54. Princesa de Ojos Verdes.

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¡Taraaaan! Es aquí donde quieren a su escritora, jiji, les dejo otro capítulo más. ;) Y en multimedia está Abby, de entre dos a cuatro añitos. Disfruten del capítulo.

4 Años Después.

 Estamos en noviembre, el próximo mes es el cumpleaños de Louis y Leo, cumplen cuatro años y son tremendos, si pensaba que Abby es traviesa, ellos rebasan los límites. No son travesuras malas, pero son niños muy imaginativos y juegan durante casi todo el día. Me hace feliz ver como los tres se llevan tan bien. Han empezado a despertar a Abby por las mañanas para ir a jugar. Le saltan sobre la cama y finalmente la despiertan. Me hace feliz verles jugar.

Abby ya está terminando el prescolar y es una niña muy lista, muy hábil en actividades físicas y tiene muchas amigas y amigos, entre ellos esta Cory, el hijo de Roxy, tiene cinco años, pero Roxy logró inscribirlo en el prescolar y lo aceptaron de inmediato, un niño con mucho talento le dijeron.

 Me siento muy orgulloso de Abby, es pequeña aún, pero siento que puede llegar a hacer grandes cosas.

Mi esposa y mis tres hijos lo son todo para mí. Hablando de mi esposa, Julia sigue estudiando, le faltan dos años más para acabar su carrera de pediatría, por el nacimiento de los niños, ella tuvo que dejar por unos meses la universidad, pero en sus tiempos libres trataba de ponerse al día.

Yo ya soy el director del departamento creativo de una empresa de publicidad, me ha ido realmente bien. Mi matrimonio con Julia, es asombroso, con sus altas y bajas como todo, pero todo marcha muy bien, llevamos ya cuatro años de casados. Estamos cuidándonos para evitar cualquier sorpresa que ponga en riesgo la salud de July.

 En cuanto a mi hermana Fiorella, debo informar que ya está casada, de hecho se casó cuando cumplió los dieciocho, y la otra noticia es que oficialmente mi amigo Gonzalo, se volvió familia, es mi cuñado ahora. Ellos querían casarse pronto más que todo por la diferencia de edad, Fio tiene ya veinte años y Gonzalo veinticinco y por si fuera poco, estoy a pocas semanas de convertirme en tío, mi hermana y Gonzalo están a la espera de su primer hijo. Estoy realmente feliz por ellos. Mis padres también estás muy felices por la noticia.

 Mi otro cuñado, Jason, finalmente se le propuso a Vanessa y dentro de tres meses van a casarse. Julia está ayudando en todo respecto a la boda a Vanessa. Me alegra por ellos, a Jason de verdad le costó dar ese paso, no porque no la amará, más bien por miedo a que ella lo rechazara. Pero afortunadamente todo salió bien.

 La relación entre Julia, su hermano y el padre de ambos, va bastante bien. Quiere mucho a los niños, a los tres, tanto a Abby como a Louis y Leo, los consiente y alcahuetea cada que puede. Al inicio pensé que con Abby sería diferente y me preocupe por eso, temí que rechazara a Abby, pero afortunadamente no fue así y le tiene mucho aprecio. Jamás creí que aquel hombre tan rudo y serio, pudiera ser un abuelo consentidor y cariñoso. Julia dice que a su padre siempre le han agradado los niños aunque no lo parezca y que la idea de ser abuelo es algo que lo tiene emocionado.

 Seguimos viviendo en la misma casa, pero ya no pagamos alquiler, después de dos años alquilando, llegamos a un acuerdo con el dueño y el dinero que le damos ahora no es para renta si no para ir pagándole la casa.

 Desde hace unos meses, tenemos un conejo, así es, un conejo mascota llamado Sr. Patata. Abby ama los conejos y nos pidió a Julia y a mí uno para su cumpleaños, así que, ya tenemos un conejo llamado Sr. Patata.

 Ahorita Julia anda con Louis y Leo en una cita médica con el dentista y yo estoy con Abby ayudándole con una tarea que le dejaron, nada muy difícil, hacer una guirnalda navideña con bodoquitos de papel.

-¿Te gusta papi?- Alza una parte de la guirnalda con todos sus deditos llenos de goma y pedacitos de papel verde pegados.

-Me encanta, princesa.- Abby sonríe ampliamente y sigue haciendo bolitas de papel. Yo le ayudo con la goma y la escarcha que le quiere poner.

-Entonces haré una para ti y otra para mami, una para Louis y una más para Leo.- Dice tiernamente.

-No olvides al Sr. Patata.- Le digo.

-Le haré una, pero con zanahoria.- Abby ríe y sigue en su proyecto. De pronto suena el timbre y cuando quise levantarme, quede atascado en la pequeña silla y la mesa por poco cae y se vuelca, la detuve a tiempo, pero el tarro de la goma cayó sobre mí y mucho de su contenido termino sobre mi pantalón. Termine lleno de goma y no podía abrir la puerta.

-¡Rayos!

-¡Papi!- Me regaña Abby.

-Lo siento Abby, ya vuelvo, iré a limpiarme esto para abrir la puerta.- Me voy al baño y a cómo puedo trato de quitarme la goma de encima. Luego escucho la puerta abrirse y salgo rápido del baño.

-¡Hija, espera, no abras tú la puerta!- Voy llegando al pasillo y veo que Abby abrió, no veo quién es porque al parecer está agachado hablando con mi hija. De pronto escucho una voz que me helo la sangre en ese instante.

-¡Hola preciosa! Tú debes de ser Abigail, ¿cierto?- No puede ser, no debe ser…

-Sí, ¿tú quién eres?

-¡Vaya que eres bonita, como una princesa!- Le responde la voz.

-¡Gracias, mis abuelos me dicen que soy su princesa de ojos verdes!

-Y es muy cierto.- La persona se pone de pie y es ahí cuando la veo.

-Brenda…

-¡Hola Liam!- Me saluda sonriendo maliciosamente.

-¿Conoces a mi papi?- Pregunta mi hija.

-¡Claro que sí, éramos amigos hace mucho!- No ha cambiado casi en nada, sólo está algo más delgada y cortó su cabello a la altura de los hombros.

-Abby, nenita, ¿Puedes ir a darle de comer al Sr. Patata?- No quiero que ella esté cerca de mi hija.

-¡Sí papi!- Se va corriendo por el pasillo pero primero se despide de Brenda, moviendo su manita y se va.

-¿Tanto miedo tienes de que le pueda hacer algo?- Me pregunta en un tonito que no me agrada.

-Sí- Le respondo firme y sin duda.

-¡Auch, eso duele!- Forma una media sonrisa observa el interior de mi casa.

-¡Lindo lugar, tienes buen gusto!- Detecto cierto todo de burla.

-Brenda.- Me observa atenta.

-¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí? ¿A qué vienes?- Me voy sin rodeos y lo más directo para que se vaya pronto.

-¿Puedo pasar?

-No, di lo que viniste a hacer ya.

-Es sobre Abigail.  

La Princesita de Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora