo que hace y ya estoy bien casi por completo.

-¡Listo! Excláma en cuanto termina y se sonríe -¡Te tengo una buena noticia señor Johnson!- Me ve con una gran sonrisa y ya puedo intuir que es.

-¿Me podré ir pronto? Le pregunto emocionado. Ella sigue sonriendo y asiente con la cabeza.

-¿En serio?

-¡Sí, el doctor vendrá en la tarde a revisarte y asegurarse de que estes bien, le hablé de tu petición especial y dado a tu progreso podrás salir hoy mismo.

-No lo puedo creer...

-Peeroo....- Su rostro se puso serio y ahí supe que ya venía la parte fea. -Tienes que hacer caso a las indicaciones que te de el doctor al pie de la letra. ¿Me entiendes?- Prosiguió bastante seria y autoritaria.

-Por supuesto que lo haré, no te fallare. Le respondí seguro de ello.

-¡Bien! Ahora debes comer, ya vuelvo.- Salió del cuarto y el resto del día transcurrió bastante tranquilo, Fio y Gonzalo vinieron a verme y parecen estar más enamorados que antes, se ve en el rostro de Fio que mi amigo la hace feliz, y eso en verdad me da mucho gusto. Tuvieron que irse para acomodar algunas cosas en casa, ma y pa son los que vendrán en la tarde.

-Julia.- Le hablé para llamar su atención.

-¿Si?- Me respondío atenta.

-¿Cómo hiciste para que yo me pudiera ir antes? Me habías dicho que aún me quedaban unos seis días más aquí.-

-Puedo ser bastante persuasiva a veces.- Me dice honestamente.

-Veo que se encuentra bien señor Johnson.- Entra interrumpiendo un joven de unos veinticinco o veintiséis años, alto, cabello castaño oscuro, ojos marrones, piel diría que bronceada y con barba en candado, lleva lentes y se presenta diciendo: -¡Buenas tardes! Soy el Dr.Scott, Albert Scott.- De inmediato clava su mirada en Julia y le sonríe mostrando su amplia y blanca sonrisa. Eso si se sintió algo incómodo.

-¡Buenas tardes Julia!- Su voz cambió al dirigirse a ella, ¿cómo se atreve a llamarla por su nombre así nada más? Bueno aunque yo también lo hago. Ella le devolvió la sonrisa y de inmediato nos presentó.

-Liam, te presento al doctor Albert Scott, el también está informado de tu caso- Me dijo ella y luego prosiguió -Doctor, él es Liam Johnson, el paciente que...

-...el paciente que se ha estado robando la atención de mi linda chica...- Interrumpió ese sujeto y ya me cayo mal, ¿su chica dijo acaso? ¿son novios o algo?. Pude notar de inmediato como el rostro de Julia se tensó y su gesto se volvió muy serio y al toparse con mi mirada, bajo su rostro como avergonzada. El doctor ese también lo notó, entonces carraspeó su garganta y dijo:

-Lo lamento enfermera Bridges, no quisé incomodarle.

-No se preocupe doctor, solo...debe...tener un poco más de cuidado con lo que dice, podría prestarse para malos entendidos...- Respondió ella algo seria pero tratando de verse amable. Luego de eso Julia siguió contando mi historia y de la evolución que he tenido, el doctor no quitaba su mirada de los labios de Julia  y eso ya comenzó a irritarme un poco, sólo quería salirme de allí, pero no podía si el doctor no me autorizaba, y parecía saber lo que yo pensaba, porque ese doctor de empeñaba en seguir haciendo hablar a Julia, le hacía pregunta tras pregunta.

-Bien, creo que eso es todo.- Dijo finalmente el doctor cuando acabó todas las preguntas que se me hicieron eternas y eso que no me las hizo a mí.

-Le avísare a tu padre para que venga y le dé el alta.- Prosiguió el doctor viendo a Julia y eso se me hizo confuso, ¿por qué le avisaría al padre de Julia?.

-¡Muy bien Julia...- Se acercó el doctor más a Julia y le puso la mano en  el hombro y me voltió a ver de reojo y podría asegurar que me hizo un mal gesto. -...has hecho un estúpendo trabajo por aquí...- Vi como la acercaba más hacia él, como si quisiera demostrarme que ella le pertenece, y sentí como un calor por dentro. Esto en verdad es incómodo. Ambos se dirigieron a la puerta y él no dejaba de sonreírle a mi enfermera, es decir, a Julia, ya en la puerta se quedaron un par de minutos hablando ahí y pude escuchar un poco, más bien pude oír toda su conversación.

-¿Espero qué aún aceptes mi invitación a cenar de está noche?- Le preguntó el doctor a Julia, tratando de sonar seductor.

-Me gustaría aceptar Albert...- ¿Albert? ¿Ahora ella lo llama por el nombre? Al parecer se conocen bien por como se tratan ellos. -...pero estoy muy ocupada, a Liam aún...- Julia sigue hablando, pero ese doctor la interrumpió diciendo -...aún no le han dado de alta, PERO lo harán está tarde y TÚ ya estarás de descanso, así que podemos salir NOSOTROS DOS, SOOLOS.- Ese doctor hizo enfánsis en esas palabras, seguía haciendo su intento de voz seductora, lo cual ya se me hacía molesto. El doctor no dejó responder nada a Julia y en un rápido movimiento le robó un beso tronador en la mejilla y no pude evitar mi asombro y más aún cuando después de ese beso, ese doctor me vio con sonrisa maliciosa y se fue. Sentí muy extraña toda esa situación. Sólo espero ya salir de aquí, me siento como amarrado y ya quiero estar con mi hija, quiero tener paz y con ella soy feliz y me siento bien, ya no quiero estar ni un minuto lejos, me siento irritado, cansado, molesto, incómodo y desesperado por irme de aquí, lo único bueno que he podido sacar, es que la compañía de Julia es agradable.

La Princesita de Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora